Sociedad
“Hay una agenda de la ultraderecha para inundar el espacio virtual de este odio al ‘moro’, que se aprovecha de la inacción gubernamental, policial y judicial”
El profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba Antonio Manuel Rodríguez recibió insultos por defender que Al Andalus es un periodo más de la historia de España. En esta entrevista explica qué hay detrás de las celebraciones como la Cabalgata Histórica de los Reyes Católicos que ha dado inicio a la feria de Málaga.
Cuando Macarena Olona formaba parte de VOX llegó a proponer que se cambiara el Día de Andalucía, celebrado el 28 de febrero, por el 2 de enero, cuando se produjo la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos. “Lo que comenzó con el primer foco de resistencia cristiana encabezada por don Pelayo en Covadonga, culminó ocho siglos después con Boabdil entregando las llaves de Granada a los Reyes Católicos”, argumentaban en el partido de ultraderecha.
Estos días, la feria de Málaga ha comenzado con otra gesta histórica, descrita así en la cuenta oficial de X que el Ayuntamiento de la ciudad andaluza tiene para el evento: “Llega la #feriademálaga y lo hace con la Cabalgata Histórica de los Reyes Católicos, un espectáculo que recrea la entrega de las llaves de la ciudad de Málaga y la espada de la rendición al rey Fernando por parte de los musulmanes, hecho del 19/08/1487”.
Y es, como explica el consistorio, el origen de la feria: “A lo largo de la historia, los festejos tienen un carácter discontinuo e irregular y se mezclan y diluyen, en ocasiones, con otras celebraciones religiosas, como el Corpus, que durante algunos años llega a tener el valor de Feria. […] Un hito clave en la Historia de nuestra Feria será el año 1887, IV Centenario de la Conquista. Tras la intermitencia en la celebración de siglos anteriores se establece ya, definitivamente, una celebración con regularidad anual, con una duración de unas dos semanas y un contenido más fastuoso”.
La feria de Málaga ha arrancado con la celebración de la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos. Ya se hacía y se viene haciendo también en Granada. ¿Cree que estos actos están más en auge desde que llegó la ultraderecha a las instituciones?
Sin duda. Allí donde no existían tradicionalmente se imponen con el beneplácito de la derecha como uno de los puntos capitales de sus acuerdos de gobierno, demasiadas veces con el silencio cómplice de una izquierda temerosa de ser castigada en las elecciones, evidenciando el peligro de lo profundo que está calando el mensaje. Y allí donde estos actos se han venido representando históricamente se reinterpretan en redes sociales y medios de comunicación afines a la extrema derecha para reafirmar su discurso nacionalcatólico, xenófobo y racista.
“Lo que no es de recibo es que se celebre este hecho como el triunfo de una visión sectaria de una España que tampoco existía entonces, negando y demonizando un periodo que también forma parte de la historia de Málaga”
¿Qué supone esta celebración? Sus defensores dicen que hay que conocer toda la historia y que mucha gente, sin este evento, no sabría por qué este día, por ejemplo, es festivo en Málaga.
Es cierto que la feria de Málaga tiene su origen en un Acuerdo del Cabildo municipal de 1491 en honor a la Virgen de Agosto para conmemorar el 19 de agosto de 1487, día en que el Hammet el Zegrí, último alcaide andalusí de la ciudad, entrega las llaves a los Reyes Católicos tras un asedio infame que costó la vida de miles de malagueños y malagueñas. Es normal que así fuera en esos tiempos. Lo que no es de recibo en una sociedad democrática y constitucional, en pleno siglo XXI, es que todavía se siga hablando de “reconquista” en el artículo 3 de la Ordenanza Municipal de Feria (término cuestionado por la historiografía no adscrita a patriotismos ideológicos), y que se celebre este hecho como el triunfo de una visión sectaria de una España que tampoco existía entonces, negando y demonizando un periodo que también forma parte de la historia de Málaga.
