Internacional | Política

Deborah Feldman: “En Alemania, la gente tiene tanto miedo de que la etiqueten de antisemita que prefiere callarse”

La autora de 'Unorthodox' cree que Alemania utiliza "el apoyo incondicional a Israel como una especie de tapadera para su propio impulso etnonacionalista"

La escritora Deborah Feldman en el Festival de Literatura de Munich 2017. AMREI-MARIE / Licencia CC BY-SA 4.0

Deborah Feldman (Nueva York, 1986) llegó a Berlín en 2014 tras huir de su comunidad judía jasídica en Nueva York, una experiencia que publicó en el libro Unorthodox y que le dio fama internacional al ser adaptada su historia en una popular serie de Netflix. Su última obra, Fetiche judío, vio la luz en 2023, un año en el que su figura se volvió muy controvertida en Alemania por denunciar los ataques a la libertad de expresión que, sostiene, se esconden en las leyes alemanas que restringen determinadas expresiones en las manifestaciones pro palestinas tras los atentados del 7 de octubre de Hamás. 

Feldman asegura haberse radicalizado aún más desde entonces porque cree que tras la creciente intolerancia hacia las voces críticas en el debate sobre las políticas de Israel se esconde una “utilización de los judíos” para atacar en Alemania a los migrantes musulmanes. En una entrevista con lamarea.com en una cafetería en su barrio de Berlín, Feldman reflexiona sobre el papel de los judíos en la sociedad alemana contemporánea y sobre cómo el legado del Holocausto continúa moldeando una cultura que navega entre la responsabilidad histórica y el miedo político, dando lugar a lo que ella considera que es un nuevo : el “autoritarismo del antiantisemitismo”.

Lleva viviendo en Berlín desde 2014 pero da la sensación de que la pasión con la que llegó a este país ha ido decreciendo. ¿Aún se siente berlinesa?

Soy berlinesa en el sentido abstracto, en la idea de lo que Berlín siempre ha significado para la gente. Cuando la gente llega por primera vez, ve un lugar colorido y emocionante. Después, uno se da cuenta de que la gente sufre constantemente represiones y represalias a la libertad, sobre todo si se tiene en cuenta la violencia policial y lo que está sucediendo en general en términos de discriminación racial. Los esfuerzos alemanes después del Holocausto por convertirse en un país multicultural, tolerante e incluyente han fracasado y nunca tendrán éxito porque hay algo muy arraigado en la cultura alemana que no tolera al forastero. Y por eso, en cierto sentido, no soy berlinesa a los ojos de los alemanes, pero sí lo soy a los ojos del mundo en términos de lo que significa Berlín como idea.

Pensé que tenía incluso en mente abandonar Alemania, al menos durante un tiempo.

Tengo que aclarar eso. No pienso irme de Alemania. Estoy decidida a quedarme hasta que ya no me sea posible seguir. Cuando los alemanes me preguntan que si no me gusta Alemania, por qué sigo aquí, les respondo: «Estoy aquí para molestarte hasta que me deporten». Y mi plan es, por supuesto, tener una opción B en otro lugar porque soy consciente de que Alemania se volverá aún más hostil de lo que es ahora hacia cualquier “elemento extranjero”.

Pero las leyes que protegen a los judíos del antisemitismo son bastantes estrictas en Alemania. Ese escenario parece poco realista.

En Alemania, si eres judío, puede resultar muy difícil deportarte porque tienen leyes muy estrictas para prevenir el antisemitismo. Pero las leyes sobre el antisemitismo son selectivas. Por ejemplo, pueden deportarme por ser antisemita, porque quieren dejar claro que cualquier crítica a Israel puede interpretarse como antisemita.  Ahora tienen esta condición (de reconocer la existencia del estado de Israel) para obtener la ciudadanía y están promulgando todas estas nuevas leyes que establecen que si le das me gusta a algo en Instagram puedes ser considerado antisemita.

