Política

¿Por qué aumenta el independentismo en Cataluña?

Siempre ha habido catalanes que no se sienten españoles, pero en los últimos años los partidarios de la independencia de Cataluña se han multiplicado

[Este artículo forma parte del nº 8 de La Marea, ya a la venta en quioscos y aquí]

«Hace doce o trece años yo era federalista. A mí lo que me hizo decir ‘esto se ha acabado’ fue, primero, la segunda legislatura de Aznar, cuando ya vi que esto de la España plural era muy difícil; y después, con todo el proceso estatutario, fui consciente de que no se podrá nunca federalizar”, explica el periodista Antonio Baños. Recientemente, ha publicado La Rebel·lió catalana, donde retrata el movimiento independentista en Cataluña como una rebelión “contra los oligarcas, los suyos y los nuestros”. El cambio de opinión de miles de catalanes respecto al actual estado de las cosas entre Cataluña y España ha puesto el horizonte de la independencia en el centro del debate. No está claro aún si existe una mayoría a favor de la secesión, pero lo que sí genera un amplio consenso en Cataluña es la necesidad de preguntar a la ciudadanía. Se trata del denominado “derecho a decidir”, usado a menudo como eufemismo de referéndum sobre la independencia.

Siempre ha habido catalanes que no se sienten españoles, pero en los últimos años los partidarios de la independencia de Cataluña se han multiplicado. Los expertos coinciden en señalar que las causas son diversas. A continuación, se recogen algunas de las razones alegadas por catalanes que, hasta ahora, no apostaban por la independencia de su nación del Estado español.

1. Una oportunidad para “regenerar el sistema”

“Personalmente no he sido nunca independentista. Y no lo soy ahora de principios, como objetivo político, pero sí que pienso que en la actual coyuntura política presenta una oportunidad muy interesante”. Quien habla es Sandra Ezquerra, activista cercana al 15M y profesora de Sociología de la Universidad de Vic. Ve en la construcción de un nuevo Estado la posibilidad de llevar a cabo una profundización democrática, lo que considera “el gran potencial”.

El economista y presidente de Justícia i Pau, Arcadi Oliveres, junto a la monja benedictina de Montserrat, Teresa Forcades, así como intelectuales y activistas como Vicenç Navarro y Esther Vivas, impulsan desde hace pocos meses el procés constituent (proceso constituyente), que trata de poner el foco sobre qué modelo de país se quiere construir. Recorren pueblos y ciudades aglutinando una base popular que defiende un cambio radical del modelo económico, político y social. Entre sus postulados se encuentra la creación de una banca pública, la reducción de la jornada laboral, una democracia participativa, el freno a las privatizaciones, una reconversión ecológica de la economía y potenciar el cooperativismo. “No nos parece que la independencia en sí misma sea algo definitivo, sino que debe ir combinada con la generación de una nueva sociedad”, apunta Oliveres.

Según el catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) Ferran Requejo, “lo que sí que genera confianza es el punto de que si Cataluña construye una democracia no puede hacer el mismo tipo de democracia, debe hacer una democracia mejor. De más elevada calidad, lo cual quiere decir con mucha más separación de poderes, mucho más transparente, con mucho más control judicial, con un poder independiente, con más participación de la ciudadanía”.

Oliveres defiende una Cataluña que, “primero, sea república y no monarquía; segundo, sin ejército; y tercero, solidaria, por supuesto con la gente de dentro pero también con el resto del Estado”. “Finalmente siempre digo aquello, si tú quieres con un poco de demagogia, de una Cataluña en la que no mande La Caixa”. Precisamente, este 11 de septiembre, mientras la Asamblea Nacional Catalana (ANC) organizará una cadena humana de 400 kilómetros de norte a sur de Cataluña, el procés constituent, que cuenta ya con más de 40.000 adhesiones, rodeará la sede de La Caixa en la Diagonal de Barcelona. Es el mismo concepto de la “independencia para cambiarlo todo” que defiende la Candidatura d’Unitat Popular (CUP).

En contraposición al independentismo nacionalista de CiU, el de movimientos como el procés constituent o la CUP se define como internacionalista, un concepto que choca en algunos ámbitos de la izquierda española. ¿Se puede ser independentista e internacionalista? “Se debe, pienso que el independentismo bien entendido debe ser siempre internacionalista, lo contrario es egoísmo. Tú quieres a tu país, a tu pueblo, a tu lengua, muy bien. Pero también debes querer al señor de Bangladesh y al de Tailandia”, defiende Oliveres.

El diputado de la CUP en el Parlament David Fernández declaraba recientemente a la revista Viento Sur que un elemento que ha perjudicado al movimiento son las “reivindicaciones economicistas del tipo ‘España nos roba’, que nos acercaban peligrosamente a planteamientos referenciados en fenómenos como la Liga Norte en Italia. Nosotros somos ‘independentistas sin fronteras’, y el día después de proclamada la independencia, lo primero que haré es ir a cantar flamenco al Taller de Músics con Luis Cabrera, que es de Jaén”.

