Política
La extrema derecha se cuela en el Nou d’Octubre
El debate soberanista catalán y la reafirmación de una Valencia "más española que nunca" polarizan las posiciones este Nou d'Octubre, día del País Valenciano.
VALENCIA //Los movimientos de extrema derecha preparan a conciencia este Nou d’Octubre, el día del País Valenciano. A lo largo de la mañana, miembros de España 2000, Grup d’Acció Valencianista y Democracia Nacional participarán en la procesión cívica de la mañana.
Aunque su participación es notoria cada año, esta vez vienen espoleados por el discurso más anticatalanista que ha vuelto a hacer suyo el Partido Popular. De hecho, las juventudes del Grupo de Acción Valencianista (GAV) han llegado a “ofrecerse” al Ministerio del Interior como colaboradores «para defender las señas de identidad en la procesión cívica». Además, el Círculo Abierto Valencianista había convocado para la tarde, coincidiendo con la marcha nacionalista una feria de entidades cívicas y culturales valencianas.
En el mismo sentido, esta semana semana, el Partido Popular ha presentado un documento en el que defienden “la autoestima de pertenecer a un pueblo que defiende su cultura e idiosincrasia”. Un documento que se ha visto reafirmado por las palabras del presidente Alberto Fabra quien ha pedido a los ciudadanos a que defiendan “su legado histórico, su lengua y su cultura».
Estas declaraciones, se unen a algunos gestos como el de otorgarle una distinción a la entidad regionalista y punta del lanza del ‘blaverisme’ Lo Rat Penat. Esta institución abandera el anticatalanismo y rechaza la unidad de la lengua, llegando a enfrentarse al Consell por estamentos como la Acadèmia Valenciana de la Llengua.
El acercamiento de Fabra al sector más conservador debe entenderse en clave política. La amenaza de un posible tripartito sobrevuela tanto la ciudad de Valencia como la Generalitat y el previsible ascenso de UPyD puede no ser suficiente para evitar un cambio político.
Por ese motivo, el sector más ‘valencianista’ del Partido Popular, ha aconsejado al President ese giro más regional y ultra. De hecho, en los últimos meses, el debate acerca de la legalidad sobre el uso del término País Valencià (el mayoritario entre las fuerzas progresistas) o las protestas contra la Diada catalana han ido en ese sentido.
Hay que recordar que el último partido fuerte de la derecha valencianista, Unión Valenciana, consiguió 208.126 votos en las elecciones autonómicas de 1991 y más de 180.000 en las municipales, algo que a la fin le dio el gobierno municipal a Rita Barberá.
El PSPV pide unidad
El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha denunciado la actitud del PP de «esconderse detrás de la bandera cada vez que tiene un problema», una actitud que a su juicio «lo hace afirmando que ellos son los únicos representantes del pueblo valenciano acusando de traidores a los que no piensan como ellos y negando la pluralidad de la sociedad valenciana».
Puig ha pedido que la festividad del 9 d’Octubre sea el punto de partida de un gran acuerdo entre valencianos y valencianos. «Un acuerdo para unir y no para separar. Un acuerdo que ponga los intereses de la Comunidad por delante de los intereses partidistas. Un acuerdo responsable pero que no exima de responsabilidades a quienes toca y que sea válido aquí y en Madrid», ha concluido.
Compromís y Esquerra Unida, en la calle
Finalmente, desde el grupo Compromís se ha hecho un llamamiento a la participación en la procesión cívica del 9 d’Octubre, donde cada año se repiten incidentes entre militantes de derecha y de extrema derecha que increpan a los miembros de la formación nacionalista. Cada año tienen que ser escoltados por la policía para evitar agresiones antes y después de la procesión cívica.
Quien no acudirá a esa procesión cívica serán los primeros espadas de la formación Esquerra Unida que, junto a otros partidos como ERPV o a sindicatos, centran sus reivindicaciones en la manifestación de la tarde.