Internacional
Israel expande su invasión terrestre en el sur del Líbano y destruye lanzadores de cohetes
Los ataques israelíes sucedidos entre el pasado domingo y el lunes han matado al menos a 62 personas en Gaza, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad de la Franja
El Ejército de Israel anunció este miércoles la expansión de su incursión terrestre en el sur del Líbano, así como la destrucción de lanzadores de cohetes de Hizbulá, incluido el utilizado ayer para disparar contra la ciudad norteña de Nahariya en el que murieron dos personas.
Sin dar detalles, el Ejército ha asegurado hoy en un comunicado que las tropas de la División 91 han realizado incursiones en «varias zonas nuevas» del sur, tras ampliar sus operaciones terrestres, mientras que otras brigadas continúan con “actividades defensivas y ofensivas en la zona”.
«Ayer (martes), Hizbulá lanzó numerosos proyectiles hacia el centro y norte de Israel. Tras el ataque, las fuerzas armadas atacaron decenas de lanzadores en Líbano, incluido el utilizado para disparar contra ciudades del centro de Israel y Nahariya ayer», detalló otro comunicado.
En el último día, la Fuerza Aérea israelí ha atacado más de 120 «objetivos» tanto de Hamás en la Franja de Gaza como de Hizbulá en el Líbano, incluidos supuestos almacenes de armas, milicianos e infraestructura. En Gaza, fuentes locales denuncian la toma del colegio Mahdia Al Shawa, en la asediada urbe de Beit Hanoun, donde se refugiaban desplazados.
Además, el Ejército confirmó también estar atacando distintos puntos e intereses de milicias proiraníes en Siria con la finalidad de evitar el contrabando de armas al Líbano.
«Estamos realizando ataques profundos y atacando con frecuencia en Siria y a lo largo de la frontera entre Siria y el Líbano para evitar transferencias de armas a Hizbulá. Limpiar esta zona proporcionará las condiciones básicas para hacer las cosas correctamente a fin de garantizar que este valle sea seguro», dijo ayer el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, durante una visita y evaluación en el sur del Líbano.
Las fuerzas israelíes bombardearon en la madrugada de este miércoles varios objetivos situados en los suburbios al sur de Beirut, entre ellos un centro médico, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (NNA).
Según este medio, varios cazas israelíes efectuaron una serie de bombardeos en las áreas de Ghobeiry, Haret Hreik, Bir al Abed y Lailaki: “Los bombardeos también alcanzaron el Centro Médico Dar Al Hawraa en Haret Hreik con múltiples ataques”, indicó la NNA, sin ofrecer detalles sobre posibles víctimas.
Más de 3.200 personas han muerto y más de 14.200 han resultado heridas en ataques de Israel contra el Líbano desde el estallido de la violencia entre ambos el 8 de octubre de 2023, si bien la mayoría son víctimas posteriores al 23 de septiembre, cuando Israel inició bombardeos masivos contra el sur y el este del país, pero también los suburbios meridionales de Beirut.
Los ataques israelíes sucedidos entre el pasado domingo y el lunes han matado al menos a 62 personas en Gaza, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad de la Franja. Desde el 7 de octubre de 2023, las Fuerzas Armadas ya se han cobrado la vida de 43.665 personas en el enclave palestino. En el Líbano, solo el lunes, el Ejército hebreo mató a 44 personas e hirió a otras 88.
Periodistas asesinados por Israel en Gaza, una masacre sin precedentes a nivel mundial
Por Prensa Latina*
Los periodistas en la Franja de Gaza están siendo asesinados a un nivel sin precedentes en cualquier conflicto. Con ocasión del Día Internacional para Combatir la Impunidad en los Crímenes contra Periodistas, varias entidades aseguraron que esta terrible masacre contra la prensa y la humanidad es la más grande y horrible contra periodistas en la historia de los medios de comunicación en todo el mundo.
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Occidente entierra un genocidio convirtiendo en víctimas a los matones del fútbol israelí. (Rebelión org.)
Nunca ha habido un momento más difícil para hacer análisis político y mediático que ahora. La clase dirigente occidental se aleja cada día más de la realidad. Sus prioridades son tan invertidas, tan obscenas, que la respuesta más apropiada es el ridículo.
El último ejemplo fue la reacción a finales de la semana pasada a los violentos enfrentamientos en Ámsterdam antes y después de un partido entre el Maccabi de Tel Aviv y el equipo local Ajax.
La ridícula versión de los políticos occidentales, ayudados por los principales medios de comunicación, fue que los israelíes visitantes fueron «perseguidos» en lo que supuestamente equivalía a un «pogromo» por bandas callejeras holandesas, compuestas principalmente por jóvenes de ascendencia árabe y musulmana.
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que los aficionados israelíes se enfrentaron a ataques «despreciables que «recuerdan oscuros momentos de la historia en los que los judíos fueron perseguidos».
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, siguió el ejemplo de Washington, declarándose «horrorizado». Escribió en X: «Condeno totalmente estos aborrecibles actos de violencia y me solidarizo con el pueblo israelí y judío de todo el mundo».
No es apoyo a la violencia, y mucho menos al antisemitismo, señalar que esta representación de los hechos estaba totalmente divorciada de la realidad.
Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a los hinchas israelíes visitantes provocando deliberadamente enfrentamientos nada más llegar a Ámsterdam.
En los días previos al partido, arrancaron y quemaron banderas palestinas en el centro de la ciudad. Persiguieron a taxistas y transeúntes holandeses sospechosos de ser árabes o musulmanes. Corearon amenazas de muerte genocidas contra los árabes.
En el propio partido, perturbaron estridentemente un minuto de silencio en el estadio por las víctimas de las inundaciones de España gritando: «No hay más escuelas en Gaza porque matamos a todos los niños».
Al parecer, España es vilipendiada por los aficionados israelíes porque, en consonancia con el derecho internacional pero en contra de los deseos de Israel, ha reconocido a Palestina como Estado.
El vídeo de los hinchas israelíes llegando a casa en el aeropuerto de Tel Aviv los mostraba impertérritos. Coreaban las mismas canciones genocidas: «Que gane el IDF [ejército de la ocupación] y que se jodan los árabes. Ole ole, ole ole. ¿Por qué no hay colegio en Gaza? Allí no quedan niños»….
A lo largo de la historia sabemos que frente a la opresión, la injusticia y el odio , los movimientos sociales tienden a crecer exponencialmente, mostrando que otro mundo no solo es posible, sino que lo estamos haciendo ahora. El poder de la organización de base, la solidaridad, la ayuda mutua y la acción colectiva ha derrocado dictaduras y ha llevado a revoluciones en los sistemas económicos, políticos y sociales. Las urnas nunca han sido el lugar donde los movimientos realmente ganan. No podemos confiar en los políticos o en los directores ejecutivos para que nos «salven». Los movimientos ganan si personas como nosotros, gente común, se organiza, lucha y lucha en nuestras comunidades, lugares de trabajo y calles.