Cultura | Entrevistas
[Avance] ‘El escritor del país sin librerías’
Adelanto de la entrevista a Juan Tomás Ávila Laurel, protagonista del documental recién estrenado 'El escritor del país sin librerías'.
Avance de la entrevista que formará parte del próximo número de #LaMarea74, próximo a salir. Puedes suscribirte para que te llegue directamente a casa.
Hoy llega a cines (concretamente, a un puñado de salas independientes de Madrid y Cataluña) El escritor del país sin librerías, un documental que se adentra en la historia y la situación actual de Guinea Ecuatorial. Realizada gracias a una campaña de crowdfunding, esta película quiere “romper el silencio” sobre un país que fue colonia de España durante casi un siglo, y que hoy vive bajo una de las dictaduras más largas y cerradas del mundo, la de Teodoro Obiang. En el próximo número de La Marea en papel, Laura Casielles entrevista a su director, Marc Serena, y su protagonista, el escritor guineano Juan Tomás Ávila Laurel. Aquí dejamos un avance.
Empecemos por el principio: para alguien que no conozca este proyecto en absoluto, ¿qué es El escritor de un país sin librerías?
Marc: Es un largometraje documental que intenta contar un secreto, que es que hace 50 años Guinea Ecuatorial se independizó de España. Es un pequeño país africano que aún habla español, por ejemplo, a raíz de la colonización, y que ahora vive bajo una de las dictaduras más aisladas y represivas del mundo: la de Teodoro Obiang, que lleva más de cuarenta años en el poder. Y que es una dictadura de estilo franquista, porque de hecho Guinea Ecuatorial ha empalmado la dictadura de Franco con la de Fernando Macías primero, y luego con la de Teodoro Obiang. Guinea Ecuatorial es un país sin no ya sin librerías, sino sin un cine, sin un teatro público, sin medios de comunicación, sin derecho a manifestación, con problemas graves de alimentación para muchas personas, con hospitales sin anestesia muchas veces, siendo un país súper rico porque tiene muchísimo petróleo y muchas otras cosas. Pero digo que es un secreto porque parece que nadie conociera esa información.
(…)
El precio a pagar por ir contra esa situación puede ser muy alto. Otra cosa que se refleja en la película y que es estremecedora es la situación de los activistas, los riesgos que corréis.
Juan Tomás: El activista en Guinea sabe que en cualquier momento las balas pueden venir hacia su cabeza. No se puede hablar, eres sospechoso solamente por la manera de hablar o por lo que digan de ti, o por algo que les moleste, o por cualquier cosa. Tú molestas a alguien del poder y si se siente ofendido y decide que hay que torturarte o que debes ir a la cárcel, pues ya está. Te puede pasar cualquier cosa. No es una broma, por eso hay pocos, hay muy pocos que lo hagan. Yo conozco a gente que vive en situaciones lamentables, y es milagroso que quieran enfrentarse al régimen, porque saben lo que les queda por perder es la vida. El activismo en Guinea es como hacer automovilismo, pero con un coche normal y sin ninguna protección, yendo a todo tren y sabiendo lo que te espera.
En el medievo español: Los reyes «cristianos» ocupados en rezos y batallas y en expulsar a los herejes, mientras el pueblo apenas sabía leer ni escribir en Córdoba había una biblioteca con medio millón de ejemplares en los que se recogía todo el saber clásico abandonado por los cristianos.
Decía Estrabón que España era un país lleno de árboles y de vegas fértiles que siempre había atraído a otros pueblos por su riqueza, clima y la afabilidad de sus habitantes. Antes de que la Iglesia Católica se hiciese con las riendas del poder en todos los territorios peninsulares, griegos, fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos, godos y musulmanes encontraron aquí no sólo un lugar para comerciar, sino también para vivir durante siglos. La ambición de los reyes de Castilla y Aragón, emparentados desde el principio de los tiempos, les llevó a iniciar una larguísima campaña, cruz en mano, para expulsar a los herejes musulmanes que habían ocupado casi todo el país creando uno de los periodos más fértiles de la historia medieval de Europa: El Califato de Córdoba. Mientras los reyes de Castilla y Aragón se consumían en rezos y batallas, en reprimir a sus súbditos para construir Iglesias y financiar sus guerras, mientras la mayoría de ellos apenas sabían leer ni escribir, en Córdoba había una biblioteca con medio millón de ejemplares en los que se recogía todo el saber clásico abandonado por los cristianos durante todo ese tiempo de oscuridad que fue el medievo en Europa.
A día de hoy no hemos sido capaces de librarnos de ese lastre medieval, todavía la Iglesia está en la base del conflicto territorial, todavía lanza exabruptos contra cualquier ley que amplíe derechos y libertades, sigue recibiendo miles de millones de euros para adoctrinar a niños, adolescentes y jóvenes, apoya a partidos reaccionarios, llena las calles de imágenes ensangrentadas y cucuruchos, manda en las fiestas de los pueblos y condiciona el desenvolvimiento en libertad y progreso del pueblo español. ¿Hasta cuándo vamos a consentir que una creencia, absolutamente respetable, que no debe salir del interior del creyente siga marcando negativamente nuestras vida y nuestra historia?
https://www.nuevatribuna.es/opinion/pedro-luis-angosto/nefastro-papel-iglesia-historia-espana/20191210142917169000.html
Lxs activistas guineanos sin duda son gente muy valiente que, como el CHE, piensan que vale más morir derechos que vivir de rodillas.
Hoy todos vivimos más bien de rodillas.
En este país el francofascismo asesinó a la generación más generosa, idealista y luchadora que nunca diera un país, gente valiosa y valerosa, de aquella gente muchxs pudieron exiliarse de cuyo coraje y saber se beneficiaron aquellos pueblos que los acogieron.
Aquí quedaron sus partidarios y los que nunca se significan, los que esperan que lo hagan los otros por ellos.
Y como digo vivimos adoctrinados, con la rodilla hincada, dóciles y sumisos caminando al pasado.
Mal os podremos ayudar nosotrxs, luchadorxs guineanxs por la justicia y las libertades si ni por las nuestras sabemos luchar.
Salud, solidaridad y suerte. Valor os sobra.