El Parlament aprueba BCN World con una rebaja de impuestos del 80% a los casinos

BARCELONA // El pleno del Parlament de Cataluña ha dado luz verde este jueves a las modificaciones legales que permitirán la construcción en plena Costa Daurada de BCN World, un macrocomplejo de casinos, hoteles y salas de convenciones liderado por el grupo Veremonte.

Los votos a favor de CiU y PSC, que llegaron a un acuerdo previo a la sesión, han permitido que salgan adelante las modificaciones legales que, entre otros aspectos, rebajan del 55% al 10% los impuestos sobre el juego, una de las condiciones inamovibles exigidas por el grupo promotor para instalar en Cataluña el complejo.

“Si este Parlament, con toda legitimidad, decide que no crea el marco legal para hacer este proyecto en Cataluña, se hará en otros lugares de España que ya tienen las condiciones para hacerlo”, había avisado el consejero delegado de Veremonte Xavier Adserà en la comisión de Economía, Finanzas y Presupuestos. Una presión que ha dado sus frutos y que ha implicado no sólo la rebaja de un 80% de los impuestos a los casinos, sino también alterar los límites urbanísticos para edificar el complejo de ocio, así como autorizar a los casinos a conceder créditos a los jugadores.

ERC y el PPC han apoyado algunos de los puntos de la norma. Sin embargo, los republicanos, así como Ciutadans, han votado en contra de los aspectos esenciales de la ley junto a ICV-EUiA y la CUP, los grupos que han mostrado una mayor oposición al proyecto, especialmente en lo referido a la rebaja de impuestos, la regulación urbanística y la protección de los menores ante el juego.

“La ley entró con un chantaje consentido de los inversores y se ha mantenido casi igual. Se mantiene la rebaja del impuesto, la permisividad respeto a los menores, el juego a crédito, y las modificaciones urbanísticas”, ha lamentado la diputada de la CUP Isabel Vallet, quien ha señalado que “apostar de nuevo por el urbanismo, los macrocomplejos y la construcción de viviendas es apostar de nuevo por el modelo especulativo que nos ha llevado a donde estamos”.

La Caixa y Veremonte

El complejo, compuesto por seis resorts, se construirá en los terrenos adyacentes a Port Aventura, en el Camp de Tarragona. Unos terrenos propiedad de La Caixa que la entidad financiera venderá a Enrique Bañuelos, dueño de Veremonte. “La ley se ha hecho al dictado de intereses particulares, con opacidad, hecha a medida y a espaldas de la ciudadanía”, ha criticado la diputada de ICV-EUiA Hortensia Grau. También desde Ciutadans, Inés Arrimadas ha lamentado que se cree una ley ad hoc para el macrocomplejo. “Es inconcebible que aprueben una rebaja del 80% y se hayan negado a votar a favor de propuestas de Ciutadans para rebajar la fiscalidad a familias, autónomos y Pymes”, ha apuntado, mientras que Vallet ha subrayado que la venta de los terrenos le reportará más de 300 millones de euros a La Caixa.

CiU y PSC, protagonistas del pacto que ha permitido tirar adelante el proyecto, lo han defendido aludiendo a la creación de puestos de trabajo y el fomento del turismo. “En la provincia Tarragona tenemos 113.000 parados, 55.000 familias que están todos en paro, 33.000 de ellas sin ningún ingreso. Esto también ha sido decisivo a la hora de abordar esta ley”, ha subrayado el diputado socialista Xavier Sabaté, quien ha destacado que la reforma legal “protege mucho más ante el blanqueo de capitales” de cómo estaba planteada en un inicio. El convergente Albert Batet ha afirmado que “las cosas a las que ustedes ponen pegas son las cosas que ponen el riesgo el proyecto. Ante los proyectos de país hace falta liderazgo. Creación de ocupación, estado del bienestar. No puede ser que por muchos riesgos, dudas e interrogantes no tiremos adelante un proyecto.

Desde ERC, Pere Aragonés ha señalado que “le resultado final de la tramitación es que el interés privado ha pasado por delante del interés público”, a la vez que ha afirmado que se trata de un proyecto que “puede dar rendimiento a corto plazo” pero que “no puede ser la vía de desarrollo del país”. “Daremos apoyo a los aspectos de la ley en los que ha habido una mejora, votaremos en contra de los aspectos urbanísticos y fiscales”, anunciaba Aragonés antes de las votaciones. El Partido Popular catalán había anunciado un “sí crítico” al proyecto, del que ha defendido que es una inversión “necesaria” por altos índices de paro, pero ha criticado la “falta de voluntad para llegar a acuerdos” y finalmente se ha abstenido.

No está claro aún si el macrocomplejo del juego llevará finalmente la marca BCN en el nombre. El pleno del Ayuntamiento de Barcelona acordó a principios de mayo por unanimidad pedir a la Generalitat y a los promotores del proyecto que no se utilice el nombre de la capital catalana.

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