Guía para no perderse en el rompecabezas electoral catalán

BARCELONA // Con el acuerdo entre Convergència y Esquerra para configurar una lista conjunta prácticamente cerrado y a la espera de que el president de la Generalitat, Artur Mas, convoque oficialmente las elecciones, el escenario electoral catalán presentará una reconfiguración importante respecto a los comicios de 2012. Los cambios en el mapa político han venido motivados fundamentalmente por dos variables: el proceso independentista, que ha provocado escisiones en varios partidos, y las candidaturas de confluencia de la izquierda que, tras la experiencia victoriosa de Barcelona En Comú, aspiran a repetir el éxito. Con una realidad política tan cambiante como la que se vive estos días no es descartable que todavía se produzcan cambios, pero, por el momento, estas son las candidaturas que se divisan en el horizonte del 27-S.

Candidatura unitaria por la independencia

Ocho meses después de la seudo-consulta independentista del pasado 9 de noviembre, Artur Mas parece haber logrado su plan inicial: una candidatura conjunta con ERC y miembros de las entidades independentistas, en lugar de tres listas separadas como defendían los republicanos.

El preacuerdo que estos días acaban de definir los actores implicados dibuja una lista en la que Mas concurrirá como número 4 por la demarcación de Barcelona, seguido del presidente de ERC, Oriol Junqueras. Los tres primeros puestos de esta lista serán para el exdiputado de ICV en el Parlamento Europeo Raül Romeva –que ya abandonó el partido-; la presidenta de Òmnium, Muriel Casals; y la expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell. El sexto y el séptimo puesto, y los dos primeros de las listas de Lleida, Girona y Tarragona también los ocuparán personas de la sociedad civil designadas por las entidades –ANC, Òmnium y la Asociación de Municipios por la Independencia-. El resto de nombres se escogerían en un 60% por CDC y un 40% por ERC.

Además, en esta lista se deberán incluir a miembros de MES, un nuevo partido soberanista escindido del PSC que cuenta con exconsellers socialistas como Ernest Maragall y Marina Geli, así como a integrantes de Demòcrates per Catalunya, la formación surgida de la crisis de Unió formada por quienes han dejado el partido de Duran i Lleida en desacuerdo con su postura oficial en el ‘procés’. Entre ellos se encuentran la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; y el secretario de Universidades, Antoni Castellà.

El acuerdo fija que, en caso que la lista resultase ganadora, se formaría una gobierno de concentración presidido por Mas, y CDC ostentaría la portavocía y la presidencia del grupo parlamentario; mientras que la vicepresidencia, la presidencia del Parlament y el portavoz del grupo parlamentario serían para ERC. La principal tarea de este gobierno, tal como acordaron CDC y ERC a principios de año en su «hoja de ruta», sería la de finalizar las «estructuras de estado» y aprobar el paquete legal para la «desconexión» con el Estado español. Esto se llevaría a cabo durante un periodo de 18 meses, tras el cual se convocarían «elecciones constituyentes».

CUP-Crida Constituent

La CUP, que hace meses que impulsa una candidatura de la izquierda alternativa, ha rehusado participar de la lista unitaria de CDC y ERC. La formación independentista sólo estaba dispuesta a valorar su apoyo a una lista enteramente de la sociedad civil. Por ello, seguirá con su proyecto inicial, la Crida Constituent (algo así como Llamamiento Constituyente) que, como ya sucediera en Barcelona, integrará a miembros de la CUP con otras personas procedentes de los movimientos sociales, sindicatos de estudiantes, grupos anticapitalistas y agrupaciones como Pirates de Catalunya. El manifiesto inicial de la Crida Constituent fue firmado por personas vinculadas a movimientos sociales, culturales y políticos como Antonio Baños, Gabriela Serra, August Gil Matamala, Cesc Freixas, Lluís Cabrera y Quico Pi de la Serra.

Esta es la segunda candidatura que, junto con la antes descrita, otorga un carácter plebiscitario a los comicios, por lo que sus apoyos se leerán también en clave independentista. A este proyecto podrían sumarse también miembros de una corriente crítica de Procés Constituent. La plataforma impulsada por Arcadi Oliveres y Teresa Forcades apostó en su última asamblea general por una confluencia al estilo de Barcelona En Comú con ICV-EUiA, Podem y la CUP -si bien la participación del partido de David Fernàndez nunca fue una opción real-. Tras esta toma de posición, una corriente interna se desmarcó del acuerdo adoptado y optó por participar en la Crida, alegando que “no es tiempo de terceras vías ni de subordinaciones a dinámicas de reforma y de nuevo encaje en un Estado que no nos representa”, así como rechazó unirse a “fuerzas de obediencia estatal”, en clara alusión a Podemos.

