Política

Ayuso y su propia doctrina del shock

Cambios en la Ley de Suelo, la privatización del servicio de rastreo, la construcción de un hospital de pandemias por valor de 50 millones o la cartilla COVID son algunos ejemplos que evidencian una doctrina del shock propia en la Comunidad de Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en un homenaje a las víctimas de la COVID-19 en Valdemoro. COMUNIDAD DE MADRID / Licencia CC BY-NC-SA 2.0

“Esperar a que se produzca una crisis de primer orden o estado de shock, y luego vender al mejor postor los pedazos de la red estatal a los agentes privados mientras los ciudadanos aún se recuperan del trauma, para rápidamente lograr que las ‘reformas’ sean permanentes”. Así define Naomi Klein a la doctrina del shock, un concepto que da título a uno de sus más importantes trabajos, y que serviría también para explicar la política llevada a cabo durante estos meses de pandemia en la Comunidad de Madrid.

La doctrina de Ayuso está cumpliendo paso por paso lo explicado por Klein: aprovechar una crisis para poner en marcha acciones que en otro momento serían inconcebibles, con el objetivo de “mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelva políticamente inevitable”, tal y como explicó Milton Friedman, uno de los fundadores de la Escuela de Chicago, máximo exponente del pensamiento económico neoliberal.

No es la primera vez que la Comunidad de Madrid se convierte en un laboratorio del neoliberalismo. Según Pedro Ramiro, coautor del libro A dónde va el capitalismo español (Traficantes de Sueños, 2019), “Ayuso resucita lo peor del neoliberalismo madrileño de los últimos años. Es volver al aguirrismo”. El investigador del Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) considera que “es bastante razonable hablar de doctrina del shock: aprovechar la crisis para privatizar cualquier servicio público como la limpieza de hospitales, los comedores como vimos con Telepizza, el servicio de los rastreadores… Es una transferencia de lo público a manos privadas que ya hemos visto otras veces en el PP y que ha servido para beneficiar a amigos empresarios”.

Cambios en la Ley de Suelo

Ha sido uno de los últimos anuncios del Gobierno de la CAM: “Cambiamos la Ley del Suelo para suprimir licencias y liberalizar el sector urbanístico”, explicaba el Ejecutivo regional en redes sociales. Según ha apuntado la consejera de Medio Ambiente Paloma Martín en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, se trata de dar “mayor capacidad de acción a las empresas mediante la eliminación de trabas administrativas y la flexibilización de medidas que les permitan por sí mismas en condiciones de libertad y competitividad”.

Según Martín, la modificación en la Ley de Suelo tiene también el objetivo de permitir que los ciudadanos “ahorren tiempo y dinero” y que los jóvenes que quieran comprar su primera vivienda no tengan que esperar “8 o 10 meses para que el ayuntamiento emita la licencia de primera ocupación”. De esta forma, se eliminarán una parte de las licencias urbanísticas por declaraciones responsables de los individuos.

Para Pedro Ramiro, esta medida se enmarca en dentro de la intención de reactivar un nuevo ciclo inmobiliario después de que el turismo se haya visto tocado de muerte. “Varias comunidades autónomas están poniendo en marcha nuevas regulaciones. ¿Cómo? Quitando impedimentos ambientales, como ha pasado en la Junta de Andalucía, en Murcia, en Baleares o en el País Valencià. Y la Comunidad de Madrid es punta de lanza del neoliberalismo como en los últimos 30 años”, explica el investigador. A su juicio, con esta medida se favorece a las promotoras inmobiliarias, que son las que ya tienen obra construida y tienen que darle salida: “Van a poder saltarse toda la regulación firmando una simple declaración responsable”, denuncia.

Privatización del servicio de rastreo de la COVID-19

Telefónica e Indra, empresas que cotizan en el IBEX 35, son las encargadas de llevar a cabo el seguimiento de contactos de la COVID-19 y el estudio de seroprevalencia. Así lo adelantó El Boletín, que informó que la UTE Indra BPO-Indra-Telefónica consiguió la adjudicación de un contrato por valor de más de 421.000 euros por la vía de emergencia y sin publicidad. Tanto Telefónica como Indra ya se ocupan del servicio de mantenimiento y gestión integral del Centro de Atención Personalizada (CAP).

