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Ecologistas denuncian las “prisas” en la autorización del cementerio nuclear de Cuenca
Colectivos ecologistas denuncian que el Gobierno pretende dar luz verde al cementerio nuclear de Cuenca a pesar de la falta de estudios geológicos.
MADRID // «El Gobierno está acelerando los trámites para autorizar la construcción del cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) ante el miedo de un posible revés electoral», señalan desde la Plataforma contra el cementerio nuclear de Cuenca.
Este miércoles, con motivo de la reunión del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en la que este organismo tiene previsto dar luz verde al almacén de residuos nucleares (ATC) de Villar de Cañas, colectivos ecologistas se han movilizado frente alas oficinas del CSN en una protesta convocada por la Plataforma contra el cementerio nuclear de Cuenca. A ella han asistido además miembros de Greenpeace y Ecologistas en Acción, así como Juan López de Uralde, candidato de EQUO a la elecciones generales.
Carlos Villeta, portavoz de la Plataforma, ha señalado que «el CSN pretende dar el visto bueno a un informe favorable al ATC de Villar de Cañas sin tener los estudios geológicos terminados». Actualmente, todavía está pendiente la realización de nuevos estudios por parte de la empresa nacional de residuos radioactivos (Enresa), cuyo valor es de 1,17 millones de euros. Según la Plataforma contra el cementerio nuclear de Cuenca, estos análisis, que mejorarían el conocimiento que se tiene del subsuelo, «deberían comenzar en septiembre de este año».
Sin embargo, los trámites para conceder la autorización al emplazamiento del ATC se han acelerado en las últimas semanas. «Tememos que los dos permisos que faltan vengan encadenados según den el visto bueno a este primero», ha señalado Villeta, quien considera que el Gobierno quiere dejar zanjada la aprobación de la instalación del ATC de Cuenca «antes de otoño».
Según Ecologistas en Acción, el nuevo Gobierno autonómico de Castilla La Mancha «se ha manifestado ya en contra de la instalación, lo que demuestra que existe una mayoría política en la región que no debería ser desoída».