Su postura no es una excepción entre la izquierda independentista, que mantiene fuertes lazos con algunos sectores de la izquierda española. El secretario del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, participó en el acto central de campaña de la CUP en las pasadas elecciones. Algunos integrantes de esta formación también nombran a menudo como referente al barrio madrileño de Vallecas. El proyecto de la CUP defiende una Cataluña socialista independiente. Por ello, en su estelada –bandera independentista– no luce la estrella blanca sobre fondo azul, sino la estrella roja. Esta bandera fue promovida originalmente por el Partit Socialista d’Alliberament Nacional (PSAN) en los setenta.

Protagonistas de la lucha antifranquista, como el músico valenciano Paco Ibáñez, se han sumado a la reivindicación. El compositor que puso en pie al Teatro Olimpia de París en 1969, y que llevó sus versos musicados a la acampada de la plaza de Cataluña en mayo de 2011, actuó el pasado julio en el Concert per la llibertat celebrado en el Camp Nou, junto a otros 150 artistas. Poco después, el escritor gallego Suso de Toro apuntaba en un artículo de Eldiario.es: “No, Paco Ibáñez no cambió tanto, sigue donde estuvo siempre, en los principios democráticos. Es la deriva histórica de España la que se separó tanto de lo que pudo ser España”.

2. “Hasta aquí hemos llegado”

“La Constitución del 78 es muy abierta, lo cual significa muy ambigua. Hay algunos artículos que nadie sabía muy bien qué querían decir, eran interpretables de maneras distintas, incluso contradictorias”, señala el politólogo Ferran Requejo. “El desarrollo que se ha hecho de aquella Constitución ha sido claramente favorable al poder central, que ha tenido muchas armas para hacer una constante invasión de competencias”, apunta. Ello ha provocado que, en la práctica, “no se pueda decidir ninguna política propiamente dicha desde las instituciones catalanas. El autogobierno es básicamente de ejecución, de gestión, pero no de decisión”, añade.

El Gobierno tripartito, con Pascual Maragall al frente, impulsó un nuevo Estatut con la intención de encontrar un nuevo encaje de Cataluña en el conjunto del Estado. En este sentido, apostaba por el modelo federal. El texto se marcó cuatro grandes objetivos: el reconocimiento formal de Cataluña como una realidad nacional diferenciada, la protección del autogobierno a partir de delimitar las competencias de la Generalitat, poner las bases de un nuevo sistema de financiación que corrigiese lo que muchos consideran un déficit fiscal excesivo –“entre el 7% y el 9% del PIB catalán va a España y no vuelve”, señala Requejo–, y establecer un tipo de relaciones bilaterales entre ambos gobiernos.

Ninguno de ellos se consiguió. La campaña en contra del Estatut iniciada por el PP y algunos medios de comunicación, y la sentencia final del Tribunal Constitucional (TC) desvirtuando el texto aprobado por el Parlament y refrendado por la ciudadanía (el 74% de los votantes lo sancionó pero la participación fue sólo del 48,85%), supuso un punto de inflexión para mucha gente. “Marcó la conciencia ciudadana, un decir: ‘Hasta aquí hemos llegado’”, asegura Joan Botella, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Barcelona. En la misma línea, Josep Pich, profesor de Historia Contemporánea de la UPF, alude a las palabras del filósofo Ortega y Gasset en los años treinta: “Dijo que lo único que queda es la conllevancia. No es que unos y otros no nos entendamos, es que no queremos lo mismo”.
La multitudinaria manifestación de rechazo a la sentencia del TC en julio de 2010 tuvo “una trascendencia mayor” incluso que la de la Diada del 11 de septiembre de 2012, sostiene Botella. En aquella marcha, participaron alrededor de un millón de personas. Muchas de ellas se sorprendieron al oír en las calles el clamor generalizado por la independencia.

Y es que mientras en toda España la crisis azotaba con fuerza, en Cataluña comenzó a fraguarse un movimiento popular que se inició en los pueblos con las consultas, no oficiales, sobre la independencia. Un total de 553 municipios catalanes siguieron a la pionera Arenys de Munt (Barcelona) –a pesar de que la Falange envió a sus miembros a boicotear el referéndum–, y celebraron consultas por la independencia. Se constituyó la Asamblea Nacional Catalana, una organización civil que sólo admite adhesiones individuales y que ha integrado a personas de las más diversas ideologías con el objetivo de lograr la secesión. El movimiento cogió una fuerza inesperada que culminó en la Diada de 2012 con la toma de las calles de la capital catalana. A partir de entonces, las instituciones pasaron a liderar el proyecto.

