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Falange se queda sin lugar donde celebrar su aniversario
El Teatro Fígaro (Madrid) rechaza la petición de Falange para albergar un acto este sábado a las 12.00 horas
MADRID // El acto convocado por Falange Española para el próximo sábado a las 12:00 horas en el Teatro Fígaro (Madrid) finalmente no podrá celebrarse después de que la empresa que gestiona el espacio haya rechazado la solicitud de la organización política.
Tras saberse del acto de Falange, la presión ciudadana sobre el teatro Fígaro y Club Smedia, la empresa que lo gestiona, ha provocado que la cancelación del contrato que tenía con el partido político de extrema derecha. Falange, en un comunicado, ha lamentado que la campaña de insultos y amenazas de la extrema izquierda haya sido el motivo por el que la dirección ha cancelado el acto.
A pesar de que Falange no tiene sitio para celebrar el acto de conmemoración del 80º aniversario de la fundación del partido, su dirección ha decidido realizar en el acto en la calle a las puertas del teatro Figaro, circunstancia que, según el partido, ha comunicado a Delegación del Gobierno, aunque aún no ha podido ser confirmado.
El pasado mes de abril, otro partido de extrema derecha, Alianza Nacional, se quedó sin poder celebrar sus jornadas «pensamiento proscrito» en homenaje a Hitler en el hotel Miguel Ángel situado en el Paseo de la Castellana. Unos días antes, el hotel NH había hecho lo mismo tras trascender la convocatoria a la opinión pública y provocar un rechazo generalizado en las redes sociales.
Algo va cambiando, muy poco a poco, en España. Estos actos organizados por formaciones que no respetan los derechos humanos deberían estar siempre prohibidas.
Cómo tergiversáis los hechos. La realidad es mucho más clara y verdadera que lo que vosotros contáis. Los falangistas, que están perfectamente legalizados, han alcanzado un acuerdo con el teatro e incluso han pagado el precio esstipulado, pero los nazis de extrema izquierda (verdaderos tiranos liberticidas) han amenazado y presionado a la empresa del teatro hasta conseguir atemorizarla y que rescindiese el contrato. Winston Churchill ya lo anunció hace bastante tiempo: «los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascistas».
Que se jodan. Pero ojo, que esto no lo digo yo, lo dice Andrreíta Fabra.