Opinión

Los chanchullos y el senador imputado

El autor habla de la causa abierta en el Tribunal Supremo contra el senador Miguel Zerolo por el pelotazo urbanístico de Las Teresitas y el Caso Hermanos García Cabrera

Abierta está la causa en el Tribunal Supremo contra el senador Miguel Zerolo (Coalición Canaria) por el pelotazo urbanístico de Las Teresitas y el Caso Hermanos García Cabrera. Todos los ciudadanos queremos pasar ese numerito de lotería que tenemos en el bolsillo por su chepa, lo deberíamos hacer si los tribunales se creen que Fabra (PP) o Zerolo (CC), entre otros, han amasado su fortuna teniendo mucha suerte en la lotería… pero mucha: hasta 145 décimos «premiados» le tocaron a Zerolo, bueno, a su padre, que fue el que cobró los números en la administración de lotería; su abuelo se buscó la suerte de otra manera, ofreciéndose como fiscal el mismo día que triunfó el golpe de estado de Franco para convertirse en la mano ejecutora del Franquismo. Por eso Zerolo, nieto, no dispara con fogueo. Con los 145 números premiados compró una finca rústica en Tenerife de 52.000 euros que luego, previa declaración de reserva natural especial, le fue permutada por otros terrenos que vendió por casi 670.000 euros. La policía judicial cree que el senador y ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife tenía información privilegiada y que esa operación es claramente, el modus operandi del blanqueo de dinero.

¿De dónde viene ese dinero? Pues de lo que Hacienda llegó a calificar de «pelotazo de libro», sin duda uno de los casos de corrupción urbanística más escandalosos de la historia de España, el caso Las Teresitas: El empresario Ignacio Manuel González Martín compró en 1998 Las Teresitas, un frente playero de 298.000 metros cuadrados en Santa Cruz de Tenerife, por 33,1 millones de euros a través de una sociedad creada por su testaferro. Lo pagó íntegramente con el crédito de 33,7 millones que se autoconcedió a su empresa desde su banco, Cajacanarias, cuyo consejo de administración integraba González Martín junto a, entre otros, el alcalde local, Miguel Zerolo (Coalición Canaria). En 2001, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, con el dinero de todos los vecinos de Santa Cruz, le recompró por 52,7 millones un tercio del suelo que había comprado. Ganó 19,6 millones de euros sobre el precio que pagó por el total del frente playero tres años antes. El Ayuntamiento ignoró los informes de sus técnicos -daban al suelo comprado un precio tres veces inferior- y, además, regaló a González Martín una plusvalía de otros 90,3 millones por la recalificación del suelo restante para uso residencial. En total, el empresario ganó casi 110 millones sin invertir un euro propio, esto sí que es tener “suerte”.

Y claro, porque el senador Zerolo tuvo tanto interés en este pelotazo… Su declaración de bienes en la Cámara Alta es la más ‘internacional’: posee 486.000 acciones de valor diverso en minas de Perú, Uruguay, Canadá, Reino Unido, Bostswana, Mongolia, en Colorado (EEUU) y el sudoeste de Australia. Sus extracciones de carbón, oro, uranio, molibdeno, hierro, petróleo y tierras raras cotizan en las bolsas de Londres, Toronto, Nueva York y Sidney. Pero claro, esto es lo declarado… hablamos de un personaje que se pudo permitir vivir 28 meses a todo tren sin sacar un solo euro del banco, como demuestra la investigación policial recogida en el sumario del caso. Y lo peor de todo es que pueda salir indemne. Zerolo llegó al Senado como muchos otros, fue su retiro de imputado, con el apoyo de un PSOE que coloco de candidato a la alcaldía de Santa Cruz a un ex secretario de Estado de Justicia Julio Pérez que por casualidades de la vida gestionaba cuentas en paraísos fiscales vinculadas al caso de Las Teresitas, así todo quedaba en casa.

La Cámara Alta se ha convertido en el cementerio de elefantes que sólo buscan seguir mamando del bote mientras se aseguran un aforamiento que impida que los tribunales le puedan juzgar. Así Zerolo ha conseguido retrasar unos años la causa, dividiéndola en tribunales, gracias al apoyo como no de su partido, pero también de su socio de Gobierno (PSOE) y del PP, todos votaron a favor de que Zerolo fuera el representante del Parlamento de Canarias en el Senado; así, sin que le haya votado el pueblo, por la cara…. o por devolver los favores prestados.

Ahora, por fin, cosas de la lenta burocracia, el Senado ha permitido al Tribunal Supremo que juzgue a Zerolo por su implicación en el caso Las Teresitas, de la que aquí sólo he hecho un pequeño resumen, también será juzgado por el caso Hermanos García Cabrera, otro día hablaremos de este nuevo pufo en la lista interminable de chanchullos que los vecinos de Santa Cruz hemos padecido en los últimos 30 años.

Pero sinceramente muchos ciudadanos no estamos seguros que se haga justicia, el senador tiene amigos en las altas esferas que harán todo lo posible por impedirlo ya que las miserias de la gestión de Zerolo, salpica lejos. Por eso voy a seguir de cerca este caso, para asegurarme de que toda la verdad salga a la luz y de que se haga justicia con unos chanchullos que suponen un robo escandaloso a todos los ciudadanos.

No se dejen engañar por las siglas de su partido, CC ha sido, para PP y PSOE, la llave para gobernar en Canarias durante los últimos 30 años. Dos de los magistrados que juzgarán a Zerolo fueron recusados por Garzón en el Caso de las escuchas, considerados cercanos a la derecha e incluso al Opus Dei, como el propio Zerolo. Por eso Zerolo no es un senador cualquiera, el Juicio de Zerolo en el Tribunal Supremo será una radiografía de la España que nos han obligado a vivir y por eso vamos, día tras día, a rebelarnos contra ella.

El autor de este artículo, José Manuel Corrales, es concejal de XTF (Por Tenerife- Verdes) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y miembro de la ejecutiva federal de Izquierda Abierta

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