Durante todo este proceso, sobre todo con el PP en el Gobierno, la actitud y las medidas del Ejecutivo central han contribuido, como pocos, a generar independentistas. Es frecuente oír expresiones como “Cada vez que hablan, fabrican uno nuevo”. Según Ezquerra, “el PP es incapaz de entender y de manejar esto de manera inteligente, empeorando la situación con esa mirada reaccionaria que lo que hace es crispar y que la gente vea cada vez menos viable un diálogo con el Estado”. Acciones del Gobierno central como la reciente Ley de Educación, la Lomce, que ataca la inmersión lingüística; o declaraciones como la del ministro Jose Ignacio Wert, dispuesto a “españolizar a los niños catalanes”, son ejemplos de las pequeñas gotas que, para muchos, han colmado el vaso.

3. Para mejorar económicamente

El empecinamiento del PP y parte del PSOE en defender el corredor central de mercancías por delante del corredor mediterráneo, que debía unir los grandes centros industriales y los puertos españoles con el resto de Europa, tampoco ha sido entendido por buena parte de la población catalana. Lo mismo sucede cada vez que una inversión en infraestructuras acaba yendo a otra parte de España por motivos que muchos consideran políticos y alejados de las necesidades económicas reales. Todo ello es visto como un freno al desarrollo económico e industrial, una percepción que se ha agravado a medida que se acentuaba la crisis.

“En Grecia sube el fascismo, en Italia suben los grillini, y aquí, como respuesta de la clase media desencantada con el Estado, lo que había más a mano y más propio de la clase media era el sentimiento indepe”, analiza Baños. Con la intensificación de la crisis, muchos nuevos independentistas consideran que el proyecto de Estado propio es una oportunidad de comenzar a arreglar en pequeño un desaguisado que desborda a la ciudadanía. Si bien hay quien teme que esta ilusión no deje de ser eso, una ilusión, y que por tanto el proceso acabe frustrando las expectativas generadas.

4. El cambio de la estrategia de CiU

Para Joan Botella, existe otro elemento de trascendencia: el giro político de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), si bien no de forma uniforme, hacia la independencia, que llega después de “la salida de Jordi Pujol y de su entorno y la llegada de un nuevo líder, Artur Mas, y de un nuevo conjunto a su alrededor, que ya era gente nacida y formada durante la etapa de la autonomía y, por tanto, con otros puntos de vista más atrevidos”. El sentimiento independentista siempre ha existido en algunos sectores de las filas convergentes, aunque la cúpula del partido había mantenido hasta ahora una estrategia de pacto con el Estado. Entre las juventudes de CDC, sin embargo, calaba con más fuerza el sentimiento independentista. Oriol Pujol, el mismo hijo del entonces president, Jordi Pujol, lanzaba en la Barcelona olímpica a la comunidad internacional el mensaje “Catalonia is not Spain”. Tras la masiva manifestación de la Diada del año pasado, Artur Mas y su equipo decidieron dar un giro. Descartado el pacto fiscal, convocaron elecciones y se presentaron con un programa que tenía como horizonte el Estado propio.

Sin embargo, existen dudas acerca de las causas que explican la suma de CiU al movimiento independentista. Según Requejo, “lo hicieron después del 11 de septiembre de 2012, cuando se vio claramente que allí había un movimiento social de masas muy importante”. Botella señala que “es evidente que CiU estaba entre los promotores de la manifestación del 11 de septiembre y, por lo tanto, esto ya venía de antes”. Entre los sectores más a la izquierda del movimiento independentista, la postura de CiU despierta recelos. “Desde mi punto de vista ha habido una utilización por parte del gobierno de CiU de este sentimiento, porque es mucho más rentable políticamente que haya malestar por la falta de soberanía que hacia los recortes”, sostiene Sandra Ezquerra. Oliveres cree que “CiU, al final, no apretará lo que tendría que apretar por este proceso. Lo ha usado como un instrumento electoral que le fue bien en una primera etapa, y que ya no le ha ido tan bien en las últimas elecciones”.

Un movimiento transversal

La reivindicación independentista ha aglutinado a personas de distintas posturas ideológicas, desde la derecha a la izquierda más radical. El politólogo Ferran Requejo sostiene que el movimiento independentista “es transversal”. “Es que si no es transversal no tiene nada que hacer, es un proyecto de país. Si alguien plantea la independencia para hacer un país de izquierdas o de derechas, está equivocado. De ahí el éxito que han tenido movimientos como el de la Asamblea Nacional Catalana” (ANC), sostiene Requejo, a pesar de las críticas que ha recibido esta plataforma por no posicionarse más en el plano social.

