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Periodista y madre
Las expertas apuntan dos cuestiones fundamentales en la erradicación de la violencia de género: detectar y valorar los estereotipos y prejuicios y analizar en qué medidas los propios medios de comunicación maltratan a las mujeres
Susanna Griso. Periodista y madre. Es lo que dice el rótulo de un anuncio de Actimel. “Se nos da permiso para salir al mundo profesional pero sin que se olvide nuestro papel en el mundo privado”, sostiene la doctora en Psicología Trinidad Núñez. El caso no es aislado. “Forges y su mujer rememoran la gris posguerra española”, titulaba en 2010 diariovasco.com. “Se borra a Pilar Garrido. Se nos está mostrando que detrás de una gran mujer siempre hay un gran hombre”, añade Núñez, que pone otro ejemplo más reciente: una fotografía del torso de la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, con Albert Rivera detrás, publicada en El Mundo. “Existe una deficiente formación básica desde la perspectiva de género y eso resulta imprescindible para quien hace noticias, hace guiones o crea publicidad. Esa formación se convierte en una garantía, además, para las personas consumidoras de medios porque detectaremos los sesgos sexistas con más facilidad”, concluye Núñez en una de las jornadas del sexto Congreso para el estudio de la violencia contra las mujeres, celebrado en Sevilla.
La experta señala dos cuestiones fundamentales en la erradicación de la violencia de género: detectar y valorar los estereotipos y prejuicios, subrayando especialmente los sutiles; y analizar en qué medidas los propios medios maltratan a las mujeres. “Cuando murió Glenn Ford, se dijo de él que había sido el único que se había atrevido a darle una bofetada a Rita Hayworth”, prosigue Núñez. Más ejemplos de esa vulnerabilidad invisible: una portada en ABC de tres mujeres presidentas con un anuncio debajo sobre menopausia. Y una información en El País sobre prostitución acompañada de un anuncio en el que una mujer sostiene un cartel con la leyenda “Se alquila”. Es la propia sociedad, afirma Núñez, la que está modelando los estereotipos y los prejuicios. “Existe la tasa rosa, pagamos uno o dos euros más por ser mujeres”, continúa. En el auditorio hay quien se sorprende. “Sí, hay cuchillas de afeitar rosas que valen dos euros más sólo por ser rosas, pues vamos a comprarnos las azules”, anima la profesora de la Universidad de Sevilla.
“Somos perfectos cuando nacemos, nos pervertimos a medida que vamos creciendo”, señala Yolanda Domínguez Rodríguez, licenciada en Bellas Artes y activista. Autora de múltiples acciones que ponen el dedo en la llaga del machismo, destaca el valor de la imagen como herramienta para cambiar el mundo: “Lo que leemos y lo que escuchamos se olvida. Pero quien domina la producción de imágenes tiene el poder. Si estás, eres. Si no estás, no tienes visibilidad y, por tanto, no tienes poder”.
“Es que ha salido en la tele”, es una respuesta común sobre la veracidad de una información. “Si no ha salido en la tele no existe”, suele decirse también. De ahí la importancia de este medio a la hora de abordar la violencia machista, destaca Carmen Fernández Morillo, consejera del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). El último informe elaborado por la institución refleja una mejora desde 2010: las noticias sobre violencia de género en televisión aumentaron un 37% y su duración creció un 46% en los últimos cinco años. Además, los medios han situado el tema entre los primeros asuntos de la agenda informativa: el tercero por relevancia informativa por detrás de la crisis económica y el paro. En 2014, el 63% de las noticias sobre asesinatos machistas abrió los informativos.
Estos resultados corrigen, según el CAA, la deriva detectada en el informe del año 2012, donde se evidenciaba un descenso en el número de noticias, en su duración y una pérdida significativa de relevancia dentro de los informativos. Aquel año, el CAA comprobó que las noticias sobre violencia de género duraban menos de un minuto. “Aunque se ha mejorado, hay cuestiones que tenemos que seguir mejorando, como la elevada estacionalidad de las informaciones”, señala Fernández Morillo. Una de cada cuatro noticias sobre violencia de género se emitió en noviembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género; y casi la mitad, el 48% de las informaciones, se difundieron en marzo, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer.
La consejera del CAA considera, sin embargo, que el problema no es sólo de los medios y los periodistas: “Necesitamos más pluralismo, más implicación desde los partidos políticos, desde el deporte, la cultura o el mundo sanitario”. Según Fernández Morillo, las intervenciones de personas del ámbito deportivo en noticias sobre violencia de género sólo supuso el 0,14%, cuando -contrapone- existe un caso investigándose que afecta al jugador del Betis Rubén Castro.