Cultura

Los Chikos del Maíz: “Hay militancia en las letras porque la hay en nuestra vida”

La banda de rap se retira después de 20 años: inicia una tregua de los escenarios, pero no de las calles.

Los Chikos del Maíz, en el concierto del pasado fin de semana en Barcelona. CEDIDA

Toni y Nega. El Richie y el Antonio. Dos personalidades tan diferentes como complementarias que han logrado una simbiosis perfecta en Los Chikos del Maíz, el grupo de rap político más importante del panorama musical español de las últimas décadas

Es inevitable pensar que, si Los Chikos del Maíz no fueran defensores de múltiples causas sociales, marxistas confesos, orgullosos hijos de la clase obrera y poco dados a las declaraciones diplomáticas, habrían protagonizado en estos años portadas en la prensa y las grandes discográficas se hubieran pegado por representarlos. Pero no ha sido así. Sin embargo, su éxito ha sido apabullante. Además de haberse recorrido todo el Estado español, han tocado en Ciudad de México, Caracas, Bogotá, Berlín, Londres, Buenos Aires o Palestina. 

Este 2024 el grupo valenciano se despide después de 20 años de carrera, dejando un saldo de 2 maquetas, 3EPs y 4 discos. Se van con una gira de ocho conciertos en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, en los que están llenando todas las salas. Lo dejan por la puerta grande: 13.000 entradas vendidas en un mes y 7 soldouts. La sensación es que puede ser la última vez que se vea a Los Chikos en directo porque, a partir de ahora, inician una tregua indefinida que deja en vilo a sus seguidores. 

Detrás de los personajes están las personas. Dos chavales de clase obrera que dejaron sus trabajos de cristalero y soldador porque la música les liberó de la esclavitud horaria. En esta entrevista, Toni y Nega reflexionan desde la perspectiva que dan los años. Pero también desde la convicción de saber que nacer en lo más bajo de la estructura social condiciona tu vida, pone límites a tus posibilidades y, cuando se tiene conciencia política, hace relativo todo éxito individual si no impacta en lo colectivo. 

No sabemos cuánto durará este parón como grupo. Lo que sí está claro es que ni Nega ni Toni piensan abandonar la trinchera de la militancia ni el compromiso con su clase.

Este cierre de etapa se ha solapado con la tragedia de la DANA en Valencia, que os ha tocado de cerca. ¿Cómo está afectando este drama a vuestra vida cotidiana, a la de vuestras familias y conocidos, y al ánimo colectivo en la gira de despedida?

TONI: Está siendo difícil. Porque para los medios mayoritarios ya no es noticia y queda muchísimo por hacer. Faltan muchos meses para recobrar algo similar a lo que había antes del 29 de octubre. A nivel personal, mis padres han perdido todo. Su piso es una planta baja y les entró el agua y el fango que arrasó con todo, y ahora tienen que empezar de cero con casi 80 años. La gran mayoría de mi familia valenciana vive en la zona, y como poco han perdido los vehículos. Por suerte no hay que lamentar fallecimientos. A nivel anímico yo no lo llevo muy bien, la verdad. Pero la música siempre me ha aportado un plus de felicidad y confío en los conciertos para poder desconectar, disfrutar y despedir este proyecto como se merece. Aunque es difícil dejar de pensar en ello. Con la DANA todo se detuvo y, al menos a mí, me está costando avanzar. 

Nega: “Dicen que el cambio climático es una sucesión de imágenes catastróficas que ocurren en lugares lejanos, hasta que un día eres tú el que graba esas imágenes”.

NEGA: Es todo una locura y bastante agobiante. Los primeros días y, tras la inacción de las autoridades, era algo verdaderamente aterrador. Tras la catástrofe, y mientras subía y subía la cifra de muertos y desaparecidos, me tiré 14 horas sin saber nada de mi madre; es un trance muy angustioso. Nada funcionaba: ni los teléfonos, ni internet… Y sabiendo que en las zonas afectadas estaban sin luz, sin agua y sin gas. Es una sensación de irrealidad, de “esto no me está pasando a mí”. Y cuando consigues llegar a la zona se te cae el mundo encima, ver las calles donde creciste llenas de barro, de coches apilados, la destrucción absoluta… Ha sido algo horrible. Dicen que el cambio climático es una sucesión de imágenes catastróficas que ocurren en lugares lejanos, hasta que un día eres tú el que graba esas imágenes. Pero la música es refugio, siempre lo ha sido. Claro que nos hubiera gustado despedir el grupo en otras circunstancias, pero es lo que hay. 