El contrato fue desvelado en un momento en el que crecían las críticas hacia la CAM debido a la supuesta deficiencia en los rastreos en la región. Mónica García, médica y diputada de Más Madrid en la Asamblea madrileña aseguraba que “la Comunidad ahora mismo es de las regiones que menos ha invertido en rastreadores y en asegurar la vigilancia epidemiológica”, a pesar de estar considerada como uno de los puntos candentes de la epidemia en España. 

Por esas fechas, Madrid contaba solo con 180 rastreadores, menos de la mitad de lo prometido (400). El pasado 28 de julio, la CAM anunció que “durante esta semana se duplicará el número de rastreadores disponible hasta alcanzar los 360 y se creará una bolsa a demanda”. Un aumento a contrarreloj que sigue sin llegar a la cifra prometida en mayo.

En una nota de prensa firmada por cinco organizaciones diferentes, entre las que se encuentra la Asociación Madrileña de Salud Pública, se denuncia que “para una población como la de Madrid harían falta entre 800 y 1200 personas para esta tarea”, por lo que la cifra anunciada por el Gobierno regional sigue siendo insuficiente: “Esperar a que haya un repunte importante de casos para contratar más personal no es una opción válida, porque supone actuar cuando la transmisión comunitaria ya es importante, lo que impide contener los brotes sin recurrir a otras medidas más duras”, explican en el comunicado.

50 millones de euros para un hospital de pandemias

“Innecesario”. Así considera el epidemiólogo Pedro Gullón, coautor de Epidemiocracia (Capitán Swing, 2020), que es el hospital de pandemias anunciado por Díaz Ayuso y cuyas obras comenzaron a principios de junio. Su construcción costará unos 50 millones de euros y contará con unos 40.000 metros de instalaciones. Mientras que otros hospitales están plagados de deficiencias y la atención primaria tirita en la región, la CAM ya ha escogido a las 14 empresas que serán las encargadas de levantar el proyecto. Entre ellas se encuentran algunas como Dragados, SA, propiedad de Florentino Pérez; San José, SL; Ferrovial Servicios, SAU; o Sacyr Infraestructuras, SA.

Algunas de estas compañías ya resultaron beneficiarias de importantes contratos para el hospital de campaña de IFEMA. Así, el emporio de Florentino Pérez se embolsó 6,7 millones de euros gracias a 35 contratos de limpieza firmados con Clece, una de las compañías del grupo. La diputada de Más Madrid Mónica García señaló en la Asamblea que la limpieza del hospital había costado nueve veces más de lo que cuesta en cualquier otro hospital. Unos costes que consideraba abusivos, al igual que sucedía con el contrato adjudicado a Ferrovial para el mantenimiento de las instalaciones, y que superaba los 400.000 euros. “Han utilizado la pandemia y a los pacientes como coartada para hacer lo único que saben hacer: corromper”, escribía la diputada en redes sociales.

Para Gullón, la construcción del hospital de pandemias se ha llevado a cabo bajo un “criterio electoralista” y “mediático”: “Vende mucho más hacer un hospital que reforzar unos servicios que son invisibles”. El epidemiólogo se refiere a la necesidad de reforzar la atención primaria, “unos servicios que en una crisis como esta se encargan del rastreo y del seguimiento”.

La cartilla COVID: el gran “disparate”

“Disparate” o “despropósito” han sido solo dos de los calificativos que ha recibido la idea de la cartilla COVID-19 que ha anunciado recientemente Isabel Díaz Ayuso. Según explicó la presidenta, el objetivo es “evitar confinamientos” y que las personas que ya hayan pasado la enfermedad puedan “seguir su vida normal” y acceder a lugares en los que no podrían entrar las personas que no hayan pasado el virus. Una idea que podría llegar a ser inconstitucional ya que atenta contra el principio de igualdad y contra el derecho a la intimidad y la protección de datos sanitarios de los pacientes. Y que finalmente fue matizada por el propio vicepresidente Ignacio Aguado asegurando que sería “exclusivamente para uso sanitario”.

Las voces de los expertos saltaron como un resorte en cuanto se conoció la noticia. El especialista en medicina preventiva Adrián Hugo aseguró que la “discriminación por razón de salud” era un “error del pasado”. El ya mencionado epidemiólogo Pedro Gullón definió este pasaporte serológico como “generador de desigualdades” con una  “efectividad nula ante las dudas de la inmunidad”. Por último, el médico Javier Padilla, coautor de Epidemiocracia junto a Gullón, volvió a apuntar hacia la doctrina del shock, de nuevo convertida en la doctrina de Ayuso: “Negociazo para las clínicas privadas, porque recordemos que no se hacen [tests de] anticuerpos en la pública de forma rutinaria”.

