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La Junta de Castilla y León prohíbe matar al Toro de la Vega
El Gobierno autonómico aprueba un decreto ley que modifica el Reglamento de Espectáculos Taurinos y que castiga la muerte de reses en presencia de público
La Junta de Castilla y León ha decidido prohibir dar muerte a las reses que participan en espectáculos taurinos populares. Así lo ha anunciado esta mañana el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, una decisión que afecta directamente a la conocida y polémica fiesta del Toro de la Vega, que cada año se celebra en la localidad vallisoletana de Tordesillas.
Con la nueva normativa, el Gobierno de la comunidad no impide la celebración del torneo del Toro de la Vega, pero sí que el animal muera lanceado, según ha explicado este jueves la portavoz de la Junta, Rosa Valdeón. Ahora corresponde «al Ayuntamiento de Tordesillas» modificar el reglamento que regula las condiciones en las que se desarrolla el torneo.
Los portavoces han querido dar un toque de normalidad a la decisión aprobada por el ejecutivo autonómico y ha recordado que a lo largo de su historia el festejo ha experimentado diferentes variaciones.
La celebración del Toro de la Vega ha experimentado una creciente polémica en los últimos años, alimentada por los enfrentamientos entre antitaurinos y defensores del festejo que cada año se dan cita en las calles de Tordesillas.