Los socios/as escriben
Se necesitan políticos
El autor propone un anuncio para reclutar a una nueva generación de políticos, al estilo del que en 1914 publicó Sir Ernest Shackleton para su expedición antártica
“Se buscan hombres para viaje peligroso. Salario bajo, frío agudo, largos meses en la más completa oscuridad, peligro constante, y escasas posibilidades de regresar con vida. Honores y reconocimiento en caso de éxito”
Este anuncio de 1914 había sido insertado por Sir Ernest Shackleton, que estaba intentando organizar la mítica Expedición Endurance, que aspiró infructuosamente a atravesar por primera vez y por tierra el continente antártico. El viaje fue un infierno, pero todos volvieron con vida.
Todos nos preguntamos ¿Y quién iba a tener ganas de meterse en este lío con esta recompensa?
Cinco mil personas acudieron para cubrir los cincuenta puestos.
Ernest Shackleton, explorador irlandés, tuvo una vida de leyenda y pasó a la historia como un líder genuino capaz de agrupar y cohesionar a un equipo y prepararlo para soportar, hasta el extremo, las peores condiciones y las mayores adversidades.
Revisando el otro día este pedazo de la historia, y basta que estamos a las puertas de unas elecciones, se me ocurría que estaría bien poner un anuncio en la prensa que viniese a decir algo parecido, dirigido al reclutamiento de una nueva generación de políticos en este país:
Se necesitan:
Personas para representarnos en Europa.
Imprescindible que sean personas con importantes experiencias laborales y personales. Personas que hayan viajado, que se hayan relacionado, de verdad, con otras culturas, con otras gentes. Personas con conocimientos y
experiencia en la organización y planificación de proyectos.
Personas que miren a la cara cuando están hablando con alguien, incluso cuando hablan con alguien contrario a sus ideas. Personas con capacidad de comunicación y de negociación contrastadas. Que sepan lo que es eso de «yo gano – tu ganas».
Personas que sepan lo que es liderar, liderar personas y proyectos, que conozcan el profundo significado de la palabra “lealtad”, sin tener que buscarla en el diccionario.
Personas que sepan lo que es el fracaso, que hayan fracasado una y otra vez hasta que han conseguido el éxito.
Se ofrece:
Se ofrece un trabajo duro, muy duro, con un sueldo bajo, tan bajo que le costará llegar a fin de mes, pero no le importará puesto que será una persona con un gran sentido de entrega y de servicio a los demás. El trabajo será sólo de 4 años y cuando termine volverá a su puesto anterior si lo tuviera. No habrá prebendas ni privilegios de ningún tipo, ni habrá manera de «ganarse» un empleo en una empresa pública o privada en la que no hubiese estado anteriormente.
Honores y gloria en caso de éxito.
Absténganse todas aquellas personas que no cumplan estrictamente los requisitos del anuncio.
¿Algún voluntario?
Yo me presento voluntario para el reto. De hecho, ya estoy ejerciendo la política, pero no en lejanos foros. Vivo haciendo política con mi entorno, entre mi gente, en mi barrio. Con el compromiso de luchar por y para una sociedad civil sin miedos ni complejos. Un pueblo despierto y consciente de su sentido vital, una comunidad de comunidades que adquiera el poder que le corresponde y conquiste así la libertad de poder decidir su destino. Lucharé en todos los frentes y con todos los medios para lograr que la soberanía nacional sea de verdad del pueblo español, de todo el pueblo con todas sus gentes. En este gran reto estoy trabajando codo a codo con cada vez más gente, alegremente conscientes de que estamos haciendo realidad ese otro mundo que la mayoría queremos, de luminosa justicia y libertad, una democracia real y una economía al servicio del bien común. Muchos hemos pasado de la indignación a la indignacción. Dormiamos pero despertamos. Te apuntas?
Me parece que por ahora pocos partidos ofrecen este puesto. Que yo conozca, lo más parecido sería ser parlamentari@ de la CUP.
Honestamente, yo no creo que el oficio de europarlamentario deba de ser de semiesclavitud.
Un trabajo digno no está reñido con el servicio a la comunidad.
Otra cosa es que se viva fantásticamente sin hacer nada, como parace que hacen algun@s europarlamentari@s. De otr@s me consta su dedicación.
En cualquier caso, coincido en que la dedicación de polític@ devería volver a ser concebida como un servicio a la comunidad y no como oportundad de medrar o de vivir del cuento.