Escrache antifranquista a la comitiva española en Buenos Aires

BUENOS AIRES// El Teatro Colón, situado en la ciudad de Buenos Aires, es uno de los teatros de ópera más importantes del mundo, por tamaño, acústica y trayectoria. Este fue el lugar elegido para agasajar a la comitiva española que está en la ciudad argentina para apoyar la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos del año 2020. Esta comitiva está formada por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el secretario de estado para el Deporte, Miguel Cardenal, el secretario general de la Casa Real, Alfonso Sanz, el príncipe Felipe de Borbón y otros representantes españoles.

A lo largo de la semana los representantes de la delegación española fueron recibidos por diferentes autoridades del gobierno argentino. De hecho, el martes, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, distinguió a Ana Botella como ‘Huésped de Honor’ de la ciudad. Dos días después, el príncipe Felipe se reunió con el vicepresidente argentino Amado Boudou.

Estas gestiones de apoyo a la candidatura olímpica de Madrid 2020 coincidieron con la visita de otros españoles que también llegaron a Buenos Aires buscando apoyo. La gran diferencia es que estos, víctimas del franquismo, vinieron para dar impulso a la causa abierta en Argentina por los crímenes cometidos durante la dictadura española. Esta acción legal presentada en Argentina, contempla delitos de genocidio y lesa humanidad cometidos durante la guerra civil y la dictadura franquista, ya que al tener jurisdicción universal la justicia argentina puede investigar estos casos así como lo hizo el juez Garzón con respecto a la dictadura argentina en su momento.

Carlos Slepoy, abogado argentino que lleva adelante esta querella llegó desde Madrid acompañado por dos ex presos políticos: José María (Chato) Galante y Josu Ibargutxi; junto a ellos también estaba Soledad Luque Delgado, titular de la asociación ‘Todos los niños robados son también mis niños’.

La estadía de esta delegación antifranquista fue muy productiva y superó las expectativas marcadas. Por un lado han logrado que el presidente del Congreso argentino, Julián Domínguez, y nueve diputados más firmen un documento de apoyo a la querella que investiga los crímenes del franquismo en un juzgado de Buenos Aires. Por otro lado, se han reunido con emblemáticas personalidades de organismos de derechos humanos en Argentina como Estela de Carloto y las Abuelas de Plaza de Mayo.

También han marchado en la tradicional ronda de los jueves en Plaza de Mayo con Nora Cortiñas y las Madres (Línea Fundadora). Han dado conferencias y presentaciones en distintas instituciones que apoyan esta querella, y han logrado constituir formalmente una Plataforma Argentina de Apoyo a la Querella contra crímenes del franquismo.

Como fruto de este trabajo se redactó un manifiesto que fue firmado por representantes de derechos humanos, asociaciones de profesionales, organizaciones políticas, estudiantiles, gremiales, culturales y ciudadanos en general. Y como broche final a todo esto y en vísperas de su regreso a España participaron en el escrache a Ana Botella, el príncipe Felipe y su comitiva frente al Teatro Colón, acompañados por diferentes grupos de españoles radicados en Argentina y ciudadanos argentinos que apoyan la querella.

Slepoy, Ibargutxi, Galante y Luque estaban realmente emocionados al llegar al lugar y escuchar los cánticos que partían de grupos de jóvenes: “España, mañana, serás republicana” y “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”, eran algunos de los cánticos más coreados.

Los españoles manifestaron una “envidia sana” hacia el pueblo argentino “capaz de conservar la memoria y preservarla con distintas actividades y espacios para recordar” y explicaron que hoy en España existe “una democracia heredada del franquismo, que sería algo así como si Hitler hubiera nombrado herederos”.  Tampoco se cansaron de gritar el ya clásico “Que no, que no… que no nos representan” tratando de que los “embajadores” españoles escucharan desde dentro del teatro.

por otro lado, los organizadores quisieron dejar bien claro que no están de acuerdo con la candidatura de Madrid para ser sede de estos Juegos Olímpicos 2020, simplemente “porque no se puede justificar esto en una situación de crisis profunda, con recortes presupuestarios terribles que afectan a la mayoría de la población española”.

Mientras, dentro del teatro se realizaba la velada de gala y en la calle se desplegaba una enorme bandera republicana y carteles que reclamaban apoyo a la querella que lleva a cabo la justicia argentina en relación a los crímenes franquistas que parecen seguir siendo tapados y avalados por la derecha española y la iglesia, que nunca han aceptado el juzgamiento de estos delitos.

Los presentes manifestaron que es momento de participar “por nuestros emigrantes, muchos de ellos luchadores exiliados que luego entregaron sus vidas a las luchas sociales y sindicales de nuestro país. Por el sentimiento internacionalista con el cual la República Española supo ejemplificar el potencial de los pueblos unidos. Por la memoria de nuestros padres y nuestros abuelos quienes pagaron las consecuencias del festín fascista. Por el futuro, el cual los mismos que nunca dudaron en asesinar para lograr sus objetivos, hoy hipotecan sodomizando la voluntad popular a los intereses neo-liberales de la Unión Europea”.

Desde Argentina, frente al glamour de los Juegos Olímpicos, un grupo de luchadores democráticos festejó el hecho de que a pesar de todo se siga resistiendo, «sin olvido ni perdón, por una España libre y republicana», con derecho a que de una vez por todas “la tortilla se de vuelta”.