“El problema es la celebración. Alegrarse por la imposición de esta mirada negacionista, racista y xenófoba de la sociedad y de nuestra historia”
Me consta que el desfile lo viene organizando la reconocida Asociación Cultural Zegrí, que hace un trabajo excelente en la ciudad, y no dudo un átomo de sus buenas intenciones. Pero también es objetivo y evidente que en el contexto festivo de esa representación no queda constancia de la matanza de miles de ciudadanos malagueños que supuso el asedio, ni de la captura como esclavos de los supervivientes, lo que implica no dar una visión fidedigna de lo ocurrido. Y, lo que es peor, refuerza el relato de la extrema derecha que extranjeriza Al Andalus, como si el humanista malagueño Ibn Gabirol no fuera tan hispano o más que muchos de los mercenarios que tomaron la ciudad. Ése es el problema: la celebración. Alegrarse por la imposición de esta mirada negacionista, racista y xenófoba de la sociedad y de nuestra historia.
¿Se podrían desligar estos eventos de la islamofobia?
Hoy es imposible. Van cosidos como la uña a la carne. Ese mismo día de la cabalgata recibí cientos de insultos en redes sociales por defender que Al Andalus es un periodo más de nuestra historia, como la Hispania Romana, Visigoda o Bizantina. Y todos los ataques, todos sin excepción, venían cargados de mensajes islamófobos. Por eso creo desafortunadas estas conmemoraciones y que no debemos echar gasolina al fuego. De verdad que entiendo y respeto a quienes promueven la cabalgata intentado desafectarlas de esta basura, pero el problema es ajeno a ellos. Existe una agenda de la ultraderecha para inundar el espacio virtual de este odio al “moro”, que se aprovecha de la inacción gubernamental, policial y judicial. El caso del apuñalamiento al niño Mateo y la horda de falsas imputaciones, incluido el acoso al portavoz de la familia, debería ser un punto de inflexión para acabar con esta dinámica. Son delitos de odio, sin más, y debería perseguirse de oficio a quienes los perpetran y difunden.
“El caso del apuñalamiento al niño Mateo y la horda de falsas imputaciones, incluido el acoso al portavoz de la familia, debería ser un punto de inflexión para acabar con esta dinámica. Son delitos de odio, sin más”
Le contaré una anécdota. En el año 2010 organizamos una cadena humana entre la Mezquita-Catedral y la Sinagoga de Córdoba para solicitar el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a los descendientes de moriscos-andalusíes en los mismos términos que el concedido a los sefardíes, con el respaldo de miles de firmas de reconocido prestigio internacional, incluido el presidente Obama. Hoy sería impensable. En menos de quince años hemos retrocedido varios siglos.
¿Por qué conocemos más a los propios Reyes Católicos, como dice usted, que a figuras como Averroes? ¿Qué papel juega en ello la educación?
El mismo día que se aplaudía en redes sociales la victoria de los Reyes Católicos sobre la población malagueña andalusí, otros miles de mensajes recordaban el miserable asesinato de Federico García Lorca el 18 de agosto de 1936. A preguntas del periodista Luis Bagaría para el diario El Sol de Madrid, el poeta andaluz y universal respondió sobre la toma de Granada: “Fue un momento malísimo, aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre, acobardada, a una tierra del chavico donde se agita actualmente la peor burguesía de España”. Federico ya advertía en su respuesta que en los colegios de entonces se adoctrinaba con el relato nacionalcatólico de la historia de España. El problema es que, tras casi medio siglo de democracia, siga ocurriendo lo mismo.
“Federico ya advertía que en los colegios de entonces se adoctrinaba con el relato nacionalcatólico de la historia de España. El problema es que, tras casi medio siglo de democracia, siga ocurriendo lo mismo”.
Se ve Al Andalus como algo malo…
Al Andalus es uno de los periodos más longevos de nuestra historia, complejo, caleidoscópico, transido de luces y sombras, como cualquier otro de nuestro pasado. Nadie pretende idealizarlo, en absoluto. Pero tampoco podemos consentir su demonización hasta negarlo y extranjerizarlo. Sorprende que sólo llamemos “invasión” a la árabo-musulmana y no a la romana, a la bárbara goda o a la conquista de América. Sorprende que admitamos la asimilación cultural de la población nativa en todos estos periodos históricos y la neguemos en Al Andalus, como si todos sus habitantes hubieran venido de Arabia y no perdieran esa condición durante ocho siglos.