Ahora mismo, creo que Alemania utiliza a los judíos y la idea de proteger a los judíos para odiar a los musulmanes. Esto empieza a volverse realmente amenazante, el tipo de lenguaje que utilizan y la terminología empieza a sonar muy familiar. Y los judíos progresistas molestan porque se niegan a cumplir con la agenda de Alemania, con lo que se espera de ellos. Los judíos tenemos que darles una razón por la que puedan odiar a los musulmanes. Es nuestro trabajo. Eso es lo que quieren de nosotros. Y cuando no lo hacemos, nos odian. Y por eso creo que ahora parece cada vez más concreto que puedan intentar acusarme de antisemitismo. Me podrían incluso retirar la ciudadanía porque la mía es una ciudadanía secundaria. Al principio parecía como una idea lejana, ahora lo veo incluso factible.

Según esa argumentación, el Gobierno alemán estaría utilizando a Israel y la guerra en Gaza con intereses propios, más allá de su vínculo aparentemente irreversible con el Estado judío.

Están utilizando el apoyo incondicional a Israel como una especie de tapadera para su propio impulso etnonacionalista. Esto les permite decir: «Nosotros no somos los malos, no somos los racistas, estamos apoyando a los judíos, estamos apoyando a Israel». Pero en realidad, están apoyando un Gobierno que es extremadamente racista y fascista. Esto es lo que resulta tan peligroso.

La situación en Israel y Palestina es un espejo de lo que está ocurriendo en Europa y, especialmente, en Alemania. Los alemanes quieren sentirse bien consigo mismos, quieren pensar que han superado su pasado nazi. Pero cuando apoyan a Netanyahu y su gobierno, están en realidad perpetuando los mismos problemas de racismo, exclusión y violencia.

El problema es que la mayoría de los alemanes no ven esto. No ven la hipocresía de apoyar a un Gobierno etnonacionalista en Israel mientras afirman haber superado ese tipo de pensamiento en su propio país. Pero para alguien como yo, que es judío y que se siente profundamente conectado con los valores de justicia y derechos humanos, esto es algo que no puedo aceptar. No puedo aceptar que se utilice el apoyo a Israel como una excusa para permitir el resurgimiento de las mismas ideologías peligrosas en Alemania.

Porque veo que Alemania está cayendo en la misma trampa una vez más. Están permitiendo que el fascismo se infiltre en su sociedad bajo la apariencia de ser los buenos que están apoyando a Israel. Y eso es increíblemente peligroso, tanto para los judíos como para los musulmanes, y para cualquier persona que no encaje en su visión etnonacionalista de lo que debería ser Alemania.

La cultura de la memoria se ha vuelto tan poderosa en los últimos 30 años que la gente tiene tanto miedo de que la etiqueten de antisemita que prefiere callarse. Yo creo que hay un nuevo autoritarismo en Alemania, el autoritarismo del antiantisemitismo.

Pero usted no tuvo miedo cuando firmó una carta junto con otros escritores e intelectuales judíos condenando lo que consideran una supresión de la libertad de expresión para expresarse como pro palestinos en Alemania.

En cierto sentido me radicalicé después del 7 de octubre, porque después de ese día sucedieron muchas cosas que me impactaron. Llegué a Alemania en 2014. Hice mis primeros amigos palestinos en Alemania, pero también mis primeros amigos israelíes. Antes no había tenido contacto con israelíes ni con palestinos, nunca había estado en Israel y cuando llegué a Berlín de repente me encontré viviendo en Neukölln, un barrio árabe rodeado de israelíes y palestinos de izquierdas. Formaba parte de una comunidad muy tolerante y pacífica, una comunidad que era un modelo de coexistencia, igualdad e intercambio.