¿Catalunya En Comú?

La victoria de Ada Colau en Barcelona, la de Manuela Carmena en Madrid y tantas otras de movimientos de confluencia han animado a los partidos de izquierda catalanes a tratar de replicar la experiencia el 27-S. Hace meses que se mantienen conversaciones con el objetivo de configurar una Catalunya En Comú que permita disputarle la victoria a la lista de Mas, un objetivo que según el sondeo del GESOP para El Periódico publicado este junio podría tener opciones de lograr.

Los dos principales pesos de esta eventual candidatura son ICV-EUiA y Podemos. El partido de Pablo Iglesias ha optado presentarse con su marca en la mayoría de comunidades autónomas, pero ha convenido que la mejor opción en Cataluña es integrarse en un proyecto más amplio. En la Cataluña en Comú que se está construyendo también participaría el sector mayoritario de Procés Constituent, de acuerdo con lo decidido por la asamblea.

El principal reto al que se enfrentan es el de encontrar una persona de consenso para encabezar la lista que además, como sucedió con Colau, tenga el peso suficiente para atraer el mayor número de votantes posibles. La secretaria general de Podem, Gemma Ubasart, ya descartó apostar por Forcades, y el candidato elegido por el partido morado en Cataluña, Albano Dante, tampoco genera consenso. Esta candidatura, como las que se detallan a continuación, rechaza el carácter plebiscitario de los comicios, y defiende que, en todo caso, será un plebiscito sobre Mas y sus políticas, aunque apoya la celebración de un referéndum de autodeterminación.

Unió

Han sido muchos los meses durante los cuales el partido de Duran i Lleida ha caminado de la mano de Artur Mas en los pasos que el president ha ido dando en el proceso soberanista. Aunque no sin expresar una visión discordante con la de Convergència (CDC) en más de una ocasión. Llegada la hora de definirse, el pasado 14 de junio, Unió Democràtica de Catalunya (UDC) celebró una consulta interna en la que, por un estrecho margen, ganó la propuesta de la dirección, contraria a un proceso de independencia como el pretendido por sus socios de federación.

Rota Convergència i Unió, y tras la fuga de los miembros independentistas del partido, Unió concurrirá en solitario a las elecciones, y presentará como cabeza de lista a quien hasta la ruptura con CDC era conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler.

PSC

Los socialistas catalanes han sido uno de los partidos más damnificados a nivel interno por el proceso independentista. El crecimiento del independentismo hasta copar buena parte del catalanismo político tensó a una formación que en décadas pasadas había liderado el espacio catalanista. Después de haber sufrido la marcha de algunos de sus antiguos dirigentes, que formaron Nova Esquerra Catalana y Moviment Catalunya (hoy integrados en MES), el partido que lidera Miquel Iceta concurrirá con su marca el 27-S.

PP

El Partido Popular encara el 27-S con la aspiración de que “el desafío independentista” refuerce su posición –como supuesto garante de la unidad- de cara a las elecciones generales que deberán celebrarse a final de año. Así lo ha dejado entrever este miércoles la nueva vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, la catalana Andrea Levy, que en un debate en EsRadio ha apostado por hacer un planteamiento nacional de la campaña de las elecciones catalanas.

Ciutadans

Tras el salto de Ciutadans a la arena política española, y la postulación de su líder, Albert Rivera, como candidato a la presidencia del Gobierno, la diputada en el Parlament Inés Arrimadas será la candidata a la Generalitat. Desde Ciutadans aspiran a liderar el bloque contrario al soberanismo catalán, y algunas voces instan a un pacto con otras fuerzas para configurar un frente común. En una entrevista en El País, en noviembre de 2013, Rivera ya abogaba por un pacto entre Ciutadans, el PP y el PSC para conformar una “mayoría alternativa al soberanismo”. El guante lo recogió la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, que expresó su simpatía por esta idea. El PSC descartó totalmente sumarse a un pacto con PP y C’S.

En junio de este año, ha sido Duran i Lleida el que ha ofrecido a PSC e ICV crear un frente común por una “tercera vía” de carácter federal, una oferta también rechazada.