“Lo que más sorprende es que siga ocurriendo hoy. De ahí que la celebración de la ‘reconquista’ como la victoria del bien sobre el mal sea una ucronía injustificable, y el desconocimiento de Al Andalus en las aulas sea un hecho imperdonable”.
Sorprende que se omita la presencia mudéjar, conversa, morisca y esclavizada posterior al proceso de conquista, dispersa por casi toda la península, y se crea el bulo de una suplantación humana venida del Norte. Pero lo que más sorprende es que siga ocurriendo hoy, porque España ya no es un Estado fundado en el mito nacional católico, en una cruzada contra infieles, sino en un acuerdo social refrendado en las urnas y aquilatado en una Constitución que consagra la libertad religiosa y la igualdad de todos los ciudadanos no importa su género, etnia o religión. De ahí que la celebración de la “reconquista” como la victoria del bien sobre el mal sea una ucronía injustificable, y que el desconocimiento de Al Andalus en las aulas sea un hecho imperdonable.
¿Cómo ayudan figuras como Yamine Lamal?
Más de una vez he advertido de la lectura perversa que se hace del “nacionalismo deportivo” por la derecha y extrema derecha, con la connivencia medrosa de la izquierda. Aprovechando sus éxitos, han vendido el relato de quiénes deben entrar y quiénes no en la soflama del “yo soy español”. Afortunadamente, dos de los pilares ideológicos en su batalla cultural (el antifeminismo y el racismo-xenofobia), cayeron con las victorias deportivas y, sobre todo, sociales en los casos de Jenny Hermoso frente a la Federación de Rubiales y a la dupla formada por Nico Willians y Lamine Yamal. Por fin se puede ser español y española siendo feminista, negro vasco o catalán con nombre en árabe. Sin embargo, esto que nos equiparaba con lo que ya veníamos viendo en otros países de nuestro entorno, también nos acerca a sus dramáticos problemas. La violencia racista y xenófoba desatada en Gran Bretaña, o el peligro cierto de la victoria ultranacionalista en las elecciones francesas, parecen llamar a nuestra puerta.
“Por fin se puede ser español y española siendo feminista, negro vasco o catalán con nombre en árabe. Sin embargo, esto que nos equiparaba con lo que ya veníamos viendo en otros países de nuestro entorno, también nos acerca a sus dramáticos problemas”.
Un ejemplo evidente fue el silencio acusador por parte de la extrema derecha cuando fue apuñalado el padre de Lamine Yamal, frente a los bulos racistas cuando el apuñalado resultó ser aquel pobre niño. Claro que ayudan casos como los de Lamine Yamal y otros muchos deportistas que visualizan la diversidad y el mestizaje en España. Pero hace falta mucha pedagogía para desprendernos del velo ideológico que llevamos puesto en los ojos y en el cerebro durante siglos. El mismo que otorga la españolidad a Carlos I nacido en Gante y a Felipe V nacido en Versalles, pero que se la niega a Abderramán III que nació en Córdoba de antepasados cordobeses y navarros. El mismo velo que algunos llevan en el corazón para negar el derecho a la vida a quienes se la juegan en una patera. Es el mismo racismo y la misma islamofobia de quienes ensalzan la celebración de un genocidio como el cometido a la población malagueña en la toma de su ciudad. Tras su celebración festiva, se esconde un monstruo que también devorará a quienes hoy la justifican como inocente sin darse cuenta del peligro.
…Catalunya es tratada como una colonia. Todos los datos lo dicen. Y no sólo Catalunya, también la Comunidad Valenciana y las Islas.
Somos una colonia de una España en matriz castellana que conquistó toda la periferia y que la ha colonizado….
-Entrevista a Lluís Llach, Insurgente.org-
NI LA ACEPTABAN LOS CRISTIANOS NI LOS MUSULMANES.