¿Y qué sucede con la inmigración que llegó a Cataluña desde otros puntos de España y su descendencia? ¿Tienen una postura mayoritariamente distinta? El politólogo Joan Botella considera que no: “Los últimos inmigrantes del resto de España llegaron en el 75. Están plenamente integrados y tienen una experiencia cultural, educativa, generacional que no está marcada por sus orígenes lejanos”. En ese sentido, señala: “Sabemos por las estadísticas que el uso lingüístico privado mayoritario en Cataluña es el castellano. Y a pesar de ello, la opinión pública reivindica más poderes para Cataluña, el ejercicio del derecho a decidir, etc”.

Si el proceso soberanista avanza, habrá cambios en los partidos catalanes. “Ninguno de ellos seguiría tal como es ahora. En la misma CiU están muy lejos de tener unidad política. Del PSC no hace falta hablar; en ICV tienen una situación interna muy complicada…”, valora Botella.

El periodista Antonio Baños es consciente de ello: “Yo soy indepe para acabar con CiU y con el PSC, pero sobre todo con CiU. Para que no haya una especie de élite que vaya a defendernos a ningún lado, como tradicionalmente se le otorgaba a CiU. Eso es lo que se ha roto, la idea de autonomismo. CiU está intentando buscar rápidamente un sitio, igual que el PSC. A mí lo que me pone es justo eso, verlos sufrir”.

El próximo 11 de septiembre será una buena prueba para medir la persistencia del movimiento independentista. El Barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat del primer trimestre de 2013 indicaba que un 54,7% de los catalanes votaría sí en un referéndum por la independencia, 20 puntos más que en el 2006. El estudio del GESOP (El Periódico) publicado en verano de este año situaba ese porcentaje en el 57,8%, más de diez puntos por encima de las cifras del año anterior.

Los resultados varían si, en lugar de preguntar por la “independencia”, se interroga acerca del modelo de Estado. Cuando se formula la pregunta así, los partidarios de uno propio representan el 34%, frente al 28,7% que defiende el federalismo y el 25,4% que opta por la autonomía. Precisamente por ello es clave concretar cuál sería la pregunta, así como las posibles respuestas, en un eventual referéndum.

Lo que está claro es que el movimiento independentista ha calado en gran parte de la sociedad catalana. Botella cree que está produciendo una aceleración histórica sin precedentes: “Creo que esto no se percibe suficientemente bien desde Madrid. Los medios de comunicación y los partidos políticos, PP y PSOE, básicamente, hicieron una interpretación muy errónea de los resultados electorales al Parlament del 25 de noviembre. Dijeron que esto era una locura de Mas, que Mas había fracasado, así que el movimiento había fracasado. Pero creo que poco a poco están entendiendo que es más serio de lo que habían visto al principio”.

Bien sea por motivos nacionalistas, por la crisis, por el hartazgo de la incomprensión hacia Cataluña o por la oportunidad de regeneración democrática y de ruptura con un régimen que se está mostrando caduco y corrupto, parece claro que cientos de miles de catalanes seguirán pujando por la independencia. Baños apunta otra razón: “Debe de ser muy chulo fundar una república, ¿no?”.

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Comentarios
  1. Yo soy catalán, pero muy Español, lo que no saben los separatistas, es que, si gobiernan en Cataluña, es gracias a la constitución. Eso es libertad y democracia, de todos los territorios, en los que se compone España y que nos dimos todos los Españoles, votando en libertad. Recordemos, que todo se hizo legal, y no se excluyo a nadie. Lo que no pueden hacer ellos ahora, es que, con la libertad que les dimos todos los Españoles, decidan ellos solos, una cosa, que compete a todos. Así no va el juego señores separatistas, eso es cosa de todo el pueblo Español, de nadie más. Quien es Artur Mas, para decidir una cosa así? Si el gobierna en Cataluña, es gracias a todos los Españoles, le guste o no, es así. Por otra parte, todo esto pronto acabara, se bajara el sufle catalán pronto, porque ningún gobierno, permitirá que ningún territorio Español, se separe, así por las buenas, ni creo que por las malas. Los separatistas, si le han contado una historia falsa,» al poble de Catalunya» no es culpa del resto de Catalanes, que si nos sentimos Españoles. Los nacionalismos, solo viven para mentir, manipular y llegar al poder, no están compuestos de más cosas. Y estos se convierten, en adoctrinadores, y utilizando los medios de comunicación a su favor, para su causa separatista. El señor honorable, ya está muy perdido, no tiene rumbo, se a puesto la soga el solito, y me gustaría ver, que le explica al «poble» al no poder votar. Decirle, que este personaje, ya tiene los días contados, y el resultado, es que no a echo nada bueno, ni para Cataluña, ni para los Catalanes. Pasara a la historia, como el peor de la Generalitat. Se creía que iba a abrir las aguas, por ser el Mesias separatista y no fue capaz, ni de abrir el grifo del baño. Es un cobarde! defiende su causa desde casa, y envía a 3 esbirros que no saben, ni hablar el castellano, aparte que estuvieron muy flojos, en el discurso. Cuando señor honorable, tiene que defenderla uno mismo, en el congreso de los diputados. Nos a demostrado, que ya tenía e rabo entre las piernas, pero eso ya lo sabemos los catalanes, desde hace tiempo, es verdad que es Catalán, es un buen caganer!! Por último, decirle que siga soñando con su sueño, que vera que sorpresa se lleva al final del mismo, y vea la realidad.

