Cientos de personas responden a la llamada de socorro del periódico Diagonal

MADRID // El periódico Diagonal ha hecho un llamamiento explícito –con el lema «S.O.S., ahora o nunca»– a su mayor fortaleza: la red de lectores y suscriptores que sustentan el proyecto. Y estos han respondido: en pocos días, el periódico ha recaudado más de 30.000 euros a través de la microfinanciación, lo que supone más de la mitad de la cantidad que demandan. «Estamos muy contentos con el desarrollo del crowfunding. Nuestra base social, que es la fuerza que tiene Diagonal, ha acudido a la llamada de auxilio, lo ha entendido perfectamente y se ha solidarizado desde el primer día», asegura Sancho Ruiz, miembro del colectivo editor del periódico.

En marzo de 2005, el periódico nació poniendo todas las cartas sobre la mesa. Surgido de círculos de activistas madrileños, este quincenal lleva ya ocho años haciendo «periodismo situado» y extendiendo su red de colectivos editoriales a otros territorios, como Aragón, Cantabria, Navarra, Asturias o Andalucía. «No pretendemos que exista el periodismo objetivo y equidistante, sino que tomamos posición ante lo que contamos y aportamos datos y argumentos para contextualizarlo y analizarlo», avisan en su declaración de intenciones. La redacción, formada por una plantilla de once trabajadores remunerados, se organiza de forma asamblearia.

Sin embargo, la crisis, igual que a los grandes, ha hecho daño a los medios pequeños. Las cifras hablan por sí mismas: desde el techo de septiembre de 2011, cuando Diagonal alcanzó los 5.400 suscriptores, la cifra no ha hecho más que bajar y se sitúa ya en los 4.800. Además, las ventas en kioskos han disminuido un 30% durante los últimos tres meses y los ingresos publicitarios no dejan de reducirse.

«La cifra que hemos pedido en el crowfunding surge teniendo en cuenta la deuda que tiene Diagonal y algunas de las necesidades y objetivos que teníamos marcados y no éramos capaces de afrontar por falta del dinero. Ya llevamos el 60% de lo que necesitábamos y sabemos de mucha gente, colectivos, que va a poner también dinero», agrega Sancho Ruiz. Cuando la recaudación se logre, habrá una segunda etapa: «La deuda que tiene Diagonal se puede volver a generar en seguida, porque los gastos son mensuales. Por otro lado tenemos unos objetivos a medio plazo que superan los inmediatos, y eso es lo que tendremos que transmitir a nuestra base social en una segunda fase».

Pero, sobre todo, Diagonal se enfrenta a una etapa en la que necesita reinventarse. El colectivo está desarrollando una nueva maquetación para el quincenal, pese a que algunas voces en la asamblea llegan incluso a plantearse si seguir o no editándose en papel, algo que, al menos a corto y medio plazo, seguirán haciendo. Será más probable ver cambios en la periodicidad, en la relación entre la edición digital e impresa, en el planteamiento de los contenidos. Sin embargo, hay una cosa que el colectivo editor tiene clara, tal y como apuntan en el texto de presentación de la campaña de micromecenazgo: «En este contexto de agitación social en el que los grandes grupos mediáticos están cada vez más visiblemente atados a los entramados empresariales de los que dependen, Diagonal es más necesario que nunca«.