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Campaña de terror a los futuros pensionistas: otra vuelta de tuerca
La Plataforma por la Defensa de las Pensiones Públicas de Tenerife denuncia que el Gobierno quiere fomentar la contratación de planes de pensiones privados
El gobierno del Partido Popular se dispone a dar otra vuelta de tuerca al sistema público de la Seguridad Social. Después de haber promulgado una ley que recorta profundamente las actuales y, sobre todo, las futuras pensiones, anuncia ahora la puesta en marcha de una “campaña informativa” para los trabajadores mayores de cincuenta años, sobre su expectativa de pensión cuando se jubilen. De esta manera, según el ministerio de Trabajo, el trabajador o trabajadora podrá conocer la cuantía aproximada de su pensión pública y decidir si debe completarla con un plan privado.
Es lo que la Plataforma por la Defensa de las Pensiones Públicas de Tenerife viene denunciando desde que se dio a conocer el proyecto de reforma de las pensiones: lo que está detrás del mismo no es el mantenimiento del sistema público, sino el apoyo al sistema privado de los bancos y mutuas de previsión. La “campaña informativa” no será tal, sino una verdadera campaña de terror para que los futuros pensionistas, al ver sobre el papel que su pensión será bastante inferior a la que esperaban, se decidan a cotizar dos veces: una por su miserable pensión pública y otra por la hipotética pensión privada que la complemente (y que, por otra parte, tampoco será muy boyante).
¿Pero quiénes podrán optar por una pensión privada? ¿Los trabajadores y trabajadoras eventuales? ¿Los sometidos a contratos precarios? ¿Los carentes de convenios colectivos que les permitan un salario mínimamente digno? ¿Los que están en el paro? ¿Los que cobran el congelado salario mínimo? No, solamente aquéllos y aquéllas que ganen un sueldo suficiente para permitírselo. Los demás –la inmensa mayoría– tendrán que conformarse con las pensiones públicas, que apenas darán para sobrevivir. Lo mismo que pasará –si no lo impedimos– con la Sanidad, la Educación y los restantes servicios sociales: los públicos, de subsistencia, para la mayoría; y los privados, dotados de todos los medios, para los privilegiados que puedan pagárselos.
¿Y por qué se informará de momento sólo a los mayores de cincuenta años? Porque son, según las estadísticas, el segmento de trabajadores más proclive a contratar planes de pensiones privados. Los más jóvenes, precarios o sin empleo, están más por marcharse a trabajar fuera que por quedarse aquí pasando privaciones, frustración y miserias.
Los que sí están dando saltos de alegría son los bancos y empresas de planes privados, fondos de pensiones y mutuas de previsión, que ven cumplida una de sus demandas más insistentes, y es que el Gobierno, con fondos públicos, les haga la campaña de propaganda necesaria para que sus aterrorizados clientes corran a suscribir sus seguros.
Pero que no se alegren demasiado. Los trabajadores y trabajadoras, las clases populares en general, no aguantarán impasibles todo el cúmulo de agresiones a que están siendo sometidos por el capital y sus representantes políticos. Más pronto que tarde esto tendrá que acabar, y sólo podrá darle fin un amplísimo movimiento social y político que ponga en cuestión el inicuo sistema de explotación de la mayoría por una minoría de privilegiados. Desde la Plataforma en Defensa de las Pensiones públicas de Tenerife llamamos a todos los sectores sociales agredidos a que se esfuercen por hacer posible ese movimiento de lucha y ofensiva, que nos devolverá la dignidad que nos quieren arrebatar.
Plataforma por la Defensa de las Pensiones Públicas de Tenerife