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La marea blanca vuelve a las calles en defensa de la Sanidad pública
En un ambiente relajado, casi festivo, en el que se percibía sobre todo cohesión entre los manifestantes e indignación contra el Partido Popular, los ciudadanos han dejado claro que no van a resignarse.
“Es la gente la que está en la calle. Los ciudadanos, no los profesionales, los que están manifestándose para proteger sus derechos, porque vieron desde el principio cuál era el problema de la privatización y cómo les iba a afectar». Las palabras del secretario del área de sanidad del sindicato de funcionarios CSIF, Jesús González, describen el perfil de los miles de manifestantes que han salido de nuevo hoy a las calles de Madrid para protestar contra la privatización de la Sanidad.
En un ambiente relajado, casi festivo, en el que se percibía sobre todo cohesión entre los manifestantes e indignación contra el Partido Popular, los ciudadanos han vuelto a demostrar a los diferentes gobiernos que no van a rendirse. Uno de los asistentes, Luis, ha insistido en la relevancia de estas protestas. “Sirven para pedir un cambio del modelo de sociedad en general. No es solo por la sanidad, es también por la educación, el transporte, los servicios públicos.. va todo junto“.
Su pareja, Arancha, ha hablado acerca del objetivo de las reformas en el área sanitaria que, según ha afirmado, están orientadas a lucrarse a costa de la enfermedad de los ciudadanos. “Lo que hay que hacer es mejorar la sanidad pública y no pretender ganar dinero a costa de los pacientes“, ha aseverado. “La publica garantiza calidad. Cuando tenemos enfermedades graves es a donde acudimos, porque uno se siente más seguro“.
El convencimiento de que con la privatización no se va a mejorar la eficiencia del sistema sanitario, y que únicamente está orientado a generar beneficios para las empresas privadas ha sido uno de los puntos en común de los asistentes. Entre ellos, un enfermero del Hospital de Vallecas, Diego Lorenzo, quien ha hablado de la “curiosa relación“ entre las empresas privadas y el Partido Popular. “Qué casualidad que gente vinculada con el PP, como el marido de Cospedal o Güemes, formen o hayan formado parte de las empresas que se benefician con las privatizaciones“.
Los profesionales sanitarios que han acudido a la manifestación también han coincidido en señalar que, si bien la gestión de la sanidad pública no es perfecta, la manera de solucionarlo no pasa, en ningún caso, por su privatización. Diego Lorenzo ha explicado que “el PP desestabiliza desde dentro la Sanidad y después te argumentan que la privada lo gestiona mucho mejor. Lo que no se puede hacer es pretender delegar en la privada una responsabilidad que es de los políticos. Si hay ineficiencias, soluciónalas, que es tu deber, pero no pongas en venta un derecho que es de todos“.
La manifestación de hoy partía a las 12.00 de la mañana de tres lugares diferentes (Colón, la Puerta de Alcalá y el paseo del Parado) con el objetivo de confluir en la Cibeles, desde donde todos juntos sean dirigido hacia la Puerta del Sol. Ha sido precisamente en Cibeles cuando los profesionales del Samur han tenido que atender a una de las asistentes tras sufrir una lipotimia. Cuando se la llevaban, los manifestantes han aplaudido su labor y han aprovechado su presencia para reivindicar la importancia de la atención sanitaria pública.
El buen tiempo ha permitido que todos hayan podido disfrutar de un rato de música reivindicativa, de la mano de la Solfónica, la orquesta del 15M. Asimismo han tenido ocasión admirar un Guernica elaborado para la ocasión, y que denunciaba las consecuencias de los recortes y las privatizaciones en la salud de los ciudadanos. Junto a estos pequeños actos simbólicos, la marea blanca, compuesta de familias con niños pequeños, pensionistas e incluso manifestantes con sus perros, se avanzado hacia Sol acompañada de canciones como “Cómo te voy a querer, Mariano, si nos dejas sin trabajo, sin educación y sin sanidad“.
El paciente como cliente
La derivación de pruebas diagnósticas, análisis clínicos o intervenciones quirúrgicas de poca gravedad son varios de los aspectos que más preocupan a los profesionales del sector. Pilar Jimeno, del hospital de la Princesa, ha denunciado que estas derivaciones “generan un retraso inconcebible en la atención de los pacientes aunque vendan lo contrario“. También se ha mostrado muy crítica con la privatización del centro de transfusiones. “por mucho que se diga que es para Cruz Roja“. Considera que, aunque sea una ONG, “lo que van a hacer allí es comerciar con la sangre. Pretenden crear un sistema en el que quien tenga dinero se podrá tratar y quien no, como mucho, accederá a lo más básico. Es intolerable“.
Uno de los miembros de la junta directiva de Afem, Patricia Alonso, se ha referido a la mercantilización del paciente que suponen las derivaciones. Ha señalado que hay grandes diferencias en la realización de pruebas diagnósticas como una colonoscopia en función del centro en el que se haga. “En un hospital publico, si durante el proceso diagnostico se encuentra un pólipo, lo que se hace es resecarlo. Así se reduce el coste de hacer una nueva colonoscopia y las molestias que se le pueden ocasionar al paciente“. Sin embargo, según ha aseverado, en los privados “como lo que pagamos es únicamente el diagnostico, aunque vean un pólipo, remiten al paciente con la colonoscopia diagnóstica, señalan que hay un pólipo y lo citan de nuevo para realizarle una segunda prueba, esta vez terapéutica. Hay que recordar que cobran por procedimiento“.
También ha denunciado que, con la privatización, los únicos que salen ganando son los dueños de las empresas beneficiarias. “Es respetable que una empresa privada tenga un objetivo económico por encima de ningún otro. Pero la sanidad publica, que es de la que hablamos, tiene como objetivo darle al paciente la mejor calidad de asistencia que el Estado se pueda permitir. Los estándares tendremos que ponerlos de forma conjunta entre los partidos políticos, los profesionales del sector y los usuarios. Una vez sepamos hasta dónde podemos pagar, tenemos la obligación moral de dar ese máximo en beneficio de los ciudadanos, y no premiar unos objetivos económicos por encima de los objetivos de calidad“.
Respecto a los procedimientos judiciales que aún se encuentran abiertos, ha querido explicar que “los autos que han suspendido la privatización son muy contundentes ya que aseguran que no existen garantías, que hay un riesgo importante de que se produzca un daño irreversible para el que no hay pruebas de que vaya a mejorar la calidad asistencial ni vaya a ser mas barato. Confiamos que las sentencias que desde los tribunales vayan emitiendo en los próximos meses o años se orienten hacia la suspensión definitiva .Confiamos plenamente en la capacidad de los jueces para resolver un problema que el sistema político está siendo incapaz de solucionar“.
Poco a poco vamos hacia un modelo privado, que a pesar de las mentiras de nuestros gobernantes, es más caro y por supuesto muchísimo más injusto que el actual (como comenté en una entrada previa) pero que reporta grandes beneficios económicos. Por ejemplo según la revista Fortune solo en EEUU, las 11 primeras compañías del sector facturan al año unos astronómicos 280.000 millones de dólares con unos beneficios de más de 10.000 millones de dólares. Y eso en un país en donde viven unos 50 millones de personas sin cobertura sanitaria, las cuales tienen un 25% más de posibilidades de fallecer que los norteamericanos asegurados y en el que cada año mueren prematuramente más de 20.000 personas por falta de seguro médico. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2012/06/el-maravilloso-sistema-sanitario.html