Opinión
El Tribunal Supremo decide este martes si hacer sindicalismo es delito en España
Una marea formada por todos los sindicatos asturianos se solidarizó este sábado, 15 de junio, con Las 6 de La Suiza -también conocidas como Las 6 de Xixón- ante la inminente decisión del Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por las sindicalistas.
Una marea solidaria anegó las calles de Gijón este sábado, 15 de junio. Todos los sindicatos asturianos, CNT, CCOO, UGT, CGT, SUATEA y CSI, sumaron fuerzas en una multitudinaria manifestación que finalizó en la plaza del Ayuntamiento con un mitin que quiso mostrar públicamente una unidad rara de ver en otras circunstancias. También movimientos sociales como la coordinadora del 8M y representantes de partidos políticos de la comunidad se sumaron a la marcha; y no sólo: cientos de personas venidas de diferentes puntos del Estado se pegaron el madrugón para hacerse una buena panzada de kilómetros y arropar a Las 6 de la Suiza, las cenetistas condenadas por haber puesto en práctica un derecho fundamental, el de la libre actividad sindical.
Se hacía patente así una solidaridad extendida más allá de la organización sindical afectada y que incluso ha generado declaraciones tan poco habituales como las de Carmen Moriyón, alcaldesa de Foro Asturias, -organización nada sospechosa de simpatías sindicales-, quien ha admitido públicamente que la reivindicación sindical de las mujeres «no tendría que haber llegado nunca a esta deriva» y ha destacado que cuentan con «muchos apoyos europeos».
Hagamos memoria: todo empieza cuando a una trabajadora a la que la empresa le debe horas extras y vacaciones y además denuncia acoso laboral, decide acudir a CNT y exponer su caso. El sindicato intenta negociar con el empresario y, ante su cerrazón, organiza la habitual campaña de denuncia. Por su parte, el empresario comienza a interponer denuncias contra la organización y se abre un proceso judicial contra más de 30 personas -algunas de ellas, simples paisanas del barrio que se habían solidarizado con caceroladas-, que va ya camino de los siete años y por el que ahora seis sindicalistas pueden verse obligadas a ingresar en prisión por un delito de “obstrucción a la Justicia y coacciones graves reiteradas”. El próximo martes, el juez del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, decidirá si mantiene la condena del juzgado de Gijón, la rebaja o absuelve a las sindicalistas.
Para poner algo de contexto a este sinsentido hay que recordar que el magistrado del juzgado gijonés que emitió la sentencia es Lino Rubio, conocido popularmente como el Justiciero de Poniente, que ha destacado por sus polémicas sentencias contra todo lo que huela a activismo social. Por su parte, los dueños de la empresa son conocidos por sus vínculos con la política local conservadora e incluso formaron parte de la denuncia de un grupo de hosteleros con la que pretendían ilegalizar al sindicato por “extorsión y asociación ilícita”, una acusación inverosímil que los juzgados rechazaron reiteradamente.
Sí, mucho antes de que Pedro Sánchez descubriera el lawfare en carne propia y se tomara unos días para valorar el alcance de ese anglicismo que viene a describir las “acciones judiciales emprendidas como parte de una campaña en contra un grupo determinado”, la utilización torticera de la justicia ya venía sirviendo de herramienta para atacar y reprimir a los movimientos sociales y políticos, especialmente a aquellos que se encuentran en los márgenes del consenso oficial.
Avisábamos en un texto publicado en 2021 en este mismo medio, que nuestra democracia adolecía de una judicatura fuertemente escorada a la derecha -a la más extrema también- y con una interpretación no sólo conservadora, sino incluso reaccionaria, de la realidad social en la que está inmersa. El tiempo no ha hecho más que darnos la razón y las sentencias ejemplarizantes contra los movimientos sociales o reivindicativos de izquierda han seguido acumulándose, mientras esa misma Justicia se mostraba indulgente con los altercados o las agresiones de la ultraderecha. La pena de prisión para “Los seis de Zaragoza”, que se enfrentan a cuatro años y nueve meses de cárcel por participar en una protesta contra un mitin de Vox, es la última muestra de lo que decimos.
