Sociedad

Leo Bassi: “Rajoy parece más un asistente que un primer ministro”

El cómico analiza la crisis que atraviesa España y Europa y reivindica que los banqueros hagan un "juramento hipocrático en el que digan que están al servicio del pueblo". Bassi nos adelanta también algunas claves de su próximo proyecto, la iglesia Patólica.

Leo Bassi se transforma en esta entrevista. Deja de lado su parte más ‘bufónica’ y hace hincapié en el discurso. Junto al cómico, analizamos la crisis económica por la que atraviesa España y Europa. En el encuentro nos adelanta algunas claves de su próximo proyecto, la iglesia Patólica. En ese momento vuelve el bufón, la risa y la caricatura. Bassi habla con el semblante serio, dudando entre las palabras y mezclando su italiano con un español que no termina de despuntar. Cuando el discurso se apasiona, le cuesta encontrar las palabras adecuadas, pero al final consigue su objetivo, el mensaje llega.

¿Qué pinta un bufón hablando de política en pleno siglo XXI?

Yo he reflexionado mucho sobre el tema y he llegado a la conclusión de que es por amor al público. Cuando tú haces reír a la gente, lo haces fundamentalmente porque te gusta estar con ella y la amas. Cuando ves que esa gente es estafada, machacada, es víctima de injusticias… entonces, por amor a ese público, te rebelas.

¿Cómo ve actualmente España?

Hace tiempo que decidí quedarme a vivir aquí por motivos que no vienen al caso. Me interesa la política en España porque hay un enfrentamiento pasional y no solo racional. Ahora el poder está en manos de los caciques, de las personas que no creen en el pueblo, de personas que no son demócratas y que son básicamente fascistas. Normalmente, en la sociedad hay una dialéctica entre fascistas y humanistas, entre los que creen en la gente y los que no. Pero en España, en la última década una de las dos ‘Españas’ se ha caído, ya hay solo una España, y después otra muy malparada y que es la izquierda o los humanistas.

El humanismo está en crisis en España?

Sí, total y absolutamente. La oposición al espíritu de la derecha que es elitista y fascista es muy débil, de ahí la sensación de que el bufón tiene que estar más en la batalla. Estamos ante la derrota de algo que empezó en la Ilustración, en el siglo de las luces y que representaba una separación de la Iglesia, por eso creo a mis 60 años yo tengo más sensación de que hay que moverse y tomar más posiciones políticas que antes.

¿Y cómo se toma esa posición política? ¿El 15-M sería una forma?

Evidentemente sí, ha sido algo muy positivo. El problema es que el verdadero poder (los caciques, los fascistas) no es humanista, es violento. Yo creo que el 15-M está ante un muro y se plantea unas series preguntas sobre cómo debe ser el futuro de este movimiento, ¿debe radicalizarse, disolverse y volver a la política de antes? Todo esto está muy abierto.

¿Qué cree usted que deberían hacer?

Antes de todo debo decir que los humanistas son menos violentos que los caciques o los fascistas, su fuerza es el número, la cantidad. Para unir a la masa hay que hablar su lenguaje, pero los fascistas han conseguido hablar la lengua de la masa, a través de los centros comerciales, la televisiones, ‘pan y circo’ tal y como sucede como en Italia con Berlusconi; esto hace que los humanistas ya no tengan el arma con la que se enfrentaban a los fascistas. Los chicos del 15M, que son hijos de la clase media, se han visto en un sistema donde triunfa esta idea elitista y donde la masa de la gente acepta que hay una estratificación social: los de arriba con impunidad total y los de abajo están como nuevos esclavos; de hecho en Estados Unidos ya se habla de ‘neofeudalismo’ como descripción de nuestra realidad.

¿Y la masa puede luchar contra el fascismo?

Sí, lo ha hecho, por ejemplo con acciones como la de no pagar la deuda, aquí habría que hacerlo también con temas como el de las preferentes. En Grecia, por ejemplo, Syriza encarna este espíritu y es posible que puedan llegar cosas así a España si la cosas se ponen más feas a nivel económico. Pero ves que hasta resistencia pasiva es una forma de agresión, la única manera de conseguir cosas es arriesgar, yo lo digo porque lo he vivido, me han prohibido actuar, he recibido amenazas… La élite siempre tiene siervos que trabajan para ellos, siervos que no quieren ver que lo que defienden es malo o injusto.

Uno de los lemas en las marchas de estos días es “nos podréis robar todo, menos la sonrisa”, ¿está de acuerdo?

El problema es que nos están robando la sonrisa y veo a la gente más triste que el año pasado. De todos modos, más que un lema esto tendría que ser un llamamiento interior, y un alegato para ironizar y hacer más cosas. Yo mismo estoy preparando una serie de ataques frontales al sistema…

¿Como cuál?

