OTRAS NOTICIAS | Política
Correa admite que financió ilegalmente al PP
"Quedaba con los políticos y les entregaba el sobre", explica el principal acusado de la trama Gürtel. Reconoce que regaló un coche, viajes y fiestas a Jesús Sepúlveda, entonces marido de Ana Mato. Implica al extesorero del PP, Luis Bárcenas, en la trama de financiación ilegal del partido.
MADRID // El supuesto cerebro de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha admitido en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional que diversos empresarios pagaban comisiones al Partido Popular para lograr contratos públicos. En su declaración, Correa -que se enfrenta a una petición fiscal de 125 años de cárcel- ha tirado de la manta: ha reconocido que cobraba comisiones a cambio de intermediar en contratos públicos; que, una vez recibido el dinero, «quedaba con los políticos y les entregaba el sobre»; que otra parte del dinero percibido se lo entregaba a Luis Bárcenas, tesorero del PP y que regaló, entre otras cosas, un coche y varios viajes al ex alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda (ex marido de la ministra Ana Mato). Correa también ha señalado que «igual en Valencia hicimos cosas irregulares con la financiación» del PP, y ha admitido que «estaba más tiempo en Génova» que en su propio despacho. «Era mi casa, vamos», ha remachado. Este es el resumen, en frases, de su declaración.
«Con Jesús Sepúlveda tuve atenciones: le regalé un coche, realizaba viajes él y su familia con nuestra agencia de viajes, le hicimos algunas atenciones, la comunión y el cumpleaños de hijos. No nos costaba dinero: los globos, los payasos, el castillo hinchable… no era un coste, era un regalo».
«En el 96 hablo con Luis Bárcenas, y me dice: ‘Tú tienes contacto con empresarios y yo con políticos, vamos a intentar hacer gestiones para cuando salen los concursos públicos de la administración intentar favorecer a empresarios que luego van a colaborar con el partido».
«Cuando salía una licitación, Alfonso García-Pozuelo me llamaba si estaba interesado. Era una licitación pública, salía para todo el mundo, no había un incremento de la adjudicación para aumentar la comisión que me entregaba y luego yo le entregaba a Bárcenas. Yo gestionaba por mi relación con Bárcenas si era posible ese candidato, que daba buenas licitaciones y si teníamos éxito me daba comisión y yo me quedaba una parte y otra parte se la daba a Luis Bárcenas. Pero eso se hacía no sólo con García- Pozuelo, también con otros empresarios».
«Las empresas fueron cerradas el seis de febrero de 2009 como si fuéramos un laboratorio de cocaína, no tengo nada contra Baltasar Garzón, nada en absoluto, pero me podía haber llamado. Me ha pillado con el carrito del helado, tengo dinero en Suiza, no lo he declarado. He ganado mucho dinero fuera de España, en Colombia, en Venezuela… No tienen nada que ver las empresas con mi actividad personal, las empresas han actuado muy profesionalmente».
«Existen muchos Francisco Correa. Yo cometí un error, no facturar. Si lo hubiera hecho, yo no estaría sentado aquí en el banquillo, o estaría sentado de otra manera».
«Igual en Valencia hicimos cosas irregulares con la financiación del partido».
«Mi relación con Bárcenas se enfrió por cuestiones que no vienen a cuento. La forma de hacer las cosas no me parecían correctas; cuando tienes relación de 12 años, hay formas de decir que tu etapa ha acabado, el estilo no fue muy correcto e iniciamos otras actividades».
«En 2004 o 2005 acaba mi relación con el PP. Nosotros trabajábamos con todo el equipo de Aznar, nombran presidente del partido a Rajoy; Pablo Crespo no tenía buena relación con Rajoy en Galicia y no había química. Luego iniciamos una actividad en Valencia, de Álvaro Pérez con Paco Camps».
«Las entregas económicas en efectivo y dinero nadie de mi empresa las ha hecho. La relación con los políticos la tenía solo yo, las entregas de dinero quedaba con ellos y les daba el sobre».
«El origen de Gürtel no es el que dice Esperanza Aguirre, esta señora está absolutamente equivocada. El origen está en Majadahonda y lo descubre el desgraciado, por el caído en desgracia, Guillermo Ortega. Este escándalo nacional sale de Majadahonda».
«Yo no tenía ninguna conciencia de estar cometiendo ningún delito […]. Lo estoy pagando y pido disculpas públicamente al tribunal, al ministerio público (…) pero se han magnificado cosas que no son tan importantes, había cosas conmigo personales, y si no hubieran tenido connotaciones políticas el juez Garzón me tenía que haber llamado, dado un tirón de orejas importante y las empresas debían seguir funcionando».
«Cuando yo cobraba de empresarios constructores la parte que yo me quedaba se la daba en efectivo a Antonio Villaverde para que lo ingresara en Suiza».