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Comentarios
  1. Parecemos nuevos. Si Casado o Ayuso no fueran pprofundamente corruptos (lo de franquistas, como el valor en la mili, se supone) nunca hubieran llegado a donde están.

  2. No entiendo que a esa sra no se la pueda bloquear o al menos ralentizar sus despropósitos, la segunda ola covid va a llegar y ese hospital privado no servirá para nada porque el publico es el que da la cara , en ningún momento las clínicas privadas asumieron estar en primera linea y sus profesionales ni se ofrecieron ni dijeron que iban a ayudar por el bien del país…
    Los pijos de la capi se fueron a sus casas de campo abandonando Madrid mientras los trabajadores mas precarios hacían lo que esos sanguijuelas no harán nunca: trabajar , arriesgando su vida,por el bien común de todos y no por sus intereses propios. Eso si algunos manifestaban con banderas en sus barrios pijos sin echar una mano a los sanitarios , o a los basureros , o a todas las profesiones que estuvieron en primera linea y a los que hoy se ningunea…
    la cúpula franquista de las empresas que han vivido a costa de mano de obra esclava , y de condiciones de esclavitud parece que piensan que el pasado se ha olvidado y que no les diremos lo que pensamos de como accedieron a empresas del IBEX 35.
    El gobierno central tiene que tomar cartas en el asunto y menguar la capacidad política de gente así porque esto si que es atentado contra la seguridad sanitaria de una región y del bien publico de todos.
    En suma pido que la comunidad y el ayuntamiento de Madrid se pongan bajo custodia por aplicar medidas sanitarias peligrosas(desmantelamiento de los hospitales públicos, privatizaciones forzadas injustificadas) para la salud publica de todos.
    Frente a una pandemia se pueden confiscar competencias locales cuando la vida de los ciudadanos corre peligro.

  3. psoe
    37
    pp
    30
    cs
    26
    mas-madrid
    20
    vox
    12
    podemos-iu
    7
    PP/Cs/Vox suman 68
    PSOE/MMadrid/UPodemos suman 64
    con Cs gobernando con el PP, gobierno para largo porque no creo que lo vaya a romper Vox, aunque «nunca se sabe»

  4. No me puedo creer que con las mayorías existentes en la Asamblea Legislativa de Madrid no pueda promoverse una mayoría de izquierdas que pueda acabar con tanta desvergüenza de defensa de lo privado y de corrupción frente a la defensa de lo público. Sería bueno dar algún paso en esa dirección

  5. Este patrón de comportamiento de Ayuso, el acribillar a la prensa y monopolizar su atención a base de tener funcionando la ametralladora de gilipolleces veinticuatro horas al día, es un patrón que ya conocemos de éstos larguísimos cuatro años de Trump.

    Con respecto a la prensa, les obliga a posicionarse, tal que o están con Ayuso o están contra el absurdo. Dividiendo a la prensa en una minoría de palmeros, medios afines que le darán bola a todas las tonterías de Ayuso, y una mayoría que le llevan la contraria desde diferentes ángulos, se crea una burbuja de información en la que la minoría palmera se ve aventajada, ya que al contrario que ésta, la mayoría en contra no es un grupo unificado alrededor de una persona, ideología y partido. El objetivo no es sólo unificar a tus partidarios, sino realzar las divisiones entre tus detractores.

    Con respecto al pueblo, sospecho que veremos un efecto similar en Madrid, a pequeña escala, a la polarización que hemos visto en EEUU. El PP y sus allegados siempre han sido amigos del culto a la personalidad, especialmente en Madrid y València, y a muchos lo mismo les dará Aguirre que Ayuso. Pero no es lo mismo la afinidad al partido o al líder que tragar con la distorsión de la realidad, y según los medios que los votantes del PP frecuentan se vuelquen más en defender lo indefendible, creo que estos votantes se verán sumergidos en una realidad paralela, donde Ayuso es una visionaria llena de ideas geniales que se ve constantemente bloqueada por el socialcomunismo postcarmenista, de forma muy similar que los votantes de Trump han sido lobotomizados a distancia por Fox News.

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