El caso de las seis sindicalistas de Gijón no es un problema que se circunscriba a unas personas concretas o a una organización específica, sino que, como demostró la unidad sindical y social en la manifestación del sábado, es una amenaza al conjunto del sindicalismo de este país; también al conjunto de la sociedad. La sentencia, de hacerse efectiva, abre la vía a condenar a miles de personas por el mero hecho de movilizarse ante un conflicto. Con la condena, cualquier representante de un comité de empresa, sección sindical o asamblea de trabajadores, se arriesga a ser encausado si en la negociación se le ocurre plantear la posibilidad de que se retire alguna denuncia por hechos sucedidos durante ese conflicto o exige el cumplimiento de los deberes empresariales. Y la interpretación reduccionista de las acciones solidarias supone un ataque frontal al sindicalismo en sí y está condenando el ejercicio de la propia acción sindical, la legítima protesta social y la libertad de expresión.
El martes probablemente conoceremos el resultado de lo decidido por Marchena, pero de momento algo ha quedado en evidencia tal y como afirma Alba García Torres, portavoz del colectivo: “Si la sentencia buscaba amordazar y paralizar la legítima lucha, lo que ha hecho es precisamente lo contrario, ensancharla; de la misma manera que ha grabado a fuego la necesidad de pelear, contra viento y marea, por nuestros derechos más fundamentales. Nada acaba el martes, la lucha por defenderlos continúa el miércoles”.
TRABAJADORXS DE EMPRESAS DE TRABAJO TEMPORAL. ESCLAVOS DE SEGUNDA CLASE.
Aunque ha disminuido el número de estas empresas que ofrecen trabajo temporal, siguen muy presentes en algunas empresas. De hecho, las malas condiciones laborales y la disciplina de los empleados son medios importantes para los empleadores. Después de todo, los trabajadores que trabajan a través de ETT quedan reducidos a esclavos de segunda clase, mientras las empresas aumentan sus ganancias.
Aunque estos días estén completamente normalizados, es imprescindible denunciar la propia existencia de estas empresas y luchar y organizarse por las condiciones laborales de los trabajadores.
Deterioro de las condiciones de los trabajadores durante 30 años.
Han pasado 30 años desde que se crearon las ETT.
El PSOE estaba en el gobierno, y aunque hubo protestas de algunos sectores, fue una medida aceptada por la mayoría de los sindicatos del momento (CCOO y UGT).
¿Qué supone entonces para los trabajadores la normalización de este tipo de empresas en el mercado laboral? Todas las empresas necesitan adaptarse a los nuevos ciclos económicos para mantener la competitividad y garantizar los beneficios. Por supuesto, estos obtienen ganancias a expensas de los trabajadores y las ETT desempeñan un papel importante en el proceso de permitirlo.
ETT contrata trabajadores, pero estos hacen el trabajo en una segunda empresa. A primera vista esto no parece un gran problema. En realidad, sin embargo, la situación del trabajador forzoso que es puesto a trabajar a través de ETT es muy especial. De hecho, aunque realizan el mismo trabajo que sus compañeros de trabajo, no tienen las mismas condiciones. Entre otros, recibir un salario inferior, tener menos días de vacaciones, tener un horario no fijo, no poder dejar el coche en el parking de la empresa, tener que usar ropa completamente diferente a la de tus compañeros… estos son comunes. De la misma forma no se puede olvidar que para ser contratado en algunas empresas le hacen un “filtro” para trabajar un tiempo en la propia empresa a través de ETT.
Se podría pensar que este trabajador tiene la oportunidad de organizarse en el lugar de trabajo y luchar por mejores condiciones. En realidad, sin embargo, se topa con muchas dificultades. En primer lugar, el trabajador que trabaja a través de ETT no puede organizarse en el lugar donde trabaja; debería organizarlo en la empresa original, es decir, en la ETT que lo contrató. Además, tienen dificultades para organizarse, porque muchas veces son despedidos por el simple hecho de intentarlo y porque integran las listas negras de estos últimos, reduciendo sus posibilidades de ser contratados en el futuro.
https://insurgente.org/maddi-villareal-lauroba-deterioro-de-las-condiciones-de-los-trabajadores-durante-30-anos/
SIN MORDAZAS.
