Política
PP, Vox y Junts tumban la subida de las pensiones y las ayudas al transporte
El Congreso ha rechazado, además, el impuesto a las energéticas con el voto del PP, Vox, Junts, el PNV y UPN.
A pesar de los contactos de último momento, el Gobierno no ha conseguido el aval necesario de Junts para sacar adelante el paquete de medidas clave en este inicio de año: el partido de Puigdemont ha votado en contra, junto al PP y Vox, del decreto ómnibus, que incluye la subida de pensiones y ayudas al transporte. También quedan en el aire algunas ayudas destinadas a las personas afectadas por la DANA o el volcán de La Palma. El Congreso ha tumbado, además, el impuesto a las energéticas con el voto del PP, Vox, Junts, el PNV y UPN. Sí ha salido adelante el decreto sobre la jubilación parcial, que ha contado con los votos del PP.
La jornada en la Cámara Baja ha vuelto a poner en evidencia la debilidad del gobierno de coalición frente a la legislatura. La portavoz de Junts en el Congreso, Miriàm Nogueras, ya había anunciado esta misma mañana su decisión. Nogueras ha calificado de «indecente» que se mezcle con otras medidas el alza de las pensiones y ha dicho que, si esta subida se saca en otro decreto ley junto con las bonificaciones al transporte, Junts votaría a favor.
El voto en contra de Junts, PP y Vox también supone la paralización de las ayudas para la compra de vehículos eléctricos, los incentivos para las obras de eficiencia energética en los edificios y la prórroga del escudo antiopas, entre otras medidas.
«Lo que pase hoy será fruto de la negligencia y la falta de seriedad del PSOE», criticó antes de la votación Nogueras, que acusó a los socialistas de «trilerismo, mentiras, manipulaciones, prepotencia e incumplimientos«.
La dirigente ha recordado en varias ocasiones al Gobierno que no «tienen mayoría» para sacar adelante las medidas y que a Junts «no le tiemblan las piernas» ni ceden a «los chantajes». «Hemos actuado siempre con transparencia, con coherencia y con lealtad a nuestro país, Cataluña, y a lo que hemos firmado», ha añadido.
Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha cargado en su intervención contra Junts por «mentir de forma miserable» cuando dice que ERC apoya al Gobierno a cambio de nada y les ha acusado de ser «la derecha reaccionaria de Cataluña» y votar en contra de medidas que mejoran la vida de la gente.
Rufián ha advertido de que la posición de Junts es una prueba más de que hay una «mayoría que ya existe» en el Congreso, la formada por PP, Vox y Junts, que «acabará cargándose este Gobierno».
Bueno; Pues ahora, algunos que podrían tener dudas de “con quiénes” nos gastábamos los cuartos, podrán valorar mejor los comportamientos de unos y de otros.
No pongo en duda que el PSOE se comporte como un trilero intentando embaucar a unos y otros para sacar sus propuestas adelante, porque lo viene haciendo desde que tengo uso de razón política (y sus votantes se lo consienten).
Pero debiéramos tomar nota de que una cosa es negociar a cara de perro las cuestiones bilaterales entre los partidos y otra, bastante distinta, jugar con “las cosas de comer” (y sobrevivir) de la totalidad de los ciudadanos que es lo que acaban de hacer tanto el Partido Popular, como Junts y Vox.
El Partido Popular, porque su interés por meterle el dedo en el ojo al gobierno está por encima de las necesidades de las gentes de este país.
Junts, porque las necesidades de las gentes de este país que afirman que no es el suyo (aunque también afecte a los catalanes), les importan menos que sus antojos de perro cojo, ya que -en el fondo- lo que pretenden es salir en la foto en primer plano, frente a ERC, perdonándonos la vida a todos y, de paso, ir preparando el terreno para una futura gran coalición de los nacionalismos de derechas (con la colaboración del PSOE).
En cuanto a Vox, “cuanto peor, mejor” porque sus votos son, por ahora, irrelevantes
¡Señor, qué cruz!