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El independentismo se decanta por una lista unitaria que dejaría fuera a Mas
ERC, CUP, la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, dispuestos a configurar una candidatura “sin políticos en activo” para el 27-S
BARCELONA // A principios de año, la intención del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de configurar una lista unitaria con ERC para las próximas elecciones en Cataluña no encontró la respuesta que esperaba en los republicanos. Descartada la coalición de partidos, el pasado 20 de junio, en la conferencia de arranque de la precampaña electoral en Cataluña, Más realizó otro intento de diluir las siglas de CDC en una candidatura más amplia e instó a las entidades independentistas a liderar la configuración de un bloque unitario. Una lista “no del president” sino “en todo caso con el president”, subrayó Mas, que pese a mostrarse dispuesto a asumir el papel que se le pidiese dejaba clara su voluntad de figurar en la lista. Los últimos movimientos del espectro independentista, sin embargo, podrían dejarlo fuera.
ANC: por una lista sin políticos
En una reunión celebrada este martes por la noche, el secretariado nacional de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha avalado la propuesta lanzada por Òmnium Cultural y a la que se han mostrado dispuestos a sumarse tanto ERC como la CUP: una candidatura unitaria del independentismo compuesta por personas de la sociedad civil y “sin políticos en activo”. “Esta lista debe representar toda la transversalidad y sensibilidades ideológicas de la sociedad y debe superar el debate propio de unas elecciones”, defiende la ANC.
ERC: gobierno de concentración con partidos
El lunes, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, anunciaba la propuesta de Esquerra: una “lista civil” independentista sin políticos, un gobierno de concentración en caso de que ésta ganase las elecciones –en la que sí se incorporarían miembros de los partidos-, y unas nuevas elecciones en seis meses que tendrían carácter de “constituyentes”.
CUP: elecciones constituyentes inmediatas
El martes, en el pleno del Parlament, el diputado de la CUP Quim Arrufat descartaba entrar en un hipotético gobierno de concentración, pues, afirmó, no quieren ser “muleta de gobiernos con los cuales no compartimos programa ni intereses”. Sin embargo, sí que mostraba la predisposición de la formación a avalar una lista en la que no hubiera políticos en activo, con la condición de convocar inmediatamente después unas “elecciones constituyentes”. ERC se ha mostrado favorable a la propuesta.
Es decir, la lógica de ERC y CUP dibuja un 27-S que serviría de referéndum sobre la independencia, con los partidos a un lado, y en caso de que la lista soberanista obtuviese la victoria, unas elecciones a las que se presentarían los partidos con la dinámica habitual para constituir el parlamento que debería configurar el nuevo Estado.
CDC: El balón en el tejado de Mas
De esta forma, la presión se ha trasladado de vuelta sobre Artur Mas: la lista unitaria que tanto ha demandado podría ser posible siempre que ni él ni otros políticos de Convergència, Esquerra o la CUP formaran parte de ella.
Eso sí, en el escenario que discute el espectro independentista, Mas seguiría siendo presidente en funciones hasta la celebración de las segundas elecciones, puesto que durante los meses de impase no se formaría un nuevo gobierno.
Todo ello, claro está, si la eventual candidatura independentista ganase las elecciones. Para ello debería competir con la probable alianza de izquierdas de una hipotética Catalunya en Comú. Ante este panorama, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, instaba la semana pasada a PP y PSC a conformar un gobierno alternativo para “desbancar a los independentistas”.