«Esperando el cierzo» es la historia de una mujer mora entre cristianos y renegada de su fe entre los musulmanes. Su vida transcurre entre Huesca y Orán, pasando por los calabozos de la Inquisición en Zaragoza, a comienzos del siglo XVII. Es la historia de una mujer a la que no se le permite tener un lugar como propio, a la que se le aparta de lo que ama, condenada al destierro y la soledad, con el paisaje como constante y doloroso telón de fondo. Es la eterna historia de los heterodoxos, de los diferentes, de las personas que, por el mero hecho de existir, despiertan la repulsa de los temerosos y los intransigentes.
Anchel Conte, utilizando una poderosa voz narradora –llena de sensibilidad y de lirismo–, denuncia la crueldad y la violencia de una época en que la mujer era una mercancía de cambio. Esperando el cierzo es una magnífica novela donde la historia es a la vez un reflejo del presente y de la dignidad humana.
«LA IGLESIA CATÓLICA FUE Y ES UN PILAR FUNDAMENTAL DEL COLONIALISMO EN AMÉRICA LATINA» (Vladimir Acosta «Salir de la colonia»- Canarias Semanal)
Desde el inicio de la colonización en el siglo XVI, la Iglesia Católica fue un pilar fundamental en la empresa colonial española en América. Los conquistadores no solo llegaron armados con espadas, sino también con crucifijos, utilizando la religión como justificación para la subyugación de las poblaciones indígenas.
La imposición del catolicismo no fue un proceso pacífico de evangelización, sino una campaña violenta que buscaba erradicar las religiones y culturas indígenas, consideradas «paganas» y «heréticas».
Los misioneros, junto con los colonizadores, destruyeron templos indígenas, prohibieron prácticas religiosas autóctonas y forzaron a las comunidades a adoptar el cristianismo. La conversión al catolicismo fue vista como un paso necesario para «civilizar» a los indígenas, un concepto que despojaba a estas comunidades de su identidad y autonomía. Este proceso no solo consolidó el control español sobre las poblaciones nativas, sino que también sirvió para justificar la explotación y el genocidio que siguieron.
Durante la colonia, la Iglesia no solo actuó como un poder espiritual, sino también como una institución política y económica. Se le otorgaron vastas extensiones de tierra y acumuló riquezas inmensas, convirtiéndose en una de las fuerzas más poderosas del continente. La Iglesia controlaba la educación, la moral pública, y, en muchos casos, también la justicia. En las regiones más apartadas, donde la autoridad de la corona era débil, la Iglesia a menudo actuaba como el verdadero gobierno.
La Iglesia jugó un papel crucial en la legitimación del dominio colonial. Predicaba la obediencia a la autoridad y enseñaba a los pueblos colonizados que su posición en la sociedad era el resultado de la voluntad divina, lo que ayudó a mantener el statu quo.
Con la independencia de los países latinoamericanos a principios del siglo XIX, muchas de las estructuras coloniales permanecieron intactas, y la Iglesia Católica fue una de ellas.
La Iglesia continuó siendo un actor clave en la política, alineándose con las élites conservadoras que deseaban mantener el orden social heredado de la colonia. Fue un obstáculo para las reformas liberales, oponiéndose a la secularización de la educación y al establecimiento de un Estado laico. En muchos países, la Iglesia jugó un papel central en la resistencia a los movimientos progresistas y revolucionarios, condenando las ideologías que promovían la justicia social y la igualdad.
En el siglo XX la Iglesia se adaptó a los cambios sociales y políticos, apoyando dictaduras en algunos países y oponiéndose a regímenes comunistas en otros, siempre alineándose con las fuerzas que garantizaban su supervivencia e influencia.
Un fenómeno notable fue el surgimiento de la Teología de la Liberación, un movimiento dentro de la Iglesia que abogaba por los derechos de los pobres y oprimidos y que, en algunos casos, se alineó con movimientos revolucionarios. Sin embargo, este movimiento fue rápidamente reprimido por las altas esferas eclesiásticas, que temían perder el control sobre la narrativa religiosa y política en la región.
