Política
“Rodeando La Caixa no rompemos la unidad de la cadena, más bien la reforzamos”
El economista Arcadi Oliveres, impulsor del ‘proceso constituyente’, defiende la convocatoria que amplía la cadena humana de la Diada hasta llevarla ante la sede de la entidad financiera, por la necesidad de dotar de contenido social al proceso independentista
BARCELONA// A los cerca de 400 kilómetros que ocupará la cadena humana por la independencia organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) el próximo 11 de septiembre en Cataluña se le añadirán unos cuantos metros más. En el barrio de les Corts de Barcelona, una segunda convocatoria ampliará la cadena hasta hacerla pasar alrededor de la sede de La Caixa en la Avenida Diagonal. La acción está impulsada por el proceso constituyente, una iniciativa promovida por la monja montserratina Teresa Forcades y el economista y presidente de Justícia i Pau, Arcadi Oliveres, con el objetivo de aglutinar una base popular a favor de una sociedad más justa e incluir el debate social en la agenda soberanista.
La Caixa, símbolo del poder económico en Cataluña, será de esta manera señalada con el fin, defiende Oliveres, de “dotar de contenido” al proceso independentista. Los tentáculos de la entidad se extienden más allá del sector financiero y abarcan sectores tan diversos como la energía, las telecomunicaciones y las infraestructuras. En las últimas semanas han sido varias las voces que han cuestionado la idoneidad de la protesta convocada por el proceso constituyente, alegando que la Diada debe servir para unirse a favor de la independencia. El presidente de Justícia i Pau se reafirma en la necesidad del acto simbólico alrededor de La Caixa para no construir una Cataluña “vacía”.
¿Qué motivos llevan al proceso constituyente a rodear La Caixa?
Comulgamos con el proceso que ha empezado sobre la independencia de Cataluña, pero a menudo echamos de menos un contenido social importante, que es uno de los elementos que consta dentro de los objetivos del proceso constituyente. Decidimos participar en la cadena humana pero con una particularidad, que no únicamente queremos hacer una reclamación de carácter nacional, sino que le queremos dar este toque social.
¿Y por qué La Caixa?
Porque en buena medida La Caixa se ha convertido en el símbolo del poder económico y financiero. No tanto por ella misma, sino por la red de empresas en las que está, y por toda la intervención que tiene en el sistema financiero catalán. En ese sentido, siempre recuerdo una frase muy acertada un antiguo profesor mío, fallecido el año pasado, que se llamaba Fabià Estapé. Un día lo entrevistaron y le preguntaron quién gobernaba en Cataluña. La respuesta en aquel momento habría sido decir Jordi Pujol, que era quien ejercía de president de la Generalitat. Pero él dijo: Josep Vilarasau, entonces presidente de La Caixa. Es decir, que se dio cuenta de que el poder político en buena medida era muy dependiente del poder financiero. De ahí esta elección, si tenemos que hacer una crítica social hagámosla ante el símbolo del poder financiero.
¿Sigue siendo la entidad con más poder en Cataluña?
Yo diría que sí, aunque no es la única, porque los poderes se reparten mucho, y en Cataluña, a pesar de no tener domiciliación catalana, hay empresas con un poder extraordinario. Por ejemplo la SEAT, que debe ser en estos momentos una de las empresas que más ocupación genera en Cataluña. También podríamos hablar de compañías de seguros, como Zurich, Allianz, o la misma Nestlé… La Caixa es la más destacada, pero no es la única.
Casi todos los partidos tienen deudas con La Caixa, ¿qué implicaciones tiene esto?
Sin duda, La Caixa tiene importancia política por este motivo. Pero yo diría que esa cantidad es menor que el poder económico que deriva de toda la inversión industrial que puede tener a través de su participación en muchas otras empresas.
Por ejemplo en Abertis (autopistas), en aseguradoras como Adeslas, satélites como Hispasat… ¡incluso en Repsol y en torres de telefonía móvil!
Sí, tengo la impresión de que el peso industrial de estas participaciones, desde la óptica económica, es mayor. Yo con lo que soy más crítico es con el tema de Abertis y la participación en autopistas. En su momento se hizo una cosa que algunos dentro del sistema capitalista consideraban pionera: como el Estado no invertía en autopistas en Cataluña era la iniciativa privada la que tenía que hacerlo. En el año 1969 se construyó la primera autopista, Barcelona-Mataró, que era de peaje. A cambio de la inversión que habían hecho, se les otorgó unas concesiones para que pudiesen explotar la rentabilidad de esta autopista a cambio de retribuir el capital que habían aportado. Esto es lo que no se ha cumplido.
¿En qué sentido?
Primero, porque ha habido prórrogas constantes en las concesiones, que aún se mantienen, justificadas aparentemente por el hecho de que el mantenimiento de la autopista es caro. Pero hace cosa de unos ocho años lo miré (y por tanto ahora debede ser peor), y en aquel momento La Caixa había recuperado tanto dinero que ¡superaba en 11 veces la cantidad del capital que habían invertido! Y esto no sólo no se ha acabado, sino que no tiene perspectiva de acabarse nunca. Considero que habría que revertir a la Generalitat la titularidad de estas autopistas.
Desde el proceso constituyente, ustedes defienden la creación de una banca pública, cooperativizar la economía.. Son medidas que topan frontalmente con los intereses que pueda tener La Caixa.
Es evidente, pero la importancia de lo que pueda hacer el proceso constituyente en estos momentos no le hace demasiadas cosquillas a La Caixa. Es el mismo tema que ya se planteó hace una década cuando impulsamos la banca ética, que después ha hecho que Fiare se moviese por aquí o que apareciese Triodos. Nos decían ‘esto hará daño a los bancos, ¿no os han dicho nada?’. El día en que la cifra de negocio de estos bancos éticos sea suficientemente grande como para que vean diluida su capacidad de actividad, quizás entonces nos dirán algo, pero no por ahora. ¿Que