En un momento en que proliferan los negacionistas del cambio climático, que la ultraderecha parece hacerse fuerte a escala global, que en el propio Estado español no tenemos claro si acabaremos padeciendo un próximo gobierno PP-Vox, ¿vuestra “tregua indefinida” no puede dejar huérfanos a jóvenes que empezaban a politizarse con vuestras letras?

TONI: Por un lado, no creo que seamos tan importantes. Creo que hay colectivos y asociaciones que hacen una labor más necesaria en muchos barrios y que están sirviendo de dique en determinadas zonas contra el crecimiento de la extrema derecha. Por otro lado, tampoco creo que debamos cargarnos esa responsabilidad porque no dejamos de ser un grupo de música. Nos alegra ver que conectamos con mucha gente, que hay personas que nos han dicho que se iniciaron en política gracias a nuestra música y sabemos del poder de convocatoria y el alcance que tiene la música, pero creo que hay otras formas de militancia y resistencia más necesarias y esas no dependen de las dinámicas y el cansancio de un grupo. 

NEGA: Lo pienso mucho, mucha gente nos ha dicho que se metieron en política o en la militancia gracias a nuestras letras y discos. Y es algo que yo nunca había valorado mucho. Hasta ahora que llega la despedida. Era como afíliate a un sindicato o milita en un colectivo, pero a mí déjame en paz que no estoy aquí para salvar a nadie. Ahora mi yo militante piensa que quizá es un poco cobarde despedirse en este momento tan delicado de hegemonía cultural de la derecha y la extrema derecha. Pero yo qué sé, saldrán otros grupos, otros movimientos y otras propuestas.

Los Chikos del Maíz con el DJ PlanB. CEDIDA

Los Chikos del Maíz es una de las principales referencias del rap político en el Estado español y habéis llegado, además, a países de América Latina, como México, Chile, Colombia, Costa Rica o Argentina. ¿Qué hubieran dicho el Richi y el Toni que iban al cole si les hubieran contado que se iban a dedicar a la música y personas de otros continentes iban a cantar sus letras?

TONI: Creo que aún me cuesta asumirlo y eso que llevamos más de una década dedicándonos exclusivamente a la música. Pero me cuesta quitarme esa sensación de que es algo temporal y que todo se acabará pronto. Sinceramente, nunca pensé que íbamos a tener la carrera que hemos tenido. Poder recorrer parte de Latinoamérica, Europa y todo el Estado español con algo que escribimos en nuestras habitaciones, me parecía impensable. Y que 20 años después sigamos haciendo giras y el público respondiendo, más alucinante aún. Pero debemos valorar que hemos hecho un buen trabajo, que hemos sabido crecer como grupo y nos hemos ganado donde hemos llegado. Pero deberá pasar un tiempo para asentar todo y ver qué felices hemos sido. 

Toni: “Poder recorrer parte de Latinoamérica, Europa y el Estado español con algo que escribimos en nuestras habitaciones, me parecía impensable”. 

NEGA: Podría decirte que siempre lo tuve claro, que perseguí mi sueño de convertirme en artista, que lo deseé fuerte, que empezamos en un garaje y que el universo y la ley de atracción conspiraron fuerte para que ocurriera. Porque creer es poder. Pelea por tus sueños. Imposible is nothing. Haz burpees a las cinco de la mañana. Parecen un montón de chorradas (y lo son) pero es lo que opina más del 50% de la escena urbana y que se suponen adultos funcionales. Ahora hablando en serio; visto con perspectiva es una auténtica locura. Hemos recorrido todo el Estado español, hemos visitado Europa y Latinoamérica y nunca jamás pensamos en algo así cuando grabamos la primera maqueta. Sólo queríamos hacer la música que nos molaba, pasar un buen rato y expresarnos. 

Existe la percepción, entre algunos artistas, de que los grupos que sólo hablan de política y militancia no hacen música, sino adoctrinamiento, o lo hacen por puro postureo. ¿Qué responderíais?