Mira, por ejemplo, he alquilado, en el centro de Madrid, un local del siglo XVIII y lo estoy transformando en la primera iglesia atea, con un altar de oro, retablos, confesionarios, todo en miniatura…

¿Cuándo se abrirá al culto?

En noviembre, se llamará la religión patólica, porque está dedicado a mi pato de plástico. Es un dios de la duda, no de la deuda. Creo que será el templo más cercano al espíritu de la Ilustración, dedicado a Voltaire, a Spinoza, a Hume, dedicado a Descartes y dedicado también a nuevos santos, como Groucho Marx, Charles Chaplin o Edith Piaf.

¿Cómo será esa iglesia?

Será un lugar de culto concreto y se podrá seguir por Internet, va a ser un lugar físico donde caben 40 ó 50 personas. Voy a reivindicar ser aceptado como religión de la duda en el registro estatal. Vamos a casar gente, la primera persona será una mujer que se va a casar con su perra, nos ha pedido de manera muy formal que la casemos; pero además tenemos previstos matrimonios de todo estilo. Será un lugar de educación ateo para los niños, hay un pequeño canal de agua con patos en el altar, allí los niños podrán disparar, se podrá disparar en el altar.

¿Quiere relacionarse con otras religiones?

Sí, vamos a hacer lecciones de ateísmo para la comunidad musulmana de Lavapiés. Vamos a ir a las mezquitas a invitar a quien quiera, estoy dispuesto a enfrentarme a mjulás, rabinos, cualquier hombre de iglesia, y debatir con ellos sobre los problemas teológicos más profundos. no tengo ningún problema de aceptar desafíos.

¿Y cómo cree que lo van a recibir?

Ni idea de lo que va a pasar, me han puesto bombas y otras cosas, pero ya veremos que pasa. Quiero hacer hincapié que en la religión patólica no hay Jesús, María o cruces, solo hay patos de plástico y la gente que a mi me gusta. Entre los textos sagrados, por ejemplo, hay uno de Groucho Marx, “Dios ha muerto, Nietschze ha muerto y yo tampoco me encuentro muy bien”. También de Séneca, otro de los santos de la iglesia patólica, “La religión es considerada por la gente común como verdadera, por los sabios como falsa y por los gobernantes como útil”.

Para terminar la entrevista, le propongo un juego, defíname con una frase a…

Mariano Rajoy…

Uhmm, no sé cómo se dice en castellano [duda sobre el término], algo así como el que no tiene poder por sí mismo y que sigue el poder de otro. Es un primer ministro que me parece un asistente de primer ministro, no tiene autoridad ni carisma. Parece el asistente de otro y el misterio es… quién es el otro.

Zapatero

Era el Rajoy de la izquierda, tampoco tenía autoridad. Era bienintencionado, pero cobarde.

Vamos a ver si decimos a alguien con poder, Angela Merkel…

Es mucho más complicado de lo que se ve desde aquí. Para entender a Merkel hay que ver sus fotos con 20 años, de okupa en un edificio de la RDA. No entra en las categorías tradicionales, por eso sospecho que es un títere de otros poderosos, porque ella misma es menos criticable de lo que pueda parecer.

La banca…

Yo estoy esperando que salga una banca ética. La banca es necesaria, pero no podemos vivir con la banca que hay, porque lo más importante de una sociedad es poder unir fuerzas, y para concretizar cosas no puede estar en manos de una mafia de casino. La banca debería ser pública, una banca privada es absolutamente contrario a la democracia. Además, los banqueros deberían tener un juramento hipocrático en el que dijesen que están al servicio del pueblo.

Un cómico…

Tengo muchas dudas sobre los cómicos actuales, sobre la manera en que la industria del espectáculo está construyendo los grandes cómicos conocidos hoy, es muy difícil saber si estamos hablando de una persona o si hay detrás una organización que le hacen cómicos. Yo me quedo con Aristófanes, el gran cómico griego, que para mi se queda como ejemplo de una persona que ha podido criticar a toda la sociedad con una voz tan fresca y tan pura que se mantiene 2.500 años más tarde. Creo que es el tiempo quien debe decir si un cómico será grande o no. Cuando dicen que la risa es buena, yo digo que no es tan buena, la risa es neutra, puede ser fascista o demócrata, tú puedes hacer descojonar a la gente con chistes racistas, machistas… por ejemplo Sasha Baron, el dictador, lo odio es un racista, que está al servicio del poder, pero hace reír, aunque para mi es contrario a la ética de los cómicos.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.