Podemos apuesta por el libre mercado con fuertes restricciones

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Como otras partes del programa de Podemos, el ideario económico aún está en construcción. Los documentos existentes, el escueto programa de las elecciones europeas y las resoluciones de los diferentes círculos son una mezcla de intenciones generales para crear un sistema más equilibrado y algunas propuestas muy concretas, casi todas ideas que se están debatiendo también en otros países, como la renta básica o la reducción de la jornada laboral. El partido ha encargado a dos renombrados economistas, Vicenç Navarro y Juan Torres, la elaboración de un documento que servirá como base para elaborar el futuro programa económico. Está previsto que esta propuesta se publique a mediados de noviembre.

A la espera del documento de Navarro y Torres, todo indica que Podemos no pretende convertir España en un país comunista pero tampoco seguir la senda de la socialdemocracia actual.

Nacionalizaciones

Aunque no se explicite, en todos los documentos sobre economía queda patente que Podemos no cuestiona el principio del mercado libre, aunque se prevén limitaciones y un nivel de intervención muy importantes. En el programa de las europeas se hizo hincapié en la “promoción del protagonismo de la pequeña y mediana empresa en la creación de empleo, resaltando el papel de las entidades de la economía social”. Respecto a las grandes empresas, Podemos aboga por la “recuperación del control público en los sectores estratégicos de la economía: telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo, mediante la adquisición pública de una parte de los mismos”, según el programa de las europeas. Sin embargo, en declaraciones más recientes se ha suavizado el mensaje de la nacionalización de amplias partes de la economía. La resolución La Economía al servicio de la Gente, firmada por un grupo de economistas, habla de “un nuevo modelo que regule los sectores estratégicos para favorecer el interés general”. En una entrevista con Jordi Évole en laSexta, Pablo Iglesias defendió la necesidad de que el Estado vigile que las empresas no dejen sin luz o agua a los más desfavorecidos. Si fuera necesario, se podría llegar a confiscar algunas compañías, pero aseguró que no tenía vocación de expropiar. En Francia y Alemania, el Estado aún es accionista del operador de telecomunicaciones. En estos países, como también en Portugal, hay una banca pública, otra reivindicación de Podemos. Sin embargo, en España, el actual Gobierno se empeña en vender Bankia, ahora que la entidad rescatada ha vuelto a ser rentable.

Auditoría de la deuda

Podemos se ha apuntado a la reivindicación de muchos colectivos sociales de hacer una auditoría de la elevada deuda pública, que está casi en el 100% del PIB, para determinar qué parte puede ser considerada ilegítima. Mientras en el programa de las europeas se exige “declarar su impago”, la resolución sobre el tema –que obtuvo muchos votos en la asamblea de Podemos– habla meramente de una “reestructuración ordenada de la deuda”. El impago tiene riesgos ya que suele ahuyentar a los inversores que prestan dinero al Estado. Sin embargo, son cada vez más los economistas que consideran que los países con elevados niveles de deuda, como España o Grecia, necesitan una quita, acordada con los acreedores, para que el pago de intereses no estrangule sus economías. Hasta organismos como el FMI contemplan una reestructuración. En Portugal, la propuesta en este sentido, iniciada por un manifiesto de 74 personalidades, entre ellos varios antiguos ministros, incluso ha llegado a debatirse en el Parlamento.

Jornada laboral y renta básica

Para acabar con el paro, la formación recupera una vieja idea: el reparto del trabajo a través de una reducción de la semana laboral a 35 horas y bajar la edad de jubilación a 60 años. La otra propuesta estrella es la renta básica, una retribución pública “para todos y cada uno de los ciudadanos por el mero hecho de serlo”. Es un concepto que asusta a los liberales pero que es defendido por destacados economistas como Joseph Stiglitz o Paul Krugman. En Suiza incluso hubo un referéndum sobre la renta básica, aunque la propuesta fue rechazada. Además de garantizar un nivel mínimo de vida digna, ese pago impulsaría el consumo y por ende la recaudación fiscal. Pero los expertos cuestionan si este efecto por si solo compensaría el altísimo coste que supondría.

Reforma fiscal

Para financiar la renta básica, Podemos apuesta por una profunda reforma del sistema fiscal, con más impuestos para las grandes fortunas, la eliminación de las Sicav –que permiten pagar solo el 1% en impuestos– y una nueva tasa del 30 al 35% sobre los bienes de lujo, entre otras medidas. También se propone igualar la fiscalidad de las rentas de capital a las de trabajo.

A estas medidas se sumaría un mayor esfuerzo en la lucha contra el fraude masivo, con penas más duras para los evasores. El sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) calcula que las grandes empresas y fortunas defraudan 47.000 millones de euros al año en España. Además, Podemos quiere elevar el salario mínimo y fijar uno máximo.

En la entrevista en laSexta, Iglesias admitió que no se puede cambiar el capitalismo de golpe, porque la prioridad es dar de comer a la gente: “Un gobierno no puede decir ‘mire usted, voy a abolir la economía de mercado en mi país’. No se puede, ya me gustaría a mí”.