TONI: Yo tampoco me creo a los grupos que solo hacen temas vacíos, felices y para la fiesta mientras el mundo está en permanente conflicto. Yo he intentado ser sincero siempre en mis letras y hacer lo que me pedía el cuerpo sin atender a modas ni dinámicas de mercado. Tengo la conciencia tranquila en ese sentido y no sé si todas las bandas podrán decir lo mismo. Hay política y militancia en mis letras porque la hay en mi vida y porque permanecer callado es una opción que acatarán otros grupos, pero no el nuestro. 

NEGA: Yo lo que creo es que hay que ser muy tibio, escribir muchas canciones sobre margaritas y callar muchas veces sobre el precio del alquiler o la represión para decir esas chorradas, o para poder vivir en Londres o Miami. ¿Tú sabes lo que cuesta vivir en Londres? Eso o vienes de familia bien, claro. En cualquier caso, ¿quién en su sano juicio querría vivir en el puto Londres o el puto Miami? Los de la música urbana se van a Miami y los indies a Londres. El caso es ser un garrulo acomplejado y un cosmopaleto.

¿Hasta qué punto os sentís militantes y hasta qué punto artistas? ¿Cómo os ha afectado el compromiso político en vuestra carrera?

TONI: A nivel musical me siento más artista que militante. Porque hace tiempo que entendimos que la música debe tener una calidad detrás y no debe ceder todo el espacio solo al contenido, sino también al continente. Creo que cuando hacemos canciones buscamos que sean buenas y la militancia en las letras responde a nuestra manera de escribir. Como te decía en la anterior pregunta, hay militancia en las letras porque la hay en nuestra vida y reflejamos eso en nuestras canciones. Y esto nos ha cerrado espacios, nos ha complicado salir en muchos medios, nos ha impedido crecer más como grupo, pero creo que también ha sido la “culpable” de la carrera longeva y de cierto éxito que hemos tenido. Así que en vez de lamentar qué nos ha quitado, prefiero celebrar todo lo que nos ha dado. 

Nega: «Tengas alcance o no, el compromiso se paga. Y te cierra muchas puertas de programitas modernos, podcasts del momento o prensa convencional».

NEGA: Lo que dice Toni del contenido y el continente es la clave. No basta con hacer letras reivindicativas si luego las producciones son una mierda o tus letras tipo ‘madero cabrón viva la revolución’ son facilonas y tienen la profundidad de una piedra. Luego claro, si no tienes alcance y la gente no te escucha ni va a verte siempre puedes decir que es porque eres demasiado radical, no como “los del maíz” que la petan porque se han vendido. Claro que sí, José Luis. El problema es que hay gente que piensa que tener un grupo con letras políticas es militar. La militancia es otra cosa, la militancia es parar desahucios, patear manis de cuatro gatos o comerse asambleas interminables que no llevan a nada. Por otro lado, tengas alcance o no, el compromiso se paga. Y te cierra muchas puertas de programitas modernos, podcasts del momento o prensa convencional. Pero no vamos a descubrir a estas alturas cómo funciona el capitalismo: a diferencia de Roma, sí paga a los traidores. Por ello creo que tiene mucho mérito el llegar a donde hemos llegado. Sin necesidad de pasar por ciertos filtros y de portarse bien y callar.

¿Cómo se gestiona la fama cuando, además de las cuestiones de manejo del ego y la proyección pública que todo artista debe encarar, se suman los ataques o vetos políticos?

TONI: Reconozco que desde que limité mi acceso a redes sociales por salud lo llevo mucho mejor. Porque en el día a día no tenemos una fama que nos impida salir a la calle o tomar un café tranquilo en cualquier lado. Pero claro, en redes sí tienes a tu público objetivo y a tus enemigos continuamente diciéndote una cosa u otra. Durante un tiempo lo llevé mal, me afectó y por ello decidí que mi trabajo es hacer música y no estar continuamente exponiéndome en un sitio donde el ruido ha ganado al debate. También me he quitado mucho ego y vivo mejor así. Sé que en este mundillo se te medio exige ser un poco gilipollas y flipado, pero no me apetece participar en ese juego. 

Toni: “En este mundillo se te medio exige ser un poco gilipollas y flipado, pero no me apetece participar en ese juego”. 

NEGA: Yo sigo al pie del cañón. Me enzarzo menos de lo que lo hacía antes. Pero una de las causas del parón indefinido es ese desgaste. Desgasta la carretera y la presión de cada disco, pero las redes sociales también. Y mucho. Esos niveles de sobre exposición no pueden ser sanos nunca. La única manera de manejarlo sin terminar con una crisis nerviosa o un ataque de ansiedad es con terapia. No hay más. Si puedes permitírtela, claro. 

