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Israel detiene a las pasajeras del Zaytouna, a la espera de su deportación
Desde la organización confirman que el Ejército está lanzando “bombas de sonido encima de las carpas y de la gente” que espera en el puerto de la ciudad palestina al Zaytouna.
El Ejército de Israel interceptó finalmente, este miércoles, el Zaytouna, el barco de mujeres que la organización internacional Rumbo a Gaza había fletado para tratar de romper el bloqueo a la Franja. Desde las 15.58 horas, cuando rondaba las 40 millas náuticas de distancia hasta su destino, el colectivo perdió el contacto con la embarcación. Finalmente, la organización pudo confirmar que «el asalto» se había producido a las 16.15 horas. A bordo había 13 mujeres, entre ellas la española Sandra Barrilaro, que en este momento se encuentre
De este modo, la armada israelí interceptó la embarcación y la dirigió hacia el puerto de la ciudad costera de Ashdod. Altas autoridades militares han asegurado, según cita el diario hebreo Haaretz, que el abordaje se ha hecho sin ningún tipo de resistencia por parte de las pasajeras, por lo que se descarta que haya heridos. El mismo rotativo destaca además las declaraciones del secretario general de la Organización por la Liberación Palestina, Saeb Erekat, quien ha condenado los hechos: «La causa palestina por la libertad y la independencia es una causa universal por la justicia abrazada por millones alrededor de todo el mundo», ha reivindicado, y ha calificado a la flotilla de «recordatorio» de que «es tiempo de llevar los acuerdos a acciones concretas».
Desde Rumbo a Gaza también han asegurado que Israel lanzó “bombas de sonido encima de las carpas y de la gente” que espera en el puerto de la ciudad palestina. Cientos de personas habían acercado, aseguran, para recibir a las activistas. Los hechos no pillan por sorpresa a Rumbo a Gaza. Entre otras razones, porque diarios como el Maariv habían avisado ya el pasado sábado, citando fuentes del Ministerio de Exteriores israelí, de que el gobierno no iba a permitir la llegada a Gaza del Zaytoune. El rotativo añadía que se estaba trabajando para minimizar el impacto mediático de la intervención.
En cuanto a las pasajeras, de momento han quedado en libertad dos de ellas, ambas periodistas de Al Jazeera. Según explica Nacho Prieto, colaborador de Rumbo a Gaza, el procedimiento habitual suele ser el de la firma de un documento en hebreo en el que los activistas asumen haber entrado en israel de forma ilegal. Los primeros en quedar en libertad, año tras año, suelen ser los periodistas; después es el turno de los activistas israelíes y, por último, los del resto del mundo. Al firmar, las autoridades israelíes los asignan a los siguientes vuelos disponibles hacia sus respectivos países.
Los servicios consulares han podido tener contacto con la española Sandra Barrilaro a las 12:00 de este jueves. «Nos han comunicado que se encuentra bien, pero no lo sabremos a ciencia cierta hasta que no ponga un pie en España, ya que en ningún momento le van a permitir hablar públicamente hasta ese momento», explica Prieto. Sus pertenencias han sido requisadas por el ejército. Barrilaro volverá a España, en principio, cuando firme el citado documento, aunque la intención que expresó antes de partir era no hacerlo. «Veremos cuál es el consejo que le dan del consulado y nuestros abogados sobre el terreno, que también tienen derecho a verla, y ella valorará la situación y decidirá qué hacer», detalla.
Desde Rumbo a Gaza no creen que Barrilaro esté en el centro de detención más allá de dos días. Como pronto, esta noche podría estar de vuelta en España. «Los israelíes no informarían de que está en un vuelo hasta poco antes de llegar para que no dé tiempo a preparar una bienvenida en el aeropuerto», asegura Prieto, que también destaca un pequeño logro en la acción de este año: «Ayer, tras el asalto, el ministro de Exteriores español expidió un comunicado a la embajada israelí en Madrid pidiendo que se respete la libre circulación, un gesto que nunca se había dado».
Minimizar el eco mediático
Este año la actuación de Israel ha sido más discreta, según explica Nacho Prieto. “Otros años hemos visto cómo acompañaban a las embarcaciones desde muchas horas o incluso días antes del asalto. Al Marianne, el año pasado, lo siguieron desde Creta. En esta ocasión se ha llegado hasta las ocho horas antes del momento de llegada previsto y no ha habido avistamientos”, detalla. Prieto y sus compañeros se encuentran estos días “pegados a los teléfonos”. La hora de llegada prevista eran las 22.00 horas pero barajaban entre las 18.00 y las 19.00 horas como el momento de mayor riesgo de asalto israelí. “No se cortan en hacerlo donde sea. Siempre lo han hecho en aguas internacionales”, lamenta. En esta ocasión también ha sido así. La navegación se encontraba, durante la última navegación, “muy tranquila, navegando a siete nudos, una velocidad bastante buena”.
Aún queda por saber, no obstante, las condiciones del mismo del «asalto». En ocasiones el ejército hebreo se emplea con violencia. El año pasado interceptó al Marianne a cien millas de la costa y los soldados israelíes lanzaron descargas eléctricas contra el capitán y algunos pasajeros, pese a que la intención de estos activistas era presentar una resistencia pasiva. Peor suerte corrieron los pasajeros del Mavi Marmara, en 2010: los soldados asesinaron a una decena de activistas durante su asalto. En esta edición se había optado por un barco únicamente tripulado por mujeres, con el objetivo de visibilizar el papel femenino en la lucha. “Hemos decidido poner el foco en la situación de las mujeres porque a menudo no son reconocidas cuando son las que logran que la sociedad funcione”, explicaba Ellen Huttu antes de la partida del Zaytouna desde el puerto de Barcelona.