Sociedad
La OMS pide más inversiones en sanidad en defensa de su universalidad
Un grupo de personas se encadena al Hospital Infanta Cristina de Parla para protestar por la inminente privatización de su gestión
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ve con buenos ojos los recortes en sanidad. En su informe sobre la situación de la salud en el mundo, pide a los países más inversiones para “poner en marcha un sistema de cobertura sanitaria universal adaptado a la situación de cada país concreto”.
La defensa de la universalidad de la salud para la directora general de la OMS, Margaret Chan, “es el concepto más poderoso que la salud pública pueda ofrecer”. A su juicio apostar por ella es “la mejor manera de consolidar los avances en salud de la última década. Es un igualador social eficaz y la máxima expresión de justicia”.
El informe revela que, como promedio, la inversión nacional en investigación en los países de ingresos bajos y medios viene creciendo un cinco por ciento anual. Esta tendencia se observa especialmente en las economías emergentes como el Brasil, China y la India, países todos ellos que han adoptado el concepto de cobertura sanitaria universal.
En este sentido la OMS recomienda “un sistema de salud robusto, eficiente y bien gestionado; un sistema de financiación de los servicios de salud; acceso a medicamentos y tecnologías esenciales; y trabajadores sanitarios suficientes, bien capacitados y motivados”.
Cadenas contra la privatización
Precisamente hoy, varios usuarios del Hospital Infanta Cristina de Parla se han encadenado en protesta por su privatización y adjudicación a la empresa portorriqueña HIMA.
A las 11.00 horas ha empezado la protesta por las “graves consecuencias” para la asistencia sanitaria que, denuncian, conllevará la gestión privada del centro. Mañana acaba el plazo para que HIMA deposite la fianza de 12,2 millones de euros exigida por la Comunidad de Madrid, a partir de entonces la gestión del hospital ya será privada.
Así yo no dejo de sorprenderme cada día con que un jubilado que disfruta de una pensión de miseria (que además está siendo recortada tras cada consejo de ministros), que un trabajador que no llega ni a mileurista sin derechos laborales alguno (pues con las sucesivas «reformas» está prácticamente sujeto a derecho de pernada por parte del empresario), un desempleado al que le ha quitado cualquier tipo de ayuda social (y que debe vivir de la caridad del estado) o un estudiante universitario que debe abandonar sus estudios por no poder asumir el coste de la brutal subida de las tasas académicas, sigan apoyando obcecada y masoquistamente a un partido y un gobierno plagado de malversadores de dinero público que se reparten sobresueldos millonarios, mientras desvergonzadamente culpan a los más desfavorecidos de sus propios excesos y los de los grandes empresarios, exigiendo además a la ciudadanía que paguemos por su inoperancia y sus despilfarros. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/06/el-obcecado-y-suicida-comportamiento-de.html
Un buen sistema de salud público es la mejor inversión que puede hacer una sociedad. Os recomiendo la lectura de ‘Por qué la austeridad mata’ http://bit.ly/13YDB9p de David Stuckler y Sanjay Basu, un ensayo en el que se demuestra que el desmantelamiento de nuestro sistema de sanidad público no es una obligación ineludible, como insisten nuestros gobernantes, sino sólo una opción política con terribles consecuencias.