A pesar de los cambios sociopolíticos, la Iglesia Católica sigue continua siendo una fuerza influyente en América Latina. Incluso en la actualidad, la Iglesia sigue desempeñando un papel extraordinariamente importante en la política, oponiéndose a temas como el derecho al aborto, el matrimonio igualitario y otras cuestiones que afectan los derechos civiles y humanos. Esta influencia es una extensión de su legado colonial, donde la religión se utiliza para mantener el control social y perpetuar valores conservadores que limitan el progreso social.
Para que América Latina logre una auténtica descolonización, es preciso enfrentar y desmontar la influencia de la Iglesia en la política y la sociedad. Esto no significa rechazar la religión, sino cuestionar el poder que la Iglesia ha ejercido históricamente y que sigue ejerciendo en detrimento de la autonomía y el desarrollo social de la región.
Descolonizar América Latina, en el sentido pleno del término, implica no solo la liberación de influencias económicas y políticas extranjeras, sino también la emancipación de la hegemonía religiosa que ha moldeado la identidad y las estructuras sociales de la región durante siglos.
No creo que solo los de ultraderecha detestan a los islamistas. En realidad, creo que mas antipatia hacia ellos la tiene gente de clase obrera o media, en especial aquellas que, por razones economicas estaran obligadas a vivir en barrios habitados por moros.
Por otra parte, me parece a mi, que los islamistas hacen poco o nada por hacerese simpaticos ante la gente de los paises donde se instalan, al contrario, muchas veces su comportamiento es tan extraño para cualquier occidental, que siempre despertara fuertes antipatias. Yo no puedo simpatizar con arabes, afganos, africanos, iranies, o quien sea, que prive de derechos a sus hijas solo por ser mujeres, que las obligue a portar un velo que les cubre todo el rostro y que les incomoda permanentemente. Menos simpatia tengo por los islamistas que golpean a sus esposas, u obligan a sus hijas a casarse solo con quien ellos decidan o, peor aun, a aquellos fanaticos mahometanos que las venden siendo niñas. Inclusive aquellos islamistas que obligan a sus esposas a caminar detras de ellos ya me caen mal. La gran peste es la religion islamica. Para los islamistas, aun para aquellos que no son totalmente fanaticos, todas estas taras son normales, mientras que para la absoluta mayoria de los no islamistas, mas aun para los occidentales, no lo son, al contrario, se las ve como anormales y , en consecuencia, su practica despertara antipatias, antipatias que se transformaran en xenofobia con el tiempo.
El hecho es que, guste o no, el Islamismo, impuesto y predicado por los jeques arabes del Golfo, los imanes iranies o los talibanes es incompatible con la Civilizacion Occidental, que no es perfecta, pero, siempre esta abierta a ser perfeccionada. Ni el Coran ni el Talmud permiten eso y por eso son un cancer.
Vivi muchos años en Suecia, donde, por ley, no se puede discriminar a nadie y, por tanto, tampoco a los islamistas. De este modo, los musulmanes que recibian asilo o residencia, podian trabajar y gozar de los derechos de los suecos. Pero, ademas, adquirian para sus niños cosas de las cuales carecian antes: salud, educacion y hasta vestimenta, gratuitas. A los padres musulmanes de esos chicos nada de eso les importaba y salian a pedir cosas absurdas como: clases exclusivamente para niñas, con profesoras femeninas, separadas de las de los niños. Tampoco podian las niñas tener clases de gimnasia junto con los varones y, mucho menos, clases de natacion en traje de baño, todo tenia que ser separado.
No contentos con eso, muchisimos musulmames, prohibian a sus hijos a tener amistades con niños suecos.
…El concepto de democracia se ha convertido en una categoría moral absoluta, al igual que antes lo fue la práctica religiosa. No ser demócrata es una herejía. Nuestro mundo es tan grande y diverso que nadie puede exigir que en todos sus rincones, culturas, historias y sensibilidades sean reducidos a un solo esquema social que, además, no funciona en ninguna parte, porque es una farsa.