El caso Errejón ha abierto un debate sangrante sobre las actitudes machistas y el acoso desde posiciones de poder, especialmente dentro de la izquierda. ¿Cómo lo habéis vivido vosotros, que habéis compartido espacios afines?

Sinceramente, como lo de la DANA sucedió poco después, no he tenido mucho tiempo ni de pensarlo ni de leer análisis relacionados con el caso, pero creo que queda claro que del machismo no escapan ni los espacios de izquierda y que el poder puede corromper y distorsionar a cualquiera. Es verdad que ahora se está cuestionando desde los medios y pseudomedios de derechas a toda la izquierda por un caso concreto, pero en lugar de sentirnos atacados, debemos aprovechar estos casos para asumir que queda mucho por hacer para crear espacios seguros y que sobre todo es necesario no encubrir a nadie por mucho poder que tenga o por muy amigo tuyo que sea. 

NEGA: La DANA se lo llevó todo por delante y es algo muy de nuestros tiempos esclavos de la inmediatez: las noticias y acontecimientos se suceden a una velocidad de vértigo y lo que ayer era noticia parece que fue hace una eternidad. La prueba y la certificación, una vez más, de que el machismo atraviesa a toda la sociedad y a todos los espacios (por muy de izquierdas que nos creamos). Queda mucho por hacer.

Los Chikos del Maíz, en Palestina. CEDIDA

Frente al avance de los feminismos, se ha detectado cierta resistencia de algunos sectores de la juventud que presentan actitudes machistas y misóginas, propias de otras épocas. ¿Cómo valoráis esta contradicción? ¿Qué se puede hacer para frenar esta brecha y evitar que el antifeminismo sea caldo de cultivo de la extrema derecha? 

TONI: Mientras contesto esta entrevista ha salido el caso de que un chaval de 17 años ha matado presuntamente a su expareja de 15 en Orihuela. Es terrible ver el retroceso en los jóvenes hasta tal punto. Pero es necesario señalar que sobre todo sucede en chicos, que las chicas jóvenes, en su mayoría, siguen pensando que falta mucho camino por hacer en materia feminista. Los chavales ven que pierden sus privilegios y están pataleando. Además, que la extrema derecha ha conseguido conectar más con ellos a través de las redes sociales que es donde viven la mayoría. Ahora mismo, ser antisistema es ser de derechas. Ser machista, racista, negacionista del cambio climático… todo eso es ser rebelde ahora. Porque se han creído que vivimos en una dictadura comunista, feminista y antiespañola y deben defenderla. Es difícil saber cómo frenar esa tendencia. Pero no queda otra que proponer alternativas y prometer a la juventud un futuro mejor del que ven. Si el gobierno de ahora no consigue trabajos no precarios y acceso a la vivienda a la juventud, irán a abrazarse a otros que les dicen que los pisos se los quedan los migrantes, las mujeres que denuncian y que ellos son más pobres por su culpa.

NEGA: Es la pregunta del millón. A mí, la verdad, me parece un verdadero milagro que no gobierne la derecha con ministros de VOX. Toda esa chusma (youtubers, nazis del misterio, etcétera) tiene millones de seguidores, pero cifras realmente escandalosas. Auténticos eunucos mentales que no saben atarse los cordones con un millón de seguidores. Es alucinante. Y muchos millones de euros detrás. Porque esa hegemonía no surge como la hierba en el jardín, hay mucho dinero invertido. Creo que la mejor manera de combatirlo a corto plazo es invirtiendo en Derechos, en cubrir las necesidades básicas de manera efectiva. Luego, a largo plazo, está el gulag y la checa porque, obviamente, hay gente que no es recuperable si aspiramos a una sociedad justa e igualitaria. Sé que decir esto tiene mala prensa pero es la verdad y, para lo que me queda en el convento, me cago dentro. 

Ambos provenís de clase obrera, sabéis lo que es el trabajo manual, el sufrir para llegar a fin de mes pero, gracias a la música, estáis en una situación económica de mayor tranquilidad respecto a la que seguramente tuvieron vuestros padres y vosotros mismos en otros momentos. ¿Cómo se logra que las condiciones materiales no acaben afectando a tu conciencia de clase?

