ReMine, un documental sobre la resistencia minera

Marta Fernández Crestelo y Marcos M. Merino llegaron a Asturias a principios de la década con la intención de hacer un documental sobre la situación de las cuencas mineras asturianas. Se instalaron en Turón (cuenca del Caudal) y empezaron a hablar con la gente con la intención de documentarse y averiguar qué pensaban los habitantes de la zona sobre el tema. Hablaron con todo tipo de personas, desde ancianos a estudiantes pasando por sindicalistas y políticos: querían conocer todos los puntos de vista. Y cuando habían recopilado más de 100 testimonios estalló la huelga minera de 2012: el germen de ReMine, el último movimiento obrero.

El recorte del 63% en las subvenciones a la minería por parte del Ministerio de Industria incumplía -en opinión de los trabajadores, que no del Gobierno- el plan del carbón 2006-2012. Esta situación no sólo ponía en peligro el empleo de los mineros en un futuro a medio plazo sino que la posibilidad de perder el trabajo se hacía inminente. Su respuesta no se hizo esperar: huelga indefinida, dos encierros en los pozos Candín (Langreo) y Nicolasa (Mieres) y una marcha que culminaría con la llegada de los mineros a Madrid después de caminar durante 19 días. Todo esto acompañado de cortes diarios de carreteras con barricadas de neumáticos y madera ardiendo, con sus correspondientes enfrentamientos con la policía a pedradas y voladores.

En medio de todo el conflicto se encontraba la cámara de Marcos M. Merino, que se empotró con los mineros durante los 65 días que duró la huelga. Su grabación recoge tanto el momento en el que los mineros bajan en la jaula para comenzar su encierro -que acabó siendo el más largo realizado en una mina vertical- como los enfrentamientos con la policía, el apoyo incondicional de la comunidad, el valor y la fortaleza de las Mujeres del Carbón y la Marcha Negra desde su comienzo hasta el final.

A Merino le acompañaba el fotógrafo ganador del Premio Pulitzer Javier Bauluz, quien también recogió con su cámara lo ocurrido en aquel verano de 2012 en las cuencas mineras. Con el material de ambos editaron el libro #resistenciaminera, y con sus ventas financiaron parte de la película. El resto de los gastos corrieron a cargo de Marta y Marcos con una pequeña aportación (un 5% del presupuesto final) del Principado de Asturias.

El documental está realizado sin voz en off, hilando la historia a través de las conversaciones de las personas que aparecen, las expresiones y los sentimientos de sus protagonistas. Sin intervenir en ningún momento. La cámara sólo recoge los sucesos para mostrar de la manera más veraz posible lo que sucedió durante aquellos tres meses de lucha obrera.

La trayectoria del documental

Una vez terminada, la película se proyectó en 14 festivales, nacionales e internacionales, y fue premiada en cuatro de los cinco en los que participó en secciones competitivas: Mejor Documental en el Festival de la Memoria (Morelos, México), Mejor Película de No Ficción en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, Premio del Público en Cineuropa (Santiago de Compostela) y Mención Especial del Jurado en BAFICI (Buenos Aires). Se quedó a las puertas de los Premios Goya, para los cuales había sido pre-seleccionada en seis categorías, entre ellas la de Mejor Película. En 2015 continuarán su periplo por diferentes festivales, como el Festival International de Programmes Audiovisuels (FIPA) que se celebrará en Biarritz (Francia) a partir del 20 de enero.

Además, Marta y Marcos se han esforzado para que la película se estrene a nivel nacional después de haber estado proyectándose durante tres semanas en cines de Mieres y Langreo. Desde el 16 de enero la película se puede ver en salas de 9 ciudades españolas (Barcelona, Santander, Gijón, Alcalá de Henares, A Coruña, Córdoba, Ponferrada, León y Alcorisa) y durante dos semanas se proyectará en la Cinemateca de Uruguay. Como han declarado sus propios creadores: “No estamos nominados al Goya, no tenemos distribuidor para la película y somos una producción asturiana muy pequeña. Pero a pesar de las pesares nosotros seguimos peleando para que esta historia universal sobre la dignidad de los trabajadores pueda ser vista por la mayor cantidad de público posible”.