Sociedad
Cuentos para comer: educando en la solidaridad
Dos fundaciones implican a varios colegios en un proyecto para conseguir alimentos para los más necesitados
MADRID// Hay veces en las que uno sueña con ayudar a los demás. Conoce a gente que tiene problemas serios, empatiza con su angustia, la interioriza y piensa de qué manera puede ayudarla. Pero también ocurre que, sin la colaboración de los demás, uno no puede cambiar la sociedad, ni siquiera la vida del que tiene más cerca. Surge aquí el problema de cómo compartir con el resto del mundo tu proyecto. Y, precisamente, para encargarse de esta labor, para actuar como catalizadora de los deseos de los demás, nació la Fundación Cuentasueños.
Esta fundación está formada por especialistas en comunicación, narrativa y cinematografía. A partir de un proyecto audiovisual tratan de contarle a la opinión pública cuál es el proyecto de aquellos que intentan mejorar la vida de los demás y qué necesitan para conseguirlo. Ellos se encargan de buscar a los soñadores e idear un plan mediante el que puedan conseguir su objetivo. Y fue justo así como conocieron a la Fundación Pan y Peces.
Según explica el responsable de esta ONG, Álvaro Arespacochaga, «alguien de Cuentasueños vio por la televisión a nuestro fundador, Javier Repullés, y se puso en contacto con nosotros para que iniciáramos un proyecto juntos». Pan y Peces se dedica a tratar de paliar las necesidades alimentarias de las familias que peor lo pasan. Su ayuda consiste en dotarlas de un carrito de comida, pensado para que dure un mes, y diseñado para atender sus necesidades en función de su número de componentes, sus edades y su estado de salud.
Arespacochaga cuenta que han notado cómo ha empeorado la situación económica de las familias que antes podían encajarse dentro de un nivel medio. “En el mes de mayo de 2012 atendimos a 300 familias. En mayo de este año fueron 510. Y hay otras 700 más en lista de espera“. Este incremento de familias con problemas económicos ha tenido un gran impacto entre la población española, de manera que ha cambiado el perfil del beneficiario. «Hace dos años, por ejemplo, nos ocupábamos sobre todo de personas inmigrantes. Más o menos el 20% de las familias que recurrían a nosotros eran españoles. Actualmente, este porcentaje ha subido al 60%».
Otra de las grandes preocupaciones de la fundación pasa por preservar la dignidad de las familias. «Nunca habían tenido que pedir ayuda para comer y no estaban preparados psicológicamente para afrontar esta situación», explica Arespacochaga. Por eso, para tratar de respetar la intimidad de cada familia, han creado un programa en el que se las cita individualmente y en un horario en que los niños no pueden enterarse .
Pequeños duendes
La fuente de financiación de Pan y Peces es exclusivamente privada, bien por medio de sus socios, bien a través del dinero recaudado en eventos o fiestas infantiles que puedan organizar. Por eso, contar con la ayuda de la Fundación Cuentasueños desde el año pasado ha resultado vital para poder ampliar el número de familias atendidas.
Fue ellos quienes idearon Cuentos para comer, un proyecto que consiste en implicar a los distintos colegios que quieran participar con el objetivo de que sus alumnos, desde los más pequeños hasta los que ya son adolescentes, se acerquen a una realidad que no conocen. Además, tratan de que sean conscientes de su capacidad para mejorar el mundo que los rodea. La idea es que los niños lleven una cesta de alimentos (que contenga arroz, aceite, atún o legumbres) y la canjeen por un cuento elaborado por la Fundación Cuentasueños.
Estos cuentos tratan acerca de nuestra relación con los mayores y enfermedades que pueden padecer (como el Alzheimer), la importancia de ser solidario, qué significa la adopción o por qué es importante leer. Es decir, que son relatos que los ayuda a entender ciertos aspectos complicados de la realidad y a reflexionar sobre ellos.
Otra faceta del proyecto consiste en que los niños participen en vídeos, elaborados por Cuentasueños, en los que animan a los demás a formar parte de Cuentos para comer y en los que explican en qué consiste el proyecto con un lenguaje que todos los niños puedan entender. Una vez que se ha terminado la campaña de recogida de alimentos, los colegios organizan una jornada de feedback que les sirve como refuerzo de lo que han aprendido. En estas jornadas, además de poder ver el vídeo en el que han participado, comprueban cuál ha sido el resultado de su aportación.
El responsable de Pan y Peces, Álvaro Arespacochaga, define como muy positiva la implicación de los menores. Según explica, los más pequeños entienden las carencias de los demás al contrastar su realidad con la de los más desfavorecidos. «Se quedan muy impresionados porque empatizan con mucha facilidad. Y una vez que entienden que hay niños que necesitan su ayuda tratan de colaborar con mucho entusiasmo». Pero la reacción de los adolescentes, más madura, también le ha sorprendido. «De un tiempo a esta parte los jóvenes han desarrollado una gran conciencia social, por lo que participan de manera muy activa en proyectos como este».
Estamos en un contexto en el que, según datos de Unicef, el 26% de los menores de edad viven en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza. El 6,4% de los españoles está en riesgo de exclusión social y el 21,8% de los españoles vive en pobreza relativa. Además, los menores de 18 años han sustituido a los mayores de 65 como colectivo con mayor riesgo de pobreza. Por este motivo, aunque de momento son cuatro los colegios que han colaborado con Cuentasueños, el proyecto está abierto a cualquier otra escuela que quiera participar.
Estimado Jose Mari,
Si bien, en parte, no es incorrecto lo que dices… Es decir, es cierto que colaboramos con el Padre Ángel y que Esperanza Aguirre presentó el libro de nuestro fundador Javier Repullés S.J. además de entregarle la encomiendo del 2 de mayo, que dicho sea de paso, fue entregada, como bien dices, por toda una vida entregada a las personas a aquellos que más lo necesitan. Te invito a que vengas cualquier día a ver nuestra labor en el local de Ribera de Curtidores, 2. La Fundación Pan y Peces es un organismo totalmente independiente, que trata de realizar su labor, dar alimento a las personas que lo necesitan, de la mejor manera posible. No estamos condicionados por ninguna otra entidad, ya sea pública o privada. Por otro lado, desde la Fundación Pan y Peces y por supuesto, Cuentasueños queremos dar las gracias a La Marea por darnos este espacio en el que transmitir nuestra labor y así, poder ayudar un poquito más.
Gracias.
La labor de la Fundación Pan y Peces está respaldada por importantes personalidades como el Padre Ángel o la ex-presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre quien presentó el libro de Javier Repullés. S. J. “Jesús, pan para todos”, y le concedió la Encomienda de la Orden del 2 de Mayo de la Comunidad de Madrid por una vida volcada a la ayuda a aquellos que más lo necesitan.
http://www.fundacionpanypeces.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2&Itemid=102
Es verdad que la situación de muchas familias es desesperada, límite, pero no sé cómo manifestar mi preocupación por los pstrocinadores. También la Fundación Botín hace cosas de carácter social. Mi pregunta sería ¿no tenemos otros colectivos que trabajen en ese terreno y sean realmente independientes de los poderes que generan lo que dicen querer paliar estos, a los que promocionar y sobre los que informar?
Mi pregunta, necesaria, creo, no supone que no admire y valore el trabajo de todo el equipo de La Marea. Que sí. Ánimo.