TONI: Es cierto que vivimos más holgadamente que antes y que somos nuestros jefes y no asalariados, pero no me considero de otra clase ni mucho menos. No vivo en una casa en una urbanización, no tengo inversiones en nada, mis amigos siguen siendo los mismos y sigo teniendo un sentimiento de pertenencia que no sé si hay condiciones materiales que acabasen afectando, pero desde luego no están cerca. Siempre he sentido este trabajo como algo temporal porque en parte no depende de ti, sino del público. Lo que más agradezco de toda esta etapa dedicándome a la música (además de poder vivir sin miedo al fin de mes, claro) es el tiempo libre que me ha dado para poder estudiar y formarme. Cuando sacamos Pasión de Talibanes no tenía ni la ESO y ahora he conseguido estudiar para tener un plan B cuando todo se acabe. No afecta a mi conciencia de clase porque no me siento de otra ni mucho menos.

Toni: “Cuando sacamos Pasión de Talibanes no tenía ni la ESO y ahora he conseguido estudiar para tener un plan B cuando todo se acabe”.

NEGA: Una vez un muerto de hambre de derechas me llamó fracasado por ir en metro. Creo que la clave está en mantener tus amistades y en tener los pies en la tierra. Podría en verano irme, no sé, a las islas Maldivas. Pues podría, sí, pero prefiero irme con mi colega a Benidorm. Leí una vez que el éxito en la vida es desayunar tranquilo. Y eso lo he conseguido. El problema es cuando piensas que el éxito es un lambo, un chalet con piscina y un reservado en una discoteca con botellas de champán: no soporto a los nuevos ricos. El rapero que sale del barrio y ha hecho dinero y se esfuerza por entrar en un club (viste como ellos, dice las mismas tonterías de la meritocracia que ellos) en el que no es bienvenido y sólo se ríen de él. Y la industria musical está llena de estos bufones que piensan que por salir en el videoclip con un yate, un lambo y un suéter Gucci, son aceptados. Hasta que abren la boca, claro. Pobres diablos, en el fondo me dan un poco de pena, sabes. Tanto dinero pero tan poca conciencia de clase. 

Nega: “La industria musical está llena de estos bufones que piensan que por salir en el videoclip con un yate, un lambo y un suéter Gucci, son aceptados”.

¿Qué le diríais al Ricardo y al Toni que se conocieron hace 20 años?

TONI: Que disfruten, que todo pasa volando. Que aparquen egos, que piensen que es un proyecto conjunto y precioso, que va a ser un camino de la hostia y que vale la pena recorrer. Que dejen todo el ruido, que dejen todas las tonterías, que el recorrido es demasiado precioso como para opacarlo con otras cosas. Le diría muchas cosas, pero sobre todo que disfruten lo currado. 

NEGA: Que no se queme. Que lo hagas como lo hagas siempre va a haber alguien que te critique.

Y a partir de ahora, ¿qué planes de futuro tenéis? ¿Dónde pensáis que os podrían dar trabajo? 

Retomaremos Saigón Editorial con más fuerza, que este año no ha sido fácil atenderla y es un proyecto bonito que no debe morir. Yo imagino que seguiré haciendo piezas periodísticas y veré si mi título de profesor de secundaria lo uso o lo sigo dejando en un cajón. Primero descansar, valorar estos últimos años con pandemia de por medio y luego ya vendrá la hora de hacer cosas. Pero seguro que no estamos parados. 

No descarto un podcast de ovnis. Necesitamos un misterio que no sea una banda de nazis. Pero vaya, sobre todo descansar y tomar distancia. 

¿Qué os imagináis que provocaría vuestro regreso? ¿Un concierto en La Habana?

TONI: El concierto en La Habana no es mala idea… Pero ojalá al regresar nuestras letras puedan ser como las canciones sobre margaritas y la militancia no haga falta, pero me temo que no será así. Ojalá a nuestro regreso podamos seguir manteniendo una base de fieles que nos permitan seguir conectando con nuestras canciones. Todo va tan deprisa en la música que siempre existe el miedo de caer en el olvido, pero no nos quedará otra que hacer buenas canciones para poder seguir disfrutando de este maravilloso camino que hemos caminado juntos. 

NEGA: Prefiero no pensarlo ahora. Estoy a punto de cumplir 46 y ahora que empieza el parón no sé cómo imaginarme en la música con 49 o 50 años. Al menos tengo pelo.

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