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Los derechos de las mujeres, ausentes en la Cumbre del Clima de París
Este viernes tiene previsto presentarse el acuerdo de la Cumbre de París aunque faltan por solucionar algunos puntos como la relación entre mujeres y clima.
PARÍS // Tras 21 años de Cumbres del Clima, muchas de ellas caracterizadas por el escaso compromiso o, incluso, por la falta de acuerdo, como la COP15 de Copenhague, grandes expectativas han sido depositadas en la actual COP21 de París, que se espera presente un acuerdo oficial antes del final de la semana. Comunidades indígenas y mujeres, entre otros colectivos, mantienen sus esperanzas en que sus demandas sean reconocidas en el texto, a pesar de que por cada revisión del texto del Acuerdo de París disminuyen las referencias a sus derechos específicos.
Los técnicos pasaron su última versión del texto a los ministros de los 195 países que el pasado miércoles presentaron su primer borrador de negociaciones. Asuntos relevantes como la vinculación jurídica de los compromisos nacionales han sido descartados del texto, para evitar que el Senado estadounidense bloquee la medida, y aún restan otros tantos puntos importantes que se tambalean entre corchetes, entre ellos el asunto de igualdad de género. Esto quiere decir que todavía se encuentran en proceso de negociación y que podrían quedar fuera del acuerdo.
“Definitivamente necesitamos un acuerdo que promueva más líderes femeninas, si hubiésemos tenido más líderes mujeres nunca habríamos llegado donde estamos ahora”, afirma Mary Robinson, antigua Presidenta de Irlanda y ex comisaria de la ONU para los Derechos Humanos.
Ante esta situación, la Circunscripción Mujeres y Género (Women Gender Constituency-WGC) -uno de los nueve grupos de interés de la Convención de la ONU para el Cambio Climático que agrupa a 15 organizaciones de la sociedad civil ambiental y de género- publicó una respuesta al borrador de París. Entre otras cosas, esta carta apela a los negociadores para que el texto recoja que toda medida de mitigación (control de las actividades que provocan el cambio climático) debe llevarse a cabo bajo los patrones de desarrollo sustentable y lucha contra la pobreza asegurando el respeto a los derechos humanos y, sin olvidar, la igualdad de género. Además, la Circunscripción considera que el acuerdo debe incluir una referencia más concreta a un enfoque específico de género en materia de financiamiento y considerar el concepto de “compensación por pérdidas y daños” en caso de desastres naturales con un énfasis especial en las mujeres. “Las mujeres somos las primeras víctimas del cambio climático pero estamos poco representadas en las negociaciones”, afirma Nathalia Capellini, activista de la Marcha Mundial de la Mujeres en Francia.
En lo que respecta a las acciones en la gestión de la tierra, WGC exige no solo la garantía de acceso a la tierra de las comunidades locales e indígenas, si no también la promoción de la tenencia de la tierra por parte de las mujeres. En el mundo, casi la mitad de la mano de obra que trabaja el campo son mujeres, pero solo el 16% de ellas tienen acceso a la propiedad de la tierra. También solicitan un enfoque especial de género en lo que respecta al acceso a tecnologías y reconstrucción, ya que en muchos casos son las mujeres las encargadas de la agricultura, replantación de bosques o suministro de agua para consumo.
A un día de la supuesta presentación del texto definitivo del Acuerdo, las voces de las mujeres encarnadas en las organizaciones de la sociedad civil presentes en París siguen insistiendo para que sus derechos no salgan del acuerdo final. Después de más de una veintena de Cumbres del Clima, el reconocimiento de la contribución de las mujeres a la lucha contra el cambio climático todavía tiene que seguir siendo peleado en la arena política.
“En este mundo actual todo es política, silenciar a las mujeres es una decisión política”, expresa Sophie Dowllar, coordinadora de la Marcha Mundial de las Mujeres de Kenya, durante un encuentro de mujeres y clima en la Asamblea Ciudadana, París.
Las mujeres son actrices cruciales en el cuidado y respeto al medio ambiente, según cuenta Nathalia que insiste en que ningún acuerdo que las deje al margen conseguirá asegurar el futuro del planeta.