Los grandes empresarios se lanzan a cortejar a Felipe VI

MADRID // Los principales empresarios de España acudieron en bloque el pasado martes al encuentro anual de la Fundación Príncipe de Asturias (FPA), algo poco habitual en ediciones anteriores. En 2013, por ejemplo, cerca del 30% de los 75 que forman el patronato (entre los que están los presidentes de Banco Santander, BBVA, Telefónica, FCC, Acciona o El Corte Inglés, entre otros) se ausentó de la asamblea, según fuentes próximas a la organización.

Sin embargo, en la edición de 2014, celebrada apenas una semana después del anuncio de abdicación del monarca Juan Carlos, confirmaron su asistencia los 75 patronos, según confirma la FPA. La fundación explica que el encuentro tiene un carácter “honorífico”, no ejecutivo. El grupo que toma las decisiones está compuesto por una veintena de miembros que celebra sus encuentros en Asturias.

La reunión de Madrid –a diferencia de ediciones anteriores, la del martes se celebró en el Palacio Real porque el Palacio del Pardo estaba comprometido para otro acto– sirvió para explicar a los 75 patronos a qué se han dedicado los cerca de tres millones que donaron en 2013, según la FPA. Ese dinero se dedica, desde que se fundó la FPA hace 34 años, a forjar una imagen del príncipe vinculada a temas amables como la cultura, el deporte y la solidaridad, mediante la entrega anual de los premios. Las administraciones públicas también participan en la FPA, aportando el 16% del presupuesto total. Entre éstas, figuran el Gobierno central, el gobierno de Asturias, la Junta Central del Principado y los ayuntamientos de Oviedo, Gijón y Avilés.

En comparación con la edición de 2013, resulta llamativa la gran asistencia que hubo la reunión del pasado 10 de junio. Fuentes próximas a la fundación explican que los empresarios “fueron en busca de negocio”; que pagan religiosamente sus cuotas anuales para mantener una buena relación con Casa Real, “no por altruismo”. En este grupo, se encuentran los presidentes Emilio Botín (Grupo Santander), Antonio Brufau (Fundación Repsol), Florentino Pérez (ACS), Isidro Fainé (La Caixa) o Francisco González (BBVA). También, hay representantes de otros sectores como el gobernador del Banco de España, Luis María Linde.

Los empresarios que han acompañado al rey Juan Carlos en sus últimos viajes al extranjero para cerrar negocios forman parte del nutrido grupo de patronos que dona millones de euros cada año a la fundación de su hijo Felipe.

Un antiguo patrono explica que los cerca de tres millones que aportan cada año se dividen en “tickets” imaginarios que oscilan entre los 30.000 y lo 300.000, aproximadamente. No obstante, las reuniones verdaderamente jugosas son las que organiza Casa Real con pequeños grupos de estos empresarios a lo largo del año, en las que hablan con el rey de negocios, economía o política.

No obstante, las mismas fuentes creen que los empresarios tendrán más dificultades para lograr favores de Felipe VI que los que recibían de Juan Carlos I. Del nuevo monarca señalan que es “más duro” y ponen como ejemplo que, desde que se inició el caso Nóos, “Felipe apenas ha vuelto a hablar con su hermana Cristina”.