Sin educación, sin cultura y sin valores colectivos universales en la sociedad, cualquier votación no será una elección. En otras palabras, para que una democracia sea realmente democrática debe convertirse en un poder popular, con valores totalmente opuestos a los que nos impone el decadente sistema neoliberal capitalista.
https://insurgente.org/oleg-yasinsky-poder-popular-o-democracia/
Para frenar la agenda de la ultraderecha en el espacio virtual: https://zenodo.org/records/11390424
La » morofobia» irrestricta no es buena. Pero, en estos momentos, lo que es realmente catastrofico, y muchisimo mas peligroso y dañino que todos los yihadistas juntos, es el retraso mental del » Doctor» (nada menos) Josep Borrell. Este es un tipejo racista, supremacista y clasista, de la plana mayor del PSOE y ( lo que es increible) improvisado y puesto a dedo, Jefe de la Diplomacia Europea. En efecto este Borrell y su domadora, la igualmente » dedosa» y retrasada mental Ursula, se la pasan rebuznando y argumentando, exactamente como Hitler, que atacar a Rusia con armas y soldados europeos es muy positivo, pues, deliran ellos, asi los rusos se agotaran , se rendiran y solo asi acabara la guerra entre Rusia y Ucrania. » Olvidan» los geniales » doctores» y «diplomaticos» : Borrell y von der Leyen que, cuando a los rusos se les agoten las armas convencionales que poseen, no se rendiran, sino pasaran a usar las 5.000 cabezas nucleares que tambien detentan. Y esto que significa, Burro ell y Leyen? Significa que, como tienen 5.000 bombas nucleares, les alcanzaran para tirar unos cuantos de estos petardos nucleares a cada capital europea y todavia les sobraran muchos, que, seguro, se los tiraran a las ciudades de los useños.
Y esto sera una Guerra Nuclear, Burro-ell y von der Leyen, os enterais? O, como a los burros, cavallos y vacas, tengo que grabarles esta informacion, a fuego, en vuestras frentes.
Hay que recordar que tipos como estos, prontos a arrancar un guerra nuclear totalmente destructiva, en Europa, no son el resultado de una eleccion, aunque hubiera sido fallida, sino que nunca, en la puta vida, fueron elegidos para nada por ningun ciudadano de la UE
Privilegios e impunidad histórica de la religión católica en España.
Y sigue jugando a favor de las derechas, las élites y las ideas más retrógradas del arco ideológico.
Como dejara dicho negro sobre blanco el gran escritor y diplomático Gonzalo Puente Ojea, las dos grandes hipotecas de la Hispania celtíbera son la cruz cristiana, apostólica y romana y la monarquía, sobre todo la borbónica. Cabría añadir como tercera y cuarta hipotecas institucionales el estamento ultra militar y la judicatura elitista, montaraz y conservadora apegada a valores cuasi medievales…
El catolicismo español está asociado como uña y carne al fascismo de Franco. A pesar de las décadas transcurridas, los privilegios de la iglesia católica en la España laica y constitucional son de muy diverso orden.
Se la menciona de modo expreso en la Constitución a modo de peaje y respeto reverencial metafísico. La mayoría de los días festivos se refieren a efemérides cristianas. Siguen celebrándose actos políticos oficiales con presencia de los poderes institucionales arropados por los mandamases y la liturgia católica. La Semana Santa ocupa las calles públicas con pasos y símbolos de Cristo, vírgenes y santos, beatas y otras figuras menores de la vasta iconografía cristiana. La asignatura de religión se sigue ofreciendo en centros públicos y el profesorado es remunerado por las arcas de toda la ciudadanía de forma indiscriminada. Hay curas castrenses (militares) y servicios en hospitales públicos con espacios reservados a sacerdotes católicos.
La presencia de la religión católica en España es omnímoda y ubicua, su alargada sombra cubre todo el territorio del país desde ínfimos reductos rurales a barriadas obreras y urbanizaciones de lujo.