  2. Soy de Madrid y francamente, siempre alegais aquello de » tal y pascual de VUESTRA CAVERNA etc» obsesionados con que un porcentaje ELEVADISIMO de Españoles Catalanes y no Catalanes se trate únicamente de subyugados por la caverna maldita cromagnon en donde (hipotéticamente aunque tu confirmas) nos encontramos todos, sólo…por no entender (aún siendo cultos muchos y estudiosos enarteria histórica y económica) vuestra obsesión enfermiza por la independencia. Asique, espera, nosotros somos los de La Caverna, y ustedes los del glorioso olímpo del siglo XXI tan evolucionados y desarrollados…oh si, omnipresente ser avanzado…a tus pies aclamo que con tu luz y sabiduría ilumines mi hasta hoy ignorancia plena…oh ser de los cielos.

    No sólo cansais, al final daría cierta lástima y estáis dando una deprimente «publicidad» a España y Cataluña. Triste, pero seguis. Los de «la caverna» sospecho cada vez más, que sois ustedes. Un saludo.

  3. La esencia de la libertad está en el Ciudadano.
    Recomiendo leer «De los delitos y las penas», publicado por Beccaria hace 250 años o «La servidumbre voluntaria» de De la Boetie, publicado ¡hace casi 450 años!
    Pero, claro, éste es un pueblo que no lee, pero habla y «dicta»
    El «pueblo» es un invento fascista. Lo crearon los alemanes con su Volkgeist «el espíritu del pueblo» del que nació el nazismo, y todos los fascismos y totalitarismos «populares».
    Su esencia es común: anular al «individuo libre», ese ser peligros QUE, porque PIENSA, Descartes dixit, EXISTE, y porque piensa no que se deja ADOCTRINAR.
    Es triste pensar que todavía estamos en tiempos anteriores a losde De la Boetie y Beccaria y, sinduda, muchos ortos más. Seguimos diciendo las mismas sentimentalidades del romanticismo fascista – que fue como la contrarreforma de Trento a la libertad de Lutero: leed la bilbia e interpretarla en lugar de que os la interpreten «los políticos» es decir, los curas y os lleven luego del ronzal a donde ellos quieren.
    Hay gente que se siente Napoleón. ¿Es menos respetable su sentimento del que se siente de su aldea y odia a los de la aldea vecina? Muchas de estas discusiones son más propias de adolescentes que de personas reflexivas. Si algo da la edad y la lectura de los que nos han precedido, es saber que las solcuones maximalistas son un error. Moi ou le deluge». Yo o el diluvio!
    Quizá sea mejor el diluvio que es «yo»
    Pienso, luego existo. ¡Oh que terrible riesgo pensar solo cada uno por su cuenta en vez de regurgitar consignas!

  4. ¿Sabes Pensador quienes votan al PP en Catalunya?:
    Los inmigrantes españoles pìjos y los que aún quedan de la España franquista aquella que emigró de la España profunda a Catalunya en las década de los sesenta.

    • Eres un poco atrevida, por no decir boba absoluta, al manifestar de forma tan radical esa afirmación, RADICAL. O estás conmigo o contra mí, es tu ideología, es tu rabia por impotencia.
      Es como si yo afirmara ahora ( y probablemente no me equivoque ) que tú votas a podemos .

      Pobre

  5. Así pues la educación ha de ser sabiamente administrada, la universidad ha de ser para el que la pueda pagar… las tasas han de ser triplicadas… las becas han de pasar a ser cosa del pasado… y si alguno pretendiera trabajar para pagar sus estudios con su sueldo… a eso también se le habría de poner remedio. Que sus familias queden sin recursos, que sus ahorros les sean robados, que la oferta laboral quede reducida a trabajos precarios y mal pagados… y si esto no basta les daremos banderas, grandes banderas, tantas como quepan en sus estrechas cabezas, inventaremos bonitas historias sobre sus antepasados, les haremos sentir distintos (y mejores) entre sus iguales, les haremos recelar de los que son como ellos, que esto nunca falla… les haremos soñar con fronteras cortas, con largas cadenas, cadenas que les harán más libres, y más cultos, y más pacíficos, y más prósperos… y todo volverá a ser como antes.
    http://amarras1936.blogspot.com.es/2013/09/ellos_11.html

  6. En las últimas elecciones catalanas el PP sacó casi tantos votos como ERC. Lo digo para no caer en presupuestos erróneos.
    Y es sólo un ejemplo de lo distintos que son los datos de las argumentaciones que se leen y escuchan.

