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Al menos cinco palestinos murieron el pasado jueves 5 de septiembre en los territorios ocupados de Cisjordania como consecuencia de un ataque aéreo israelí contra un automóvil en la ciudad de Tubas. Un sexto palestino, un adolescente de 16 años llamado Majed Fida Abu Zeina, fue asesinado por los disparos de militares israelíes en Fara, un campamento de refugiados situado cerca de Tubas.
La agencia de noticias Wafa informa que las fuerzas armadas israelíes impidieron que las ambulancias llegaran hasta el lugar donde se encontraba el adolescente y utilizaron una excavadora militar para arrastrar su cuerpo fuera del campamento.
Mientras tanto, en las proximidades de Yenín, se llevó a cabo el miércoles una procesión fúnebre en honor a Lujain, una adolescente palestina que murió tras recibir un disparo de un francotirador israelí. Estas fueron las palabras expresadas por el padre de la adolescente, Osama Musleh: “Los soldados están rodeando la ciudad. Traté de salvarla. Intenté hacer algo, pero no pude. El ejército [israelí] está rodeando nuestra área. Llamé a una ambulancia. Llegaron tarde porque un francotirador les disparó. […] Mi hija tenía 16 años. Ella solo estaba mirando por la ventana y el soldado la vio y le disparó una bala que le dio en la frente”.
Al menos 19 personas han muerto en Yenín desde que Israel inició la semana pasada su operación militar en Cisjordania, la mayor en dos décadas. El gobernador de Yenín, Kamal Abu al-Rub, afirmó que las excavadoras blindadas israelíes han arrasado el 70% de las calles de la ciudad y han destruido unos 20 kilómetros de tuberías de agua y alcantarillado, así como cables eléctricos y de comunicación. El principal hospital público de Yenín ha sido cerrado y 4.000 residentes de la ciudad han sido obligados a abandonar sus hogares a punta de pistola.
“La situación en las zonas sitiadas es mala. El ejército israelí está bloqueando el acceso de alimentos, agua, ambulancias y periodistas a estas áreas sitiadas, por lo que no sabemos qué está ocurriendo en las que ellos consideran como zonas militares cerradas. Estamos recibiendo muchos llamados de socorro. […] Esta invasión es la peor, la más grande y la más dolorosa para el pueblo palestino, porque el ejército israelí está destruyendo la infraestructura de Yenín y esto afecta gravemente la economía local”, denunció Kamal Abu al-Rub.
Netanyahu sabotea el alto el fuego
En la Franja de Gaza, por su parte, los ataques de las Fuerzas Armadas israelíes han matado al menos a 18 palestinos desde el miércoles. Cuatro personas fueron asesinadas durante un ataque israelí contra un campamento de palestinos desplazados situado cerca del hospital Mártires de Al-Aqsa, en el centro de Gaza. Decenas de tiendas de campaña quedaron destruidas y muchas personas, incluidos menores, resultaron heridas. En la ciudad de Jan Yunis, al sur de Gaza, personal médico ha comenzado a vacunar contra la polio a decenas de miles de niños y niñas palestinos, en el marco de la segunda fase de la campaña de erradicación de la polio impulsada por la ONU.
Mientras tanto, Hamás ha acusado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de sabotear de manera deliberada las iniciativas destinadas a lograr un acuerdo de alto el fuego y de liberación de rehenes al negarse a retirar a los soldados israelíes desplegados en el llamado “corredor de Filadelfia”, un área que se extiende a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
Esto ocurre al tiempo que documentos recientemente divulgados muestran cómo Netanyahu y los negociadores israelíes han prolongado intencionalmente el ataque de Israel contra Gaza al plantear nuevas exigencias durante las conversaciones para un alto el fuego. Los documentos, publicados por el periódico israelí Yedioth Ahronoth, también revelan que tres de los seis rehenes que fueron hallados muertos en Gaza el fin de semana pasado estaban listos para ser liberados como parte de un acuerdo de alto el fuego redactado en mayo.
EEUU continúa suministrando armas a Israel
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó el pasado lunes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no hiciese lo suficiente para alcanzar un acuerdo que establezca un alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás. El martes, una veintena de organizaciones de defensa de los derechos humanos, incluidas Amnistía Internacional y Refugees International, enviaron una carta al Gobierno de Biden y Harris en la que destacan que “el derecho internacional y la ley estadounidense, así como las políticas del Gobierno […] exigen suspender las transferencias de armas al Gobierno israelí”.