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Los copagos en Sanidad producen enfermedad, exclusión y desigualdad
Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, explica las razones de su oposición frontal a los copagos.
Recientemente se ha hecho pública la propuesta de Ciudadanos de favorecer la instauración por parte de las CCAA de copagos en Sanidad. Por eso convendría recordar algunas cuestiones básicas sobre los copagos en el sector sanitario que frecuentemente parecen olvidarse:
En primer lugar, toda la experiencia internacional demuestra que los copagos penalizan a las personas más pobres y enfermas, produciendo exclusiones en el acceso a prestaciones sanitarias necesarias y aumentando la morbilidad y mortalidad en los grupos de población más vulnerables. Incluso existen algunos datos que señalan que pueden ser económicamente negativos, al incrementar la utilización de otros servicios sanitarios. El copago carece de capacidad para identificar la utilización inadecuada y produce una reducción del uso de la prestación objeto de copago, independientemente de su utilidad y sólo siguiendo motivos económicos. Las personas con menos recursos quedan excluidas del acceso a esas prestaciones, y las que tienen más dinero seguirán usándolas aunque sea de manera inapropiada. Lógicamente, las personas con más problemas de salud, los enfermos crónicos, son los más agredidos por el copago porque precisan de más prestaciones sanitarias. De ésta manera los copagos acaban penalizando siempre a las personas mas pobres y mas enfermas, convirtiéndose en una verdadera barrera al acceso a prestaciones sanitarias necesarias.
La instauración de los copagos por el RDL 16/2012 confirman este hecho en nuestro país. El 14,76% de las personas que reciben una prescripción farmacéutica no la retiran de las oficinas de farmacia por motivos económicos, existiendo una clara relación inversa entre este hecho y la renta de las familias, con los previsibles daños para su salud de los que hay algunas pruebas concretas, aunque es un asunto que no recibido un seguimiento especifico por las autoridades sanitarias.
Incluso el propio RDL 16/2012 no se ha aplicado de manera total por el rechazo social y profesional y los problemas de salud que producía. Así no se ha aplicado el copago sobre los medicamentos que se retiran de la farmacia hospitalaria, el transporte sanitario, etc, y no deja de ser curioso y un tanto esperpéntico que el actual ministro de Sanidad responsable de mantener el copago farmacéutico acabe de señalar que los copagos suponen establecer una Sanidad para ricos y otra para pobres.
Las propuestas de copagos eluden la situación económica y social del país, En un momento en el que hay un 22,2% de la población en desempleo y mas de 700.000 familias no tienen ningún ingreso, plantear más copagos en Sanidad es excluir a un elevado porcentaje de la población del acceso a las prestaciones sanitarias.
Esta propuesta tiene dos caracteristicas especiales. La primera es que se reconoce el propósito recaudatorio del copago y se pretende justificar como un mecanismo de financiación de determinadas prestaciones, ignorando que las CCAA tienen ya una capacidad normativa sobre el tramo correspondiente del IRPF y en contradicción con la propuesta de Ciudadanos de bajar los impuestos, mientras se propone un impuesto sobre la enfermedad que es esencialmente injusto; la segunda es su indeterminación, porque no se sabe a qué prestaciones pretende alcanzar y las explicaciones que se han dado desde Ciudadanos son cuando menos confusas y hacen sospechar que la intención real es generalizar el modelo de copagos.
Ya sabiamos que Ciudadanos esta en contra de la universalización del derecho a la atención sanitaria, también que apuesta por el que llaman modelo mixto de provisión sanitaria, es decir por la privatización, y ahora que también están por los copagos. En suma: que están por el modelo sanitario de Convergencia i Unio de ceder el protagonismo al sector privado, al parecer sin el 3%… de momento.
Por eso hay que rechazar cualquier implantación de nuevos copagos en Sanidad, y exigimos una vez más la derogación del RDL 16/2012, que ha supuesto un grave retroceso en el derecho a la protección de la salud de la población española, que teóricamente garantiza la Constitución. El 20 de diciembre tenemos la oportunidad de demostrarlo no votando a los partidos que estan por los copagos en la Sanidad.