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‘StoryWalker’, una aplicación para acercar el teatro a la gente desde el móvil

Dramaturgos y actores dan vida a historias y leyendas urbanas del distrito madrileño de Usera que pueden recorrerse a través del mapa interactivo de la app

MADRID// Para que los vecinos disfruten de su barrio, para animar a quienes no viven en él a conocerlo, para dinamizar los negocios de los pequeños comerciantes y, sobre todo, para que el teatro forme parte del día a día del distrito madrileño de Usera. Son los motivos por los que los fundadores del espacio escénico Kubik Fabrik, Fernando Sánchez-Cabezudo y Juan García Calvo, decidieron crear una aplicación para móviles que les permitiera acercar el teatro a los vecinos, ya que, desde su punto de vista, el arte no puede quedar encerrado entre cuatro paredes sino que hay que sacarlo a la calle.

El primer paso del proceso para crear esta app, StoryWalker, consistió en entrevistar a la gente del barrio para que les contaran historias o leyendas urbanas que hubieran sucedido en Usera. Sobre la base de estos relatos, dramaturgos como José Padilla, Alfredo Sanzol o Denise Despeyroux escribieron siete cuentos de ficción, uno de ellos elaborado por tres vecinas del barrio que asisten al taller de escritura creativa de la biblioteca, localizados en diferentes lugares de la zona como un bar, la antigua estación de trenes o determinadas calles emblemáticas.

La fase de la creación de las historias de ficción, tal y como relató Sánchez-Cabezudo en la rueda de prensa de presentación de la aplicación, se alargó bastante “porque los dramaturgos que quisieron colaborar lo hacían en su tiempo libre, y ya bastante generosos estaban siendo como para encima imponerles plazos”. Una vez concluyeron, tocaba darle vida a las historias. Para ello, contaron con actores como José Sacristán, Ariadna Gil, María Adánez, Sergio Peris-Mencheta, Pepe Viyuela o Asier Etxandía, que se encargaron de encarnar a los protagonistas de los diferentes cuentos.

Lo que se puede escuchar al descargarse StoryWalker son más de dos horas de audio en un formato similar al de la radio-ficción, cada vez más en desuso, aunque con una ligera diferencia. En lugar de usar atriles y efectos enlatados, los actores interpretaron cada escena en los espacios de los que hablaban las historias. El resultado final es una pieza viva, enriquecida con los sonidos reales que forman parte de Usera y de su gente.

La dramatización de las historias viene acompañada por las ilustraciones de Ana Bustelo, que en la aplicación se usan como un mapa interactivo. De esta forma, el oyente puede ir recorriendo los distintos escenarios en los que transcurre cada cuento gracias a un GPS que va indicando cuál será el próximo sitio que visitar. Es una forma de situar a los usuarios de la app en el lugar de los hechos y que, de paso, conozcan la historia de Usera y sus recovecos y puedan apropiarse de sus calles.

Las ilustraciones también son útiles para quienes prefieran disfrutar de los relatos en el autobús o en su casa, ya que contextualizan la historia y le sirven al usuario para conocer sitios que pueda visitar más adelante. Y para quienes no dispongan de dispositivos móviles con tecnología 3G, tanto la Biblioteca José Hierro (la de Usera) como la sala Kubik Fabrik han habilitado espacios donde escuchar los cuentos, de manera que les puede servir como referencia para ir después a dar una vuelta y ver los lugares que inspiraron esas piezas.

Un proyecto a largo plazo

Desde que transformaron una nave industrial anteriormente ocupada por una fábrica de cajas de cartón en un espacio dedicado a las artes escénicas, allá por 2010, el objetivo de los fundadores de la Kubik Fabrik ha sido siempre utilizar el arte para dotar a Usera de una identidad cultural. Dos años después de su nacimiento, el Ayuntamiento de Madrid clausuró la sala. Acababa de ocurrir la tragedia del Madrid Arena y el Consistorio exigía que todos los locales de este tipo se adaptaran a la normativa de bares y discotecas, lo que implicaba realizar una costosa reforma.

Por aquel entonces, los vecinos ya comenzaban a estar implicados con la sala, por lo que muchos de ellos colaboraron y, en menos de seis meses, lograron reunir más de 10.000 euros. Y fue, precisamente, durante este parón cuando Sánchez-Cabezudo y García Calvo comenzaron a pensar en proyectos que contribuyeran a dinamizar el movimiento cultural de su barrio. A mediados de 2013 consiguieron reabrirla y, desde entonces, la Kubik ha logrado ser uno de los referentes no solo del circuito de teatro alternativo de la capital sino, también de Usera.

Prueba de ello es que, al comienzo, solamente el 5% del público era de la zona. Actualmente, esta cifra ha crecido hasta llegar al 50% de los espectadores habituales. Y uno de los motivos de este éxito es que las compañías que estrenan en esta sala se entrevistan con los residentes de este distrito para generar un acercamiento, lo que ayuda a que la gente se implique en el proceso creativo.

Otra de las herramientas que va a ser vital para convencer a los indecisos de que se descarguen la aplicación es la web que se ha creado para dar a conocer StoryWalker. Además de una pequeña biografía de todos los miembros del equipo que ha contribuido a hacer realidad el proyecto original, en esta página se puede ver cómo se rodaron las siete historias recogidas en la aplicación móvil.

Pero la intención de los creadores de esta aplicación no es limitarse a Usera sino que, según afirman, ha sido el laboratorio para un proyecto mucho más amplio. De hecho, está previsto que, a medio o largo plazo, pueda llevarse a otros barrios de Madrid, de España e, incluso de Chile, país desde donde ya han mostrado interés. De momento, el objetivo más inmediato es que el Teatro Español (que ha colaborado en la producción de la app) desarrolle un proyecto similar en el barrio de las Letras. Una original iniciativa que supone un paso más en la lucha de los profesionales de las artes escénicas por facilitarle a la población el derecho de acceso a la cultura que parecen querer obstaculizar desde las instituciones públicas.

 

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