Bruselas rescata a los bancos nacionalizados y exige quitas para las preferentes

VALENCIA // La Comisión Europea ya ha dado las cifras: un total de 67.000 millones será el dinero que necesitarán las cuatro entidades nacionalizadas (BFA-Bankia, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia y Banco Valencia). Un rescate que viene con condiciones claras: reducción de los balances en un 60%, salida del ladrillo, reducir la red de oficinas o limitar las remuneraciones a altos directivos, entre otras. Para ello, la Unión Europea da un plazo de cinco años. El dinero proviene tanto del fondo europeo como del Frob.

Tal y como explicó el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, el objetivo es buscar la viabilidad de los bancos tutelados por el Estado, pero también asegurarse de que dichas entidades «no utilizan más de lo necesario el dinero de los contribuyentes para reestructurarse y no vuelven a prácticas insostenibles».

La entidad que encabeza la necesidad de ayuda es Bankia, que recibirá de Europa 17.960 millones de euros (a los que hay que añadir los casi 5.000 millones que recibió del Frob). A continuación se sitúan CatalunyaCaixa, con 14.000 millones, (9.084 del rescate más 1.968 del Frob); Novagalicia con casi 10.000 millones en ayudas y el Banco de Valencia con otros 5.500. El resto, hasta completar los 67.000 millones, salen de calcular el traspaso de activos al ‘banco malo’ y las ayudas a esta entidad.

Con este dinero, serán 106.500 millones de euros, la cantidad recibida por los bancos españoles para equilibrar sus balances. Una cifra que no está aún cerrada ya que, antes de finales de año, la Comisión Europea debe aprobar los planes para las cuatro entidades que presentan déficit de capital, BMN, Liberbank, España-Duero y Caja3.

Bancos nacionalizados

La antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) fue vendida el pasado 1 de junio por el precio simbólico de 1 euro al Banco de Sabadell. La Comisión Europea dio luz verde a la operación y al esquema de protección de activos (EPA) activado por el estado y que cubre el 80% de las pérdidas que pueda producir la cartera crediticia de la CAM en los próximos diez años.

Esta misma semana se conoció la venta del Banco de Valencia a La Caixa, también por un euro. Además del dinero que recibirá del rescate europeo, la nueva entidad traspasará sus activos tóxicos al ‘banco malo’ y sus accionistas deberán asumir pérdidas. Por su parte, el banco también estará protegido durante diez años ante esas pérdidas que puedan aparecer, de hecho el 72,5% de ese posible agujero irá por cuenta del Frob.

La venta del Banco de Valencia a La Caixa tiene implicaciones en otros sectores, por ejemplo en la gestión del agua. La entidad bancaria valenciana era mayoritaria en la sociedad Aguas de Valencia que ahora pasará a manos de La Caixa, banco de cabecera de Aguas de Barcelona (Agbar). Así la empresa francesa Suez (matriz de Agbar) conseguirá hacerse con el control de la gestión y distribución del agua en Valencia, algo que no pudo conseguir ni por la vía judicial.

Esperando la venta se encuentra Catalunya Banc, una entidad que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, confía que sea ‘colocada’ en los primeros meses del año que viene.

Y junto a ella, Novacaixagalicia, que tendrá que ser adquirida por otra entidad para evitar ser liquidada. El proceso de subasta de la entidad gallega sería posterior al de Catalunya Banc, y en ninguno de los dos casos se prevé incluir el EPA.

Quita en las preferentes

Pero si alguien ha perdido con el rescate europeo bancario han sido los titulares de participaciones preferentes. Una de las condiciones de la Comisión Europea es que los afectados acepten una quita por parte del banco para recuperar su dinero a partir del 2018.

El Banco de España ya estableció una horquilla de entre el 30 y el 70 por ciento de quita para los bancos intervenidos. Bankia ya ha anunciado que aplicará un 39% y Novacaixagalicia asegura que la cifra dependerá del tipo de instrumento y del interés marcado, algo que todavía no se ha decidido.

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, afirmó que esta quita es un sacrificio necesario porque “la alternativa hubiera sido mucho peor”, ya que “no cobrarían nada”.

Desde el otro lado las cosas no se ven igual. Miembros de la Plataforma de Afectados por las Preferentes en Galicia recibieron mal la noticia de la quita y no descartaron acudir a la vía judicial si el arbitraje no da los frutos deseados.

En este sentido, recordaron que los afectados no van a poder recuperar sus ahorros ya que en el mejor de los casos sólo perderán el 30%, aunque dicha pérdida puede llegar hasta un 70 por ciento.