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La Corte Penal Internacional emite órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra en Gaza
El tribunal les acusa de violar el derecho internacional al privar intencionadamente de agua, alimentos, combustible y ayuda médica a la población gazatí.
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves las órdenes de detención contra el primer ministro israelí Benjamin Nentayahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, como máximos responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza al menos desde el 8 de octubre del año pasado.
Los jueces también aprobaron la orden de arresto contra Mohammed Deif, un alto cargo de Hamás considerado jefe de su ala militar, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque israelí el pasado junio contra la Franja, un fallecimiento que nunca fue confirmado por el grupo islamista.
La CPI acusa a Netanyahu y Gallant de privar intencionadamente a la población civil de Gaza de recursos esenciales, como alimentos, agua, combustible y ayuda médica, violando así el derecho internacional humanitario. Estas acciones habrían causado muertes relacionadas con la desnutrición, la deshidratación y la falta de atención médica. La Corte sitúa estos hechos en una franja temporal que va, al menos, desde el 8 de octubre de 2023 hasta el 20 de mayo de 2024. «Esta conclusión se basa en el papel del señor Netanyahu y el señor Gallant al obstaculizar la ayuda humanitaria», dice el tribunal en su escrito.
La Cámara preliminar también concluyó que «los presuntos crímenes contra la humanidad formaban parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza».
Con estas órdenes de detención, Netanyahu y Gallant se arriesgan a ser detenidos si se desplazan a alguno de los 120 países que han firmado el Estatuto de Roma. Ambos son perseguidos ahora por la ley, aunque Gallant ya no forma parte del círculo de confianza de Netanyahu. El primer ministro israelí lo cesó a principios de noviembre como ministro de Defensa por sus grandes discrepancias en el curso de la invasión de Gaza.
Como era de esperar, Israel niega las acusaciones e, incluso, va más allá. Netanyahu califica la decisión de la CPI de «antisemita» y cree que es víctima de un nuevo «caso Dreyfus». El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, ha dicho, por su parte, que las órdenes de arresto son «absurdas». Y el ultraderechista Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, aún ha subido la apuesta: cree que la mejor respuesta a esta decisión del CPI es invadir Cisjordania. Lo que, en sus palabras, significa «la aplicación de la soberanía sobre todos los territorios de Judea y Samaria, la colonización en todo el país y la ruptura de los vínculos con las autoridades terroristas», como dice en su cuenta de X.