  7. Buenas tardes.
    Pido perdón por los errores tipograficos.
    La proxima vez revisaré con mas detalle para evitarlos.

    Igualmente pido disculpas, por haber desconfiado y haber calificado de censura.
    Sorry… obviad el comentario!!
    Gracias
    Salu2

  8. Estoy maravillado… se habla de independencia como si se hablase de comprar un nuevo coche…!!!
    Todo este movimiento independentista, no esta promovido por el pueblo Catalan… si no, por los mismos que nos han metido en el etado actual!!! los politicos de clase media-baja que son los aotonomicos respaldados y nutridos financieramente por aquellos que ahora no quieren dar la cara ante la destrucción social que ellos crearon. Estos movimientos independentistas, están siempre cubriendo otra cara que es la del fanatismo ideologico de pretender dominar y mandar sobre los pueblos. Siempre pasa lo mismo se empieza con una gran idea para seguir con una bota de hierro y decapitación de aquellos que realmente buscan la soberanía del pueblo!! ¿¿No os dais cuenta que estos movimientos siempre se enmarcan en sociedades economicamente fuertes?? a las que aborregan con ideales y metas que acaban siendo una Utopia… Para poder destruir al DIOS CAPITALISMO, primero hay ser solidario con tus semejantes menos agraciados!!! ¡¡ NO podemos hablar de internacionalismo y al mismo tiempo despreciar a quien tienes al lado, y mirar hacia otro lado!! ¿¿Acaso no hay en el resto del territorio personas en situación identica a la que se pretende denunciar?? ¿¿Oh es mejor, saltar del barco?? eso sí con las maletas llenas de dinero… pues no podemos olvidar que Cataluña es la comunidad mas rica de este Pais!! ¿Que pasaría si fuese la más pobre? como Andalucia por ejemplo!!
    No seamos borregos dirifidos por unos politicos y Capitalistas que lo unico que buscan es no hacer frente a la deuda contraida con el resto de los seres humanos!! BASTA YA DE FRONTERAS!! solo se puede derrocar a un monstruo como son quienes nos gobiernan dirigidos por el CAPITALISMO, de una forma y es estando unidos TODOS!! dejandonos de topicos y discriminaciones, dejando de hacer descalificaciones hacia nuestros semejantes indistintamente de donde hayana nacido!! o ¿¿acaso no es esa la idea del INTERNACIONALISMO QUE AQUI SE ESGRIME?? CATALUÑA HA DE SER LA PUNTA DE LANZA, HA DE SER «EL REY LEONIDAS» QUE DIRIJA AL PUEBLO ESPAÑOL, HACIA LA LUZ DE LA INDEPENDENCIA REAL… INDEPENDENCIA DEL CAPITALISMO CACIQUIL QUE ES REPRESENTADO POR UNA MINORIA… ESO SI LA MAS PODEROSA!!!
    OJALA EL NACIONALISMO CATALAN, FUESE UN GRITO DE LIBERTAD HACIA TODOS LOS ESPAÑOLES, QUE DESPUES DE TODO TODOS SOMOS IGUALES.. O NO????
    OS QUIERO A TODOS!!! Y ESPERO QUE LLEGUEMOS A LUCHAR CONTRA LOS VERDADEROS OPRESORES… Y NO ENTRE NOSOTROS!!!

  9. Tienes razón, José-Luís en que fundamentalmente es una lucha de clases, pero no sólo los ricos han votado al PP.
    Tú pareces una persona despierta, pero desgraciadamente no eres una representación de la España que sería de desear.
    Esta España no está por lo que tú.
    Yo siempre seré compañera de las personas progresistas de los pueblos del Estado Español y del Planeta Tierra porque como tú bien dices esto es una lucha de clases.
    Pero si comparto piso con unos compañeros opuestos a como yo soy,
    lo lógico es que les diga: ¡ahí os quedáis, quedaros con el piso que a mí no me interesa vivir con vosotros!.

    • Lo siento por tu argumentario, pero leyendo a Luis veo que representa bastante mejor al español medio que al que deduzco que tienes en la cabeza.
      El 15M es español. El republicanismo es español. Y así podríamos seguir. Pero claro, es más fácil vivir en el tópico.