Después del 7 de octubre vi cómo la gente se estaba volviendo una contra la otra, cómo la gente estaba perdiendo la confianza en los demás, sintiéndose abandonada, atacada y maltratada. Para mí, el impulso principal de firmar esa carta fue hacer una declaración a todas estas personas en mi vida y en mi comunidad para decirles que no, que todavía hay gente que luchará para mantenernos unidos, para mantenernos conectados. Esa fue mi promesa: que no vamos a permitir que la guerra de Netanyahu nos divida aquí en Alemania. No deberíamos permitir que eso suceda.

¿Tuvo consecuencias para usted? 

Bueno, un periodista de un periódico judío escribió en público que estaba fantaseando con que yo fuera tomada como rehén en Gaza y fuimos a juicio. También cambió algo con respecto a cómo me ven ahora los medios de comunicación alemanes. Hace unos años me adoraban, yo era su judía favorita. Era la judía que llegó a Berlín y se enamoró de Berlín, el símbolo del potencial y la promesa de Alemania. Ahora me tienen mucho rencor por ponerles el espejo delante. Lo único que hacen hoy en día los medios alemanes es insultarme.

Usted sostiene que esa falta de libertad de expresión afecta también a la creación cultural. ¿A qué se refiere?

Básicamente, la mayoría de los escenarios en Alemania están financiados con fondos públicos, muchos de ellos se sienten demasiado intimidados para invitar a ciertas personalidades. Por ejemplo, antes yo podía subir a cualquier escenario que quisiera en Alemania. Y ahora hay determinados eventos que son demasiado polémicos, la gente tiene miedo a una reacción negativa y a que la sociedad alemano-israelí acuda a la prensa y arme un gran escándalo.

De alguna manera, ya se han esforzado de antemano por reducir el espectro de lo que se discute públicamente, y lo que ocurre es que ya no existen distintos puntos de vista en el discurso público. Hay un espectro muy estrecho de lo que se puede discutir. La gente se está censurando a sí misma. Nadie va a la cárcel por decir algo, pero la gente tiene tanto miedo al estrés que, en cierto sentido, está dispuesta a autocensurarse de antemano. Y creo que ahí es donde empieza también el autoritarismo.

¿Qué hubiera esperado que hiciese el Gobierno alemán ante el conflicto en Oriente Medio?

Bueno, Netanyahu es el jefe de un gobierno fascista de extrema derecha radical. En la actualidad, que eso suceda aquí es la peor pesadilla de Alemania. No tiene sentido no querer el fascismo en Alemania pero aceptarlo en Israel.

Cuando viajo por Alemania, lo que veo son personas corrientes que trabajan muy duro para mantener unida a la sociedad. Y, por supuesto, el Gobierno sabe que la sociedad sigue funcionando porque la gente real está haciendo el trabajo sobre el que ellos escupen. Cada vez más, lo que vemos es que estas personas se están agotando, desmoralizando, deprimiendo y se están rindiendo.

En cierto sentido, el Gobierno tendrá que lidiar con que los resultados de su incitación y su abuso comenzarán a manifestarse, por ejemplo, en la infraestructura. Ya existe este problema ahora de que las personas de origen migrante no quieren mudarse a ciertos lugares para ser médicos y enfermeras porque el nivel de incitación es muy extremo.

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Comentarios
  1. La actitud de Deborah Feldman es crítica, valiente y lúcida. La he visto en una reciente charla en Berlin. Todo lo que dice de los alemanes y de su cobardía, impotencia y autocontradicción es cierto. Casi ningún intelectual alemán se atreve a dicer algo crítico sobre el tema. Los noticias son filtradas y censuradas, el lenguaje ideológico. Y otra vez, un país culto y progresista, en muchos aspectos, ante la sangrienta masacre de un pueblo indefenso mira para otro lado, como hace 80 años.

