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Greenpeace denuncia los vertidos de fosfoyesos de Huelva
La ONG recuerda que los restos tóxicos depositados durante décadas por Fertiberia son el mayor caso de contaminación industrial de Europa. Los activistas navegarán los próximos días frente a los principales puntos negros medioambientales del litoral español
HUELVA // A escasos 500 metros de las viviendas onubenses, en las Marismas de Mendaña, se extiende el mayor vertedero de residuos industriales tóxicos y radiactivos de toda Europa. Fertiberia vertió allí, de manera sistemática y durante cuatro décadas, más de 120 millones de toneladas de fosfoyesos, un residuo procedente de la producción industrial de ácido fosfórico altamente contaminante.
A pesar de que diversos estudios independientes han certificado que el nivel de radiación supera en 22 veces el límite recomendado, la legislación española no contempla la necesidad de trasladarlos a un cementerio nuclear. Todo ello, pese a que Huelva lidera el ranking de ciudades españolas con mayor mortalidad por cáncer.
Han pasado cinco años desde que Fertiberia cesó sus vertidos de fosfoyesos, fruto de la presión social y de los grupos ecologistas. Y sin embargo, la situación está lejos de haber mejorado. La empresa no se ha hecho cargo de la limpieza de la zona, más allá de un plan que consiste en cubrir con escasos centímetros de tierra los citados residuos.
Para denunciar la pasividad de la Junta de Andalucía y del Gobierno en esta materia, el buque de Greenpeace Arctic Sunrise ha hecho su primera parada en la ciudad andaluza. Con el lema Herencia tóxica, los ecologistas han recorrido la zona a bordo de sus lanchas y han recordado la gravedad de un problema de contaminación como pocos en España. Un periodista de La Marea acompañará a los activistas en este recorrido de denuncia frente al litoral español.
Maquillaje y puertas giratorias
«Greenpeace, tal y como ha pedido el Papa en su encíclica a los Gobiernos, exige a España una respuesta valiente contra el mayor caso de contaminación industrial de Europa«, sostiene Julio Barea, responsable de campaña de la organización ecologista. «No pueden prevalecer los intereses de Fertiberia frente a los de la ciudadanía», insiste.
Greenpeace denuncia que el citado plan de Fertiberia para cubrir los fosfoyesos es «una operación de maquillaje que únicamente beneficia a Fertiberia», y vulnera el derecho constitucional de los onubenses de disfrutar de un medio ambiente sano. La ONG denuncia, asimismo, que la persona responsable de dar el visto bueno a los planes de Fertiberia -la actual ministra de Medio Ambiente-, ocupó en su etapa anterior un alto cargo en la dirección de la misma empresa, en lo que considera «un claro ejemplo de puertas giratorias».
El Arctic Sunrise ha permanecido un día y medio en Huelva, donde ha experimentado algún que otro problema: las actividades habituales, como las visitas al barco, no han podido llevarse a cabo debido a que Greenpeace no recibió un muelle público, tal y como había solicitado. Desde Huelva, el barco partirá a Sevilla, donde llegará el sábado 20 de junio y permanecerá anclado en el Muelle Las Delicias. Son las primera paradas del buque en su viaje por el Mediterráneo, donde navegará con el objetivo de denunciar los principales puntos negros del litoral español en materia medioambiental.