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El ISIS se militarizó con armas que Irak consiguió a cambio de petróleo
Amnistía Internacional critica en un informe el control insuficiente de las armas tras la ocupación de Irak dirigida por Estados Unidos. La organización ha catalogado más de 100 tipos distintos de armas y municiones, procedentes originalmente de unos 25 países.
MADRID // Amnistía Internacional ha presentado este martes un informe en el que documenta el uso por parte del autoproclamado Estado Islámico, ISIS o Daesh, de armas y municiones procedentes de al menos 25 países. La mayoría de ellas fueron originalmente armamento suministrado al ejército iraquí desde Rusia, Estados Unidos y países del antiguo bloque soviético. “Estos flujos de armas se financiaron con diversos trueques de petróleo, contratos del Pentágono y donaciones de la OTAN”, aseguran desde Amnistía.
El ISIS se ha apoderado de la mayoría de su armamento al saquear de los arsenales del ejército iraquí durante la guerra.
“Entre 2011 y 2013, Estados Unidos firmó contratos de armas por valor de miles de millones de dólares con el gobierno de Irak. En 2014, Estados Unidos había suministrado armas pequeñas y munición por valor de más de 500 millones de dólares”, subraya el informe.
Amnistía denuncia que la mala regulación de los flujos de armas hacia Irak durante decenios, unida a la falta de control sobre el terreno han proporcionado al ISIS un gran arsenal.
El informe Haciendo balance. Armar al Estado Islámico explica cómo sus combatientes utilizan armas que fueron fabricadas y diseñadas en más de dos docenas de países, entre ellos Rusia, China, Estados Unidos y países de la UE.
Al tomar Mosul, la segunda ciudad de Irak, en junio de 2014, los miembros del ISIS se hicieron con material bélitco de fabricación internacional del arsenal iraquí, entre ellas armas y vehículos militares fabricados en Estados Unidos, que utilizaron para controlar otras zonas del país, con devastadoras consecuencias para la población civil.
La mayoría de las armas convencionales que utilizan los combatientes del Estado Islámico datan del periodo comprendido entre la década de 1970 y la de 1990, e incluyen pistolas, revólveres y otras armas pequeñas, ametralladoras, armas antitanque, morteros y artillería. Asimismo, son habituales los rifles tipo Kalashnikov de la época de la Unión Soviética, sobre todo de fabricantes rusos y chinos.