  2. Aunque el mundo es complicado, y hay diferentes fuerzas contrarias a la tolerancia en Europa, me resulta refrescante el mensaje valiente, orgulloso y claro de esta mujer. Los EEUU, dispuestos a asegurarse el dominio de Oriente Medio, no dudan en destrozar países y dejar que Europa cargue con los emigrantes y todas las tensiones que causan. Su peón es Israel, malvado por proxy que les evita otro Vietnam. El odio al Islam sigue en aumento, como denuncia Feldman, y en parte con razón porque la influencia de Arabia Saudí es nefasta, y convierte una cultura respetable y maravillosa en un arma ideológica integrista. El odio al Islam en Europa ya genera la inevitable metástasis del odio a los musulmanes. Y en medio del proceso de decadencia europea, nos buscamos enemigos que en realidad solo son rivales económicos.

  3. Las intenciones de: islamizar Europa, de discriminar groseramente a las mujeres, de obligarlas a portar el gurka y de eliminar las Constituciones y el Derecho y de reemplazarlos por la ley religiosa: la Sharia, no son falsas. Esas son las intenciones del principe Salman, de Saudi Arabia y tambien las de los otros jeques arabes del Golfo. Para lograr todos sus planes, los jeques pagan a ciudadanos de los paises arabes mas pobres para que emigren a Europa, con instrucciones de que, una vez alli y aplicando las enseñanzas mas extremistas contenidas en su version del Coran, tengan familias numerosas, prediquen e impongan las leyes islamicas y eliminen a los » infieles»; con respecto a lo de las familias numerosas, el presidente de Turquia,: Erdogan, fue explicito: deben tener por lo menos 5 niños.
    Todo esto puede parece una falacia y una exageracion por parte de islamofobos europeos, pero, no lo es, muchos emigrantes arabes han declarado que los jeques pagaban a los traficantes para que, a altos precios, los lleven hasta las costas de Europa. Por otra parte, en Suecia, un judio que habia vivido toda su vida en un pais arabe, y, por tanto, hablaba el arabe sin acento, participaba de las ceremonias religiosas en las mesquitas y grababa como los sacerdotes arabes predicaban la desobediencia a las leyes, suecas, en este caso, y tambien la muerte a los infieles.
    Una vez mas, esto puede parecer exagerado, pero, con los fanaticos religiosos no lo es. En efecto, hay que recordar que, durante la Inquisicion, los curas quemaron vivas a mas de 400.000 mujeres, y niñas, acusadas de practicar la » brujeria» . Tambien hay que tener muy presente que, hoy en dia, Nethanyahu y su piara, estan practicando un genocidio de bebes y niños palestinos, con argumentos religiosos. Uno de esos argumentos es es que como ellos, los sionistas, son los hijos preferidos de Dios, innatamente, tienen Derechos sobre el resto del mundo. El otro, argumento, siempre religioso, aunque escondido no parece vinculado al primero, lo enuncio – explicitamente y en publico, por la TV de Israel – el ministro israeli de Defensa de Nethanyahu, el tipo dijo que hay que exterminar a todos los niños palestinos porque todos seran » terroristas».
    Para quien no lo crea, las expresiones del tipo, que estan grabadas en la television de Israel, las reprodujo el periodista uruguayo: Ariel Umperriez, en su programa: » Geopolitica en Directo» y pueden verse en YouTube.
    La raiz de todos los fanatismos criminales son las religiones, en especial las cristianas, musulmana y judia. Efectivamente, todas predican que, quienes las practican, acaban siendo elegidos como hijos preferidos por el Dios respectivo y, por consiguiente, eso les da » derechos» sobre todos los » infieles». Para los sionistas, infieles somo todos los que no creemos en sus » teorias» » economicas» neoliberales.
    Hoy los Papas y los cardenales se las dan de » santos», pero, eso no tiene nada de cierto; recordemos que, hace unos 10 años, tuvo que venir la mujer de Bill Clinton a hablar con el Papa para exigirle que cierre el banco del Vaticano, porque funcionaba con el capital que ponia la Mafia italiana ; pasta que provenia, toda, de actividades criminales: trata de blancas, extorsiones y trafico de estupefacientes.

