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Los diez mandamientos liberales
"Os he visto estos días algo revueltos y despistados con el tema de las vacaciones de Manuela Carmena y su voto de pobreza", dice el autor. Para aclarar conceptos, dicta una serie de preceptos.
Hola, soy Dios, dictador del Universo, conservador, menos cuando os mandé el diluvio, neocon (aunque soy una paloma y odio los halcones), liberal (porque hago siempre lo que quiero) neoliberal (lo mismo pero en feo) y amante de la selección natural de la especies (aunque mis seguidores detesten a Darwin).
Os he visto estos días algo revueltos y despistados con el tema de las vacaciones de Manuela Carmena y su voto de pobreza y es por ello que os voy a dictar los Diez Mandamientos Liberales, para que os quede todo claro. Vamos allá:
PRIMERO: Amarás el libre mercado sobre todas las cosas. Cuando el libre mercado te falle, acudirás al sector público para que te rescate, eso sí.
SEGUNDO: No tomarás las subvenciones en mano. Los liberales estamos en contra de las subvenciones o mamandurrias. Para ello creamos una fundación y es ésta la que peca recibiéndolas.
TERCERO: Santificarás los sobres.
CUARTO: Honrarás a tu padre y a tu madre. ¡Atentos, a tu padre y a tu madre, no a tu padre y a tu padre, o a tu madre y a tu madre! Que respetamos mucho a los homosexuales y tenemos muchos amigos gays pero no nos gusta que se casen. Que ya es suficiente con que nos arruinemos la vida los heterosexuales.
QUINTO: No matarás. Salvo que sea en misión de paz, búsqueda de armas de destrucción masiva o caza de terroristas justo donde no se encuentran. No a la eutanasia: eso de mataros vosotros solitos está muy feo, de eso ya se encargan nuestras políticas económicas.
SEXTO: No cometerás actos impuros, ya sean expropiaciones, aumento del gasto público, cobertura sanitaria universal o detener deshaucios. Privatizarás todo menos la religión y los toros, que serán públicos. Adorarás la flexibilización laboral y la globalización. No usarás términos como «sensibilidad social» o «sostenibilidad ecológica.»
SÉPTIMO: No robarás. Para eso ya está la política fiscal: bajarás los impuestos a los ricos y se lo subirás a la clase media. Los pobres da igual, que no tienen ni para comer, por eso son pobres. Gravarás el consumo y el trabajo en detrimento de las rentas y el capital. Adorarás los impuestos indirectos. Eliminarás el impuesto hereditario y reducirás el de sociedades.
OCTAVO: No dirás falso testimonio ni mentirás, salvo en sede judicial o en el Parlamento, claro. Eso sí, cuidado con los sms que los carga el diablo.
NOVENO: No tendrás pensamientos ni deseos impuros, como regularizar inmigrantes, fastidiar a la Troika, apoyar la educación o sanidad públicas en lugar de destruirlas, e intentar que se juzguen los crímenes del franquismo.
DÉCIMO: No codiciarás los bienes ajenos. Y para no codiciarlos, lo mejor es tenerlos.
Estos Diez Mandamientos se resumen en dos: Amarás a Milton Friedman sobre todas las cosas y al prójimo que le den por saco.