Movilización estatal sábado, 22 junio.
Salimos a la calle por unas leyes #SinMordazas.
¿Es que todo tiene que pasar por los jueces más fachas e impresentables del poder judicial de este fascista país? Marchena, García Castellón, Llarena…
Lo peor es que la gente se empecina en llamar a este sistema fasciocapitalista opresor y genocida «la democracia» y mientras así lo crean no habrá lucha ni la veremos nunca.
La historia se vuelve a repetir.
Ta vez es para darnos una segunda oportunidad de aprobar una asignatura pendiente: la de permitir que genocidas y asesinos del golpe de estado del 36, de la guerra incivil y de la dictadura siguieran en sus cargos con total impunidad; así que para que hagamos nuestros deberes pendientes la historia nos vuelve a dar una segunda oportunidad.
A ver si esta vez logramos aprobar.
El sobresaliente sería conquistar de nuevo el triunfo de las colectividades anarquistas.
«Habéis organizado ya vuestra colectividad?
No esperéis más, ¡ocupad las tierras!
Organizaos de manera que no haya jefes ni parásitos entre vosotros.
Tenemos que crear un mundo nuevo, diferente al que estamos destruyendo».
-Buenaventura Durruti-
Si luchas puedes perder si no luchas está más que claro que estás perdido.
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Una concurrida manifestación exige la puesta en libertad de los seis de Zaragoza tras cumplirse dos meses en prisión
La plataforma Libertad 6 de Zaragoza, convocante de la manifestación, habla de “presos políticos” porque el único hecho probado es la participación en una manifestación ante la extrema derecha. También señala al Gobierno de coalición como responsable de la permanencia en prisión. Más de 1.500 personas han respondido al llamamiento y recorrido el centro de la capital aragonesa.
A día de hoy, la plataforma no ha recibido información sobre el estado del proceso de indulto, que solicitaron formalmente el 2 de abril ante el Ministerio del Interior acompañado por más de 10.000 firmas de apoyo de organizaciones y personas. Es por esta razón por la que señalan al Gobierno español de coalición como responsable de cada día en prisión de los encausados, ya que está en su mano la medida del indulto y la libertad de los jóvenes zaragozanos.
… desde la plataforma han recordado que sigue activa la recogida de fondos económicos para hacer frente a las altas cantidades provenientes de multas y gastos judiciales, que ya ha recopilado más de 63.000 euros. Han agregado la importancia de “seguir movilizándose porque da frutos, como demuestra la paralización de entradas en prisión en otros casos de represión”, así como la necesidad de derogar la Ley Mordaza y realizar una reforma no punitiva del código penal.
También se ha leído un mensaje enviado desde CNT Xixón, que está en pleno proceso judicial por el caso de la pastelería “La Suiza” en la que se juzga a sindicalistas por hacer su labor. Otro mensaje leído ha sido del grupo de apoyo de los 14 “Encausados de Pego”, que esté jueves anunciaron públicamente que, tras meses de movilización popular, han alcanzando un acuerdo para que no tengan que cumplir penas de prisión a pesar de las elevadas cifras de las que se hablaba inicialmente. Ha continuado una intervención de Antonio, padre de Adri de Barcelona, encausado por otro caso de represión.
La condena impuesta a los cuatro jóvenes en prisión de los seis de Zaragoza asciende a cuatro años y nueve meses de cárcel por manifestarse en enero de 2019 ante un mitin de Vox. Una condena, sin más pruebas que el contradictorio testimonio policial durante el proceso judicial, que llega tras cinco años de proceso judicial que culmina con la condena del Tribunal Supremo y que ha generado miles de muestras de solidaridad en forma de firmas en apoyo al indulto, aportaciones económicas, mensajes en redes sociales y participación en manifestaciones y concentraciones en todo el estado.
Todo sobre la campaña por la libertad de los seis de Zaragoza. Más información de la plataforma y del caso en libertad6dezaragoza.info.