  4. Es el yankee, como siempre el que dirige.
    Israel está convirtiendo el norte de Gaza en una jaula de exterminio.
    Con pleno apoyo de la administración Biden, Israel está librando una despiadada guerra de exterminio contra los 400.000 palestinos que permanecen en el norte de la Franja de Gaza, mientras el gobierno de Benjamín Netanyahu estudia, según informes, un plan para anexionarse el territorio.
    En la madrugada del lunes (14/10), Israel bombardeó un atestado campamento de tiendas de campaña para desplazados en los terrenos del hospital Al Aqsa, envolviendo a los civiles en un enorme anillo de fuego. Un vídeo de la escena mostraba a pacientes -algunos de los cuales parecían estar en camas conectadas a vías intravenosas- quemándose vivos mientras otros en el campamento trataban desesperadamente de extinguir el fuego con pequeños cubos de agua.
    «Juro por Dios que vi gente ardiendo delante de mí. Por Dios, nadie pudo hacer nada. El hombre, la mujer y la niña ardiendo delante de mí, lo juro por Dios. Delante de mí se quemaban, delante de mí. Sus almas se fueron delante de mí, delante de nosotros, delante de todos nuestros ojos», declaró Saleh Al-Jafarawi, periodista palestino independiente que filmó la masacre. «Nadie fue capaz de hacer nada, nadie fue capaz de avanzar y sacarlos. Lo intentamos, pero no pudimos, el fuego era tan fuerte que nadie era capaz de avanzar y sacarlos del fuego. Se quemaron vivos. Sus cuerpos estaban carbonizados. Es un crimen que nunca hemos visto y que nadie ha visto», añadió en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram. «Juro por Dios que esas escenas permanecerán en nuestra memoria, permanecerán en nuestros corazones para siempre. Nunca olvidaremos la escena que he presenciado hoy: La escena del niño que se está quemando en el corazón del fuego y nadie era capaz de ayudarlo».
    «Ya estamos lidiando con el desbordamiento de los incidentes con víctimas masivas y el nivel general básico de traumatismos que recibimos, a lo que hay que añadir los pacientes que sufren quemaduras importantes, en un porcentaje muy alto. Por desgracia, su destino está sellado, ni siquiera llegarán a la UCI. Morirán. Muchos niños, muchas mujeres con quemaduras importantes mueren. Esa es la realidad sobre el terreno», declaró a Al Yazeera el Dr. Mohammed Tahir, cirujano británico voluntario en el hospital Al Aqsa. «Es un espectáculo terrorífico. Ya no parece real. Sinceramente, a veces siento que esto no es la vida real, que esto pueda seguir así y que se permita este grado de sufrimiento en este mundo. Es inimaginable».
    Israel ha seguido atacando a periodistas palestinos en Gaza. Mohamed al-Tanani, cámara de Al-Aqsa TV, murió mientras informaba en el campo de refugiados de Yabalia, y su colega Tamer Labad resultó herido. La semana pasada, el cámara de Al Jazeera Fadi al-Wahidi recibió un disparo en el cuello que le dejó paralítico y Ali Al-Attar resultó gravemente herido cuando la metralla de un ataque israelí en Deir Al-Balah le atravesó la cabeza.
    «Se están produciendo atentados y asesinatos por todas partes. El miedo y el terror se han extendido por todas las calles y callejones».
    El domingo, al menos cinco niños murieron cuando un avión no tripulado israelí los atacó mientras jugaban cerca de una cafetería del campo de refugiados de Al-Shati, situado en la costa, al oeste de Yabalia. Al comentar el ataque, Bisan Owda, periodista galardonada con un Emmy, dijo entre lágrimas el domingo: «Estos niños estaban jugando al fútbol en la calle en el campo de refugiados de Shati… Estaban jugando en medio de los escombros de lugares parcialmente destruidos porque son niños y no conocen otra forma de enfrentarse a todo esto que no sea jugando, y los mataron», dijo. «Murieron, igual que los miles de niños de antes…..
    https://vocesdelmundoes.com/2024/10/15/israel-esta-convirtiendo-el-norte-de-gaza-en-una-jaula-de-exterminio/