  10. Bien, hablas de una España en la que, parece, que Cataluña no tiene culpa de nada, señores como Roca, padre de la constitución, Tarradellas, Pujol, no contribuyeron en nada del proceso de cambio del dictador a esta actual democracia limitada.
    Todo se coció en Madrid y por los madrileños, también los de Vallecas y Carabanchel, y los andaluces, con el Psoe de F.González y Guerra, tampoco son responsables.
    Nos queremos ir de rositas y hay que apechugar con algo, que hay y habí mucha burguesía catalana en el asunto. No fue ni es una lucha de regiones/comunidades/pueblos,si no de clases.Los March y similares, que financiaron a Franco, eran Baleraes.
    El otro día vi, me lo creo, la partición de la actual España por parte de ERC : Cataluña (países catalanes), por un lado, Euzkadi, Aragón, Canarias, Galicia, Andalucía,… y lo que resta Castilla (habrá que ver qué dice León y Extremadura), cómo nos comemos ésto?.
    Actualmente somos 47 MM de ciudadanos, 500.000 Km2, y somos una mierda en el mundo, si separamos más, pues nada. Además, con esa filosofía, como tengamos que dividir ciertos países (Rusia, China, etc.), la Onu va a parecer una marcha de hooligans.
    Si tenemos que echar a la monarquía, a por ellos, si tenemos que cambiar el modelo social, a por ello, si……Pero no hagamos pequeños trocitos y sálvese el que pueda.
    Podríamos acudir a historiadores y ver porqué la República perdió la guerra, evidentemente hubo varios factores, pero el cachondeo entre dirigentes fue el principal, y parte del nacionalismo catalán y vasco, tuvo mucho que ver con su tracción a la República Española. Fue más importante derrotar al término «español», que al fascismo.
    Un placer.

  11. Vale José-Luís: ¿Y quien nos ha impuesto otra vez a los herederos ideológicos de Franco?: ¿No ha sido la España más caciquil, involucionista y aborregada que nos los ha vuelto a imponer? (y lo peor es que con todo lo que se está viendo parece ser que volverían a ganar las elecciones)
    Yo no permito, lo mismo que tampoco están dispuestos a permitirlo otros pueblos dentro del estado español, que alguien que sabe menos que uno gobierne mi casa ni mi vida.

  12. Desde Madrid y con familia en Cataluña, mi mujer es catalana, no entiendo nada.
    Se está confundiendo España, con el concepto del término en la dictadura. Se está confundiendo España con el gobierno del PP. Se está confundiendo España con un rancio sentido del capitalismo zafio y opresor. Se confunde el todo y la parte.
    Lo que se necesita es un cambio de estructuras sociales y mentales, en esto creo que estaremos de acuerdo, pero la solución no es que una parte luche por segregarse y cambiar su situación. La Caixa, y algo de ello sé porque trabajé pare ellos durante 11 años, es el principal opresor, no de Cataluña, sino de España. La Caixa domina, con sus participaciones en el tejido industrial y empresarial español ( Repso, Telefónica, Gas Natural, Agbar, etc.)
    Monarquía no, república sí, opresión de los ciudadanos no, libertad sí, justicia retributiva, etc….. Habrá que considerar que, cuando Cataluña se queja del trato fiscal, los peores parados son los andaluces y extremeños, no los madrileños, que parecemos los enemigos de todos.
    Habría mucho que hablar y discutir, además de cotejar ciertas medias verdades. Ah¡ y el Barcelona FC, jugaría la LLiga Catalana, o no?

    • No te rasgues las vestiduras, madrileño, que de lo que te quejas es algo ínfimo de lo que vomita día sí y día también la bien llamada caverna mediática madrileña sobre los catalanes desde hace décadas, fomentando (y ya casi logrando) la discordia y la des-cohesión del proyecto español. Mejor dirige tus críticas a tu ombligo y pregúntate por la COPE, el ABC, Telemadrid, PRISA.. incluso TVE, por no hablar del conglomerado PP-FAES-Francisco Franco. Desde tu km 0, con tus despilfarros olímpicos, aves que no llevan pasaje o autopistas desiertas que tendremos que rescatar. Y con vuestro ridículo «corredor central», boicoteando el litoral mediterráneo (de Algeciras a Barcelona), que bien podría haber mitigado la situación económica.

  13. Gracias, Brais, por el artículo.
    Creo que hace una buena síntesis de las principales razones a favor del crecimiento del independentismo.
    Quizá falte añadir el de la gente que, desde «siempre», se ha sentido sólo catalana y no española. Sería el sentimiento nacional catalán.
    Creo que un gran triunfo del independentismo es que, de forma muy mayoritaria, no es etnicista. Esto lo hace más inclusivo y atractivo.
    Y, como no catalán de origen residente en Catalunya al cual la bandera que cuelgue del ayuntamiento le es bastante indiferente, la única ilusión de una posible Catalunya independent sería la posibilidad de resetear el sistema.
    Sin embargo, esto no lo veo nada claro. Mi temor es que sea la Caixa o sus representantes políticos (CiU) quien decide la independencia o no de Catalunya. Por eso valoro tanto el trabajo del Procés Constituent.
    Al mismo tiempo, no creo que para resetear el sistema sea necesaria la independencia. La independencia de Catalunya en un sistema de capitalismo financiero dictatorial en que estamos, en el mejor de los casos, sería como la aldea gala de Astérix y Obélix. En el peor de los casos, sería un fraude más a la soberanía popular.
    Momento interesante, complejo, peligroso y lleno de retos, más allá de la organización territorial.

