Portada del diario 'The New York Times' en el que señala a Trump como "culpable". STEPHANI SPINDEL / REUTERS
El jurado popular del caso Stormy Daniels ha declarado culpable a Donald Trump de los 34 delitos de los que se le acusaba en la primera causa penal de las cuatro que afronta el expresidente y actual candidato republicano en las elecciones de noviembre. Según el veredicto, Trump falsificó registros contables con el objetivo de encubrir el pago que hizo a la actriz porno para sobornarla justo antes de la campaña de las elecciones presidenciales de 2016 y así «corromper» los comicios, según palabras del fiscal general de Manhattan, Alvin Bragg.
El magnate, sin embargo, ha asegurado ser «un hombre muy inocente» y mantiene su candidatura los próximos comicios estadounidenses a pesar de haberse convertido en el primer expresidente del país condenado en un juicio penal.
El caso todavía no ha terminado ya que, tras el veredicto del jurado, debe ser el juez quien dicte sentencia, un hecho que está marcado en el calendario para el próximo 11 de julio. Trump ya se ha adelantado a los acontencimientos y ha llamado «corrupto» al magistrado.
Asimismo, ha sostenido que «el verdadero veredicto» tendrá lugar el 5 de noviembre, el día en el que se celebran las elecciones a la presidencia de Estados Unidos: «Estoy luchando por nuestro país, estoy luchando por nuestra Constitución. En este momento, todo nuestro país está siendo manipulado. Esto lo ha hecho la Administración Biden con el fin de dañar a un oponente político», ha asegurado sin pruebas, como viene siendo habitual en las acusaciones del expresidente.
El fallo del magistrado es importante porque determinará la pena de prisión para el candidato republicano. Según informa El País, los 34 delitos pueden llevar aparejada una sanción individual de hasta cuatro años de prisión, aunque el magistrado puede unificarlos e imponerle una pena única de cuatro años en total. Asimismo, la ausencia de antecedentes penales de Trump le permitiría quedar en libertad.
No obstante, el expresidente puede recurrir el fallo, un hecho que dilataría la sentencia firme.