La iglesia católica de la España democrática y presuntamente neutral en cuestiones religiosas, según datos de Europa Laica, percibe unos 12.500 millones de euros anuales procedentes directamente del erario público a través de subvenciones directas, exenciones fiscales y ayudas recaudadas vía declaración de la renta para fines religiosos y sociales.
El poder del catolicismo en España suma y sigue hasta cotas multimillonarias. La iglesia de los apóstoles Pedro y Pablo es la primera inmobiliaria del país con más de 100.000 propiedades inmuebles a su nombre, el 30 por ciento del parque regalado por el gobierno Aznar del PP, datos recogidos por la Coordinadora Recuperando. El proceso de “robo legalizado” se hizo con premeditación y alevosía, si bien al día de hoy existen diversas impugnaciones judiciales en curso para revertir la más que discutible decisión política del expresidente rancio y pendenciero del bigotito cuqui.
—Educación y pobreza…
—La impunidad y privilegios de la religión católica en España se remonta a épocas muy lejanas….
…Capítulo aparte y pormenorizado merecería la participación o el control directo de la iglesia católica en medios de comunicación, emisoras de radio, canales de televisión, agencias de publicidad, revistas y periódicos. Solo mencionar dos hitos de alcance nacional: la poderosa cadena radiofónica COPE y la televisión ultraderechista Trece TV. Tampoco debe echarse en saco roto la influencia mediática de las homilías de curas, obispos y cardenales y las miles de hojas parroquiales que se editan por toda España.
En palabras de la jerarquía católica española, “su” iglesia es pobre y su preferencia por las personas indigentes, marginadas y necesitadas de ayuda y apoyo no admite discusión. Eso sí, según sus propios balances financieros, en 2023 registraron un superávit de 22 millones de euros. Además cuentan con un fondo de reserva, vulgo ahorrillos, de 122 millonazos de euros gracias a los aportes por la cara de dinero público.
Las secuelas que dejan siglos de adoctrinamiento no se curan de la noche a la mañana. Los fundamentalistas cristianos siguen “ofendiéndose” amparados por una espuria libertad religiosa sacrosanta y tabú.
La libertad de expresión solo vale para criticar pensamientos ateos, agnósticos, anarquistas, comunistas, feministas, LGTBIQ+, liberales o del espectro ideológico progresista o rebelde o alternativo o de izquierdas….
De aquellos barros históricos, estos lodos posmodernos. Lo peor del poder de la iglesia católica no se percibe a simple vista, lo llevamos como prejuicio en el subconsciente colectivo. Y sigue jugando a favor de las derechas, las élites y las ideas más retrógradas del arco ideológico.
(A. B. Ginés- «Siglo XXI»)
De sociedad democrática y constitucional nada de nada.
Este es el reino bien atado fasciocapitalista, sociológicamente sigue siendo franquista porque aún no se ha hecho la Verdad (ni se enseña en las escuelas), ni la Justicia y para que hablar ya de la reparación moral…
Los últimos demócratas que defendieron la legalidad y los derechos y las libertades del pueblo aún siguen esperando a la democracia en cunetas descampados y fosas comunes.
Este es un país mayormente desinformado y manipulado y con estas características no es dificil fanatizarlo.
Es verdad que en menos de 15 años hemos retrocedido varios siglos. Estamos de nuevo ante el país que tan bien describió Antonio Machado con esta corta frase: «En España de 10 cabezas 9 embisten y una piensa».
Respecto a la Constitución española alguien la describió como «el traje del régimen de 1939 planchado en 1978».
Lo que no llegó a entender es que teniendo argumentos como: fomento y justificación del terror (terrorismo), sin exculpar las acciones verbales y materiales de quienes fomentan ese odio, y la defensa a ultranza de valores anticonstitucionales básicos ¿por qué no se declaran ilegales partidos como VOx y sus sucedáneos e ilegalizan todas las asociaciones que encubren a esta gentuza, o la Ley de Partidos sólo existió para ilegalizar HB? Sigue vigente, que yo sepa y se les puede aplicar… ¿a qué esperan?