OTRAS NOTICIAS | Sociedad
Los Mossos usarán armamento alternativo a las balas de goma a partir de abril de 2014
La policía catalana seguirá utilizando proyectiles, pero retirará las bolas de caucho que sólo en los últimos tres años han dejado sin ojo a siete personas
BARCELONA // Antes del 30 de abril de 2014, las balas de goma quedarán prohibidas en Cataluña. El acuerdo alcanzado esta semana entre Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) fija la retirada de este armamento de la dotación de los Mossos d’Esquadra antes de esa fecha. Durante este período, informaron fuentes de la negociación, las balas de goma “sólo se utilizarán en casos extremos”, y se deberá implantar un armamento alternativo. A cambio del fin de las balas de goma, ERC votará este viernes en contra de la destitución como director general de la policía de Manel Prat, que vienen reclamado el resto de partidos desde hace meses.
Tras el pacto, los partidos que sustentan el Govern firmarán una resolución conjunta en la comisión de orden público, creada precisamente para analizar el modelo de antidisturbios de los Mossos, y muy especialmente para estudiar la idoneidad de mantener las balas de goma entre la dotación policial.
Los controvertidos proyectiles han dejado un reguero de víctimas en los últimos años. El caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo en la huelga general del 14 de noviembre del año pasado en Barcelona, reavivó el debate sobre las balas de goma. En las últimas dos décadas, 22 personas han perdido un ojo en España y dos han fallecido como consecuencia del impacto de estos proyectiles, según constató un informe realizado, en base a estudios científicos, por la Asociación Stop Balas de Goma, que junto a Ojo con tu Ojo ha liderado la movilización a favor de su abolición.
Tras recibir el impacto de una bala de goma en la cabeza en abril de 2012 en el barrio viejo de Bilbao, fallecía Iñigo Cabacas. También en el País Vasco, en 1995 moría Rosa Zarra como consecuencia del golpe en el abdomen producido por otro proyectil. Solo en Cataluña, en los últimos tres años siete personas han perdido un ojo y otras dos han sufrido heridas graves en el bazo y el corazón por impacto de balas de goma.
Nicola Tanno, Angelo Cilia, Jordi Sallent, Jordi Naval, Óscar Alpuente, Edgar López… todos ellos perdieron un ojo por impacto de bala de goma, y en los últimos años han batallado por su prohibición. Carles Guillot fue la última víctima antes del traspaso de competencias de la Policía Nacional a los Mossos, cuando en el 2001 perdió un ojo en el asalto policial a la okupada Kasa de la Muntanya.
Balas letales a 720 km/h
Numerosos estudios científicos demuestran la extrema lesividad de este armamento. Durante la comisión de orden público que debía avaluarlo se han sucedido los testimonios que han denunciado, además, el alto grado de peligrosidad que conlleva la incapacidad de controlar donde impactan los proyectiles, bolas de caucho de tamaño similar al de una pelota de tenis que salen disparadas a 720 km/h.
La escopeta SDASS PRO FORCES, la más común entre los cuerpos de seguridad, es el arma utilizada para el lanzamiento de las balas de goma, que al ser disparadas se deforman creando un extremo puntiagudo que, al impactar contra zonas delicadas del cuerpo, como pueden ser los ojos, tiene una gran capacidad de penetración.
“Las balas de goma provocan lesiones de guerra. No es un arma de baja letalidad. Esta munición tiene potencial letal”, aseguró en la comisión parlamentaria la doctora del Instituto de Oftalmología del Hospital Clínico de Barcelona Estrella Fernández, quien elaboró un crudo relato de su experiencia al tratar las lesiones producidas por estos proyectiles. “Son heridas gravísimas, que no acostumbramos a ver en urgencias”, apuntó.
Prohibición de todos los proyectiles
La presión popular en contra de las balas de goma ha forzado finalmente su prohibición. Sin embargo, las asociaciones siguen reclamando que no sólo se vete este armamento, sino también las balas viscoelásticas de foam que los Mossos d’Esquadra incorporaron a partir del año 2011, y que parece que se convertirán en el pilar fundamental en la represión de las protestas a partir de ahora. Se trata de proyectiles de 40×46 milímetros, similares a una pelota de golf, que al impactar contra una persona produce inhibición muscular de efectos paralizantes, cuyas secuelas pueden durar hasta 45 días.
Este viernes por la mañana, mientras en el Parlament se voten las conclusiones de la comisión de orden público, Stop Balas de Goma, Ojo con tu Ojo, y otras plataformas antirrepresivas se concentrarán a las puertas de la cámara catalana para exigir la retirada inmediata de las balas de goma y de todo tipo de proyectil que se use para disparar a manifestantes.
Parece que lo legítimo es eso, que nos disparen.