  5. Los peores antisemitas de la historia son judios. Ese es el caso de Nethanyahu y su piara hoy en dia. Tambien fue el caso de Hitler, judio de origen. Uno de los peores antisemitas fue un tal Rhosemberg, judio que participo activamente en la Reunion del Lago Wan, donde, junto a otros 11 jerarcas nazis, decidieron establecer la » Solucion Final»; es decir, el exterminio de todos los judios de Europa.
    El genocidio de bebes y niños palestinos, practicado por los judios seguidores de Nethanyahu, apoyado por entre el 85 y el 90% de los judios israelies – segun encuestas israelies seguras – esta produciendo una explosion mundial de antisemitismo. El antisemitismo producido por los Nethanyaus, es numericamente mayor que el generado por Hitler y sus nazis, pues el antisemitismo nazi se reducia a los paises europeos, mientras que el antisemitisno que dia a dia generan Nethanyahu y Zelensky, ya comprende a todo el mundo y no deja de crecer.

  6. Demasiada taxativa ? Un tratado en toda regla con inversiones de grandes capitales sionistas al nazismo ? Bueno que más pruebas necesitamos? Que los nazis al terminar la guerra fueron contratados para incorporarse a la otan en su creación? Da nos datos Black Betty
    Salud y anarkia

  7. Que coño le pasa a la gente con lxs africanos?
    Por cada africano hay en España 20 o 30 latinoamericanos y nadie se mete con ellos.
    Será la lengua común, la vestimenta estándard, que tienen nuestras mismas malas costumbres, les va el capitalismo y el consumismo.
    Ningún problema para acogerlos.
    Me pregunto si el rechazo a acoger africanos no es debido a que el sistema capitalista no quiere en Europa a inmigrantes que no comulguen con sus «valores».
    Los denostados moros y moras que yo conozco son personas educadas, humildes, humanos, se les ve buena gente, seguramente son mejor gente que muchos de nosotros.
    No te vayas de Alemania, Déborah, según a quienes se molesta, eres de mucha utilidad donde estás. Según quienes se sienten molestados es un triunfo tuyo y de la razón.
    Ya sé que es duro; pero estás luchando por los valores, que es lo más grande que el ser humano puede hacer.
    Los alemanes bien que han invadido y se han quedado con nuestras costas. Hay algunas, como en Canarias, que aquello ya es Alemania. Ellos tienen poder adquisitivo y han encarecido el nivel de vida de la zona de modo que los españoles no pueden acceder a él y se ven obligados a dejar su barrio de toda la vida.
    Un alivio y una esperanza conocer a judíos como tú Déborah. Gracias.

  8. La respuesta es demasiado taxativa y no tiene en cuenta la complejidad. Hacer generalizaciones por esa moneda horrible no me parece correcto

  9. Betty Black: El discurso de islamizar el occidente, el gran reemplazo ,el sol negro,la supremacía blanca,….basura fascista xenofoba.
    Los alemanes donde hay muchxs nazis todavía, y alemanes del » este» venidos a fascistas ,como en mucha clase obrera europea, se esconde detrás del antisemitismo para apoyar a un sionazi genocida .
    Los sionistas y nazis desde hace un siglo atrás van de la mano, como lo podemos ver en el tratado de havaara de 1933. Llegaron a acuñar una moneda que tenia la estrella en una cara, y en la otra la esvastica.
    Así que nada nuevo, como en Francia con ministros sionistas desde hace decadas.
    Antisemitismo no ,antisionismo si ,a pesar de que una ínfima franja del sionismo tenga aspiraciones socialistas.
    Salud y anarkia.

  10. El recelo frente a los musulmanes es solamente xenofobia o realmente hay temor fundado de que entre ellos hayan muchos islamistas extremos? Los videos que hablan de la intención de islamizar el occidente son falsos o quizás se exagera el peligro?

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