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Cuando Rato consideró un “escándalo” la amnistía fiscal del PSOE
En el año 1997 Rodrigo Rato encabezó una campaña de descrédito contra el PSOE argumentando la existencia de una amnistía fiscal del PSOE
MADRID// El 14 de enero de 1997, Rodrigo Rato era vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía del Ejecutivo que presidía José María Aznar. Aquel día, Rato declaró: «Es un escándalo que por falta de diligencia de los responsables de Hacienda en el pasado se atente contra los derechos de los contribuyentes”. La sentencia se produjo en medio de una campaña del Partido Popular contra el anterior gabinete del PSOE, al que los conservadores acusaron de haber realizado una amnistía fiscal encubierta por paralizar 600 expedientes que hubieran permitido recaudar 200.000 millones de pesetas (casi 1.200 millones de euros).
La ofensiva contra el Ejecutivo de Felipe González la encabezó Rodrigo Rato. El entonces ministro reconoció que carecía de indicios contra la implicación del PSOE, pero no le importó y fue más allá, al anunciar que presentaría todas las pruebas de la supuesta condonación encubierta ejecutada por los socialistas. «El Gobierno va a demostrar con hechos que una negligencia política ha causado los efectos de una amnistía fiscal de 200.000 millones», insistió.
Cuando llegó el momento, Rato se negó a revelar los nombres de los presuntos 600 defraudadores a los que el PSOE habría favorecido. “El Gobierno cumplirá con lo que diga el Parlamento y las leyes. Las leyes establecen claramente cuál es el nivel de discreción y de transparencia con respecto a los nombres de los contribuyentes”, se limitó a explicar desde Bonn, donde se encontraba explicando el milagro económico español.
Finalmente, Rato no pudo probar la existencia de aquel presunto “escándalo” socialista, porque arguyó que el PSOE se había llevado las pruebas antes de abandonar La Moncloa. El asunto tuvo una trascendencia política muy relevante en la época, e incluso llegó a la Audiencia Nacional, donde finalmente fue archivado por el juez Baltasar Garzón. Aznar usó aquel supuesto caso, jamás probado, del PSOE para justificar con ello su decisión de congelar el sueldo a los funcionarios.
La actitud de Rato recuerda a lo que ha sucedido ahora con el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, que no ha desvelado la identidad de los 705 contribuyentes investigados por la oficina antifraude, todos ellos acogidos a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno del PP en 2012.