Más desprotegidos (aún) que los funcionarios de prisiones: “No es casual que la compañera asesinada haya sido una cocinera”
El personal de cocina en las cárceles pide que se les reconozca y se les tenga en cuenta a la hora de decidir qué presos entran en sus instalaciones: “Exigimos que en ningún caso un interno con delito de sangre o un perfil violento sea destinado a cocina, tenga buena conducta o no”.