    • Pues esta es la disyuntiva: o dejamos que todo siga igual o tomamos el control de la situación. Aunque es más cómodo dejar que unos pocos se ocupen de los asuntos de todos, está comprobado que no es recomendable. Por tanto, si arrimamos todos el hombro y dedicamos tiempo, esfuerzo y recursos a la cosa pública, seguramente tendremos un sistema que prefiera la mayoría, porque de eso se trata la Democracia, no?

  14. Yo no soy catalana, he nacido y vivo en Aragón, y no me siento española ni quiero serlo. No me identifico con la España, que más que nunca, tenemos ahora: aquella que decía Machado que había de helarte el corazón, la España más aborregada, embrutecida, zafia y «facha» que he conocida nunca.
    Amo la tierra dónde he nacido y me siento internacionalista como la primera. Ambas cosas son necesarias en lugar de incompatibles como interesadamente nos lo vienen vendiendo desde los poderes controladores.
    Esos poderes y ese pueblo dormido que nos han sometido a la dictadura de los borregos.

  15. Si cada vez que hay que decidir algo hablas con una pared, acabas tirándola a cabezazos…
    pues eso es la independencia, un martillo pneumático!

  16. Es leer los comentarios y convencerme todavía más de que la independencia es el camino correcto.
    Es increíble como después de leer este artículo aún hay españoles que siguen sin entender nada. O eso o no se lo han leido. En cualquier caso, así le va a España. Y por eso ya hay una parte que prefiere ir para otro lado.

  17. El independentismo en Catalunya crece precisamente porque no es una iniciativa de los políticos sino del pueblo. Entendemos por pueblo, al conjunto de habitantes de un territorio, de un país, unidos por vínculos sociales y políticos y por una identidad cultural común.
    Nunca hablamos de nación ni nacionalismo porque esto es un término puramente político.
    Cuando un pueblo pide independencia es en primer lugar a causa de los políticos y la política ejercida sobre el pueblo.
    En este momento, no es una clase social ni la denominada derecha o izquierda quién lidera este movimiento sino el conjunto de todos ellos. Lo mismo sucede con los que no la quieren que pertenecen a todas las clases sociales.
    A diferencia del pueblo, los políticos si que son sectoriales es decir que cada partido defiende solo a su segmento de la población y por eso nacen como setas buscando huecos en ideologías dejando al margen conceptos tan importantes para su pueblo o pueblos como la integridad, la honradez o la honestidad.
    El pueblo no solo quiere la independencia del Estado, quiere un nuevo Estado libre de corruptos e ineptos, con una verdadera democracia en la que pueda participar en las grandes decisiones, con los poderes separados y donde sus políticos deban rendir cuentas de sus acciones sin límite de tiempo.
    Por otro lado, si que hay quién quiere continuar como hasta ahora, el miedo es libre, pero sinceramente, si cada uno de los pueblos que componen España, el castellano, el andaluz, el gallego, el vasco… decidieran ser independientes, el gobierno se vería obligado a servir a sus pueblos y a cambiar este estado dictatorial camuflado de democracia por una verdadera democracia.
    Cada día crece el independentismo en Catalunya porque cada día pretenden ahogarnos un poco más y al final la cuerda se rompe.

    • Plas! Plas! Plas! Plas! Magnífico aporte.
      El título del artículo debería haber sido ¿Por qué NO aumenta el independentismo en Castilla?

  18. Tela el de la CUP. Después de la independencia me iré a cantar flamenco. Y a comer jamón y aplaudir a Butragueño, ¿no? Madre mía, topicazos al poder.
    Yo lo que veo es que este debate no tiene solución, porque ambas partes se mueven en una salsa de tópicos, desinformaciones y mentiras que asusta.
    Creo que gran parte de Cataluña confunde independizarse de España con independizarse del PP.
    Y gran parte del resto de España confunde Cataluña con el Barca.

  19. Está claro que el PP es una máquina de fabricar nacionalistas. Pero la ignorancia económica también. Eso de que el 7% del PIB de Cataluña se marcha al resto de España y no vuelve… Por favor, con esos mimbres sólo van a reproducir una miniespaña si se independizan.

  20. El independentismo catalán y el nacional-catolicismo «español» crecen a la par. Boinas caladas hasta el entrecejo que dividen a la clase trabajadora. Más propensas siempre a besar el culo de su propio amo.

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