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Los socialistas europeos buscan una posición común sobre el TTIP
Un documento presentado en el congreso del Partido Socialista Europeo en Madrid rechaza los tribunales de arbitraje previstos en el tratado de libre comercio entre UE y EEUU
MADRID // El nivel del debate sobre el tratado de libre comercio que están negociando la Unión Europea y EEUU en estos meses varían mucho de un país a otro. Mientras en algunos países como Alemania, Austria o Francia el controvertido Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) ha producido encendidas discusiones al más alto nivel de gobierno y aparece casi a diario en los principales medios, en otros, como España, el asunto raramente figura en la agenda pública.
También difieren las posiciones de los partidos al respecto. Por ello, en el congreso del Partido Socialista Europeo (PSE), que ha reunido a líderes de 40 formaciones este sábado en Madrid, se ha presentado un documento base para que los socialdemócratas acerquen sus posiciones respecto al TTIP, así como al tratado de libre comercio con Canadá (CETA). La iniciativa parte de los socialistas de Alemania, Francia, Suecia, Dinamarca, Holanda y Luxemburgo, que elaboraron el texto. Los seis promotores esperan que sus compañeros de otros países participen de forma activa en el debate. Algunos de ellos, como el PSOE, apenas si han hablado aún del tema, pese a que está en juego mucho para la ciudadanía.
Los críticos del TTIP advierten de que el tratado podría rebajar los niveles de protección del consumidor, los estándares medioambientales y laborales y socavar la democracia a través de la institucionalización de mecanismos internacionales que se escapan al control de los gobiernos.
En este sentido, el documento que fue presentado a los asistentes en Madrid, pero que aún no es público, manifiesta el rechazo de la cláusula sobre Solución de Controversias entre Inversores y Estados, más conocida por sus siglas en inglés, ISDS. Se trata de establecer por ley que las empresas puedan demandar a los Estados ante tribunales de arbitraje internacionales, de carácter privado, cuando consideren que decisiones legislativas han perjudicado sus intereses.
Así, por ejemplo, España se enfrenta a una serie de demandas de inversores por el recorte de las subvenciones a las energías renovables y Alemania ha sido denunciada por la eléctrica sueca Vattenfall por decretar el cierre de las centrales nucleares. Con la cláusula ISDS estos mecanismos serían obligatorios y permitirían a las empresas puentear a la justicia nacional de los países donde operan. Los partidos socialdemócratas abogan por reforzar los mecanismos de solucionar litigios dentro de los sistemas de Justicia nacionales y europeos.
El gobierno socialista de Francia ya ha dicho que no firmará un TTIP que incluya la cláusula ISDS y el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), socio menor de la gran coalición de la canciller Angela Merkel, aprobó una moción en este sentido, como también ha ocurrido en otros países.
El documento también explica cómo se debe limitar el papel del organismo regulador común que está previsto en el TTIP. La idea es crear un gran superregulador que decida las normas y estándares que deben aplicarse a ambos lados del Atlántico y que, incluso, pueda revisar las reglas existentes. Los críticos temen, una vez más, que este mecanismo lleve a una carrera a la baja en los estándares en beneficio de las grandes empresas exportadoras.
Los seis partidos que presentaron el documento están en contra de la función retroactiva de un futuro organismo regulador cuyas funciones deben ser limitadas y definidas. Asimismo, piden garantías de que los estándares medioambientales y laborales existentes no sean rebajados.
Aunque no conste en el texto, muchos partidos socialdemócratas exigen que el acuerdo final, si llega a haberlo, sea sometido a la votación en los parlamentos nacionales. La Comisión Europea hasta ahora ha preferido un tratado que precisaría solamente de la aprobación del Consejo Europeo, donde se sientan los gobiernos de los 28 países miembros, y del Parlamento Europeo.
“Me he alegrado mucho de que el TTIP fuera un tema en la reunión de hoy”, dijo Sigmar Gabriel, el presidente del SPD, vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, en una reunión con periodistas en el Ifema de Madrid. “Es importante que expliquemos a la gente por qué es importante un acuerdo de libre comercio, pero que no aceptamos un acuerdo como los que se han hecho hasta ahora”. En este sentido, Gabriel reconoce que en muchos países sus correligionarios, como el PSOE, aún no han puesto el tema sobre la agenda. “Pero la discusión pública vendrá pronto, también en España”, dijo.
Debut internacional de Pedro Sánchez
El congreso del PSE ha servido como puesta de largo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la escena internacional. En la rueda de prensa al comienzo de la jornada, Sánchez arremetió contra la política de recortes del gobierno de Mariano Rajoy e invitó a sus colegas europeos a buscar alternativas a la política de austeridad para salir de la crisis. Entre los asistentes estaban también los los primeros ministros de Francia, Manuel Valls, y de Suecia, Stefan Löfven, así como el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.
Los principales temas tratados han sido la situación económica en Europa, el terrorismo yihadista, la crisis de Ucrania y se habló también del rescate de Grecia.
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Socialistas eran Pablo Iglesias Posse (fundador del PSOE) y Juan Negrín. Estos de la foto, ninguno es ni ha sido nunca socialista. El Partido de Suresnes no es el de Pablo Iglesias Posse.
Si algún partido socialdemócrata europeo importante se planta (franceses, alemanes…), el peligro del TTIP puede bajar de forma significativa.
Mientras tanto, el PSOE sigue en Babia.