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Y el Nobel de Literatura es para… Bob Dylan
La Academia sueca otorga el galardón al cantautor americano por "haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción".
No ha sido Murakami. Ni el poeta árabe Adonis. Tampoco Philip Roth, Don DeLillo o Joyce Carol, autores americanos que sonaban este año para alzarse con el premio Nobel de Literatura. Contra todo pronóstico, Robert Allen Zimmerman (Duluth, Minessota, 1941), más conocido como Bob Dylan, se ha hecho con el galardón de la Academia sueca, el más prestigioso de los reconocimientos literarios. El jurado reconoce a Dylan el mérito de «haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción».
Dylan, autor de canciones que ya son himnos universales, como Blowin’ in the Wind o The Hurricane, se empezó a dar a conocer en la escena folk americana de los años 60. Aunque su carrera es amplia y variada, su figura va asociada al arquetipo de cantautor poético, crítico, y a pesar de ello, muy popular.
A lo largo de su carrera, Dylan ha obtenido numerosos reconocimientos internacionales como el premio Príncipe de Asturias de las Artes. También ha sido elegido el segundo mejor artista de todos los tiempos por la revista Rolling Stone, solo por detrás de The Beatles. La misma publicación eligió su tema Like a Rolling Stone como la mejor canción de la historia.
No es habitual que un cantautor se haga con este tipo de premios, aunque el parecía anticiparlo en una de sus obras más conocidas, The time they are changin´:
Come writers and critics
Who prophesize with your pen
And keep your eyes wide
The chance won’t come again
And don’t speak too soon
For the wheel’s still in spin
And there’s no tellin’ who
That it’s namin’.
For the loser now
Will be later to win
For the times they are a-changin.
(«Venid escritores y críticos que profetizáis con vuestra pluma y mantened los ojos bien abiertos, la ocasión no se repetirá, y no habléis demasiado pronto. Pues la ruleta todavía está girando y no ha nombrado quién es el elegido, porque el perdedor ahora será el ganador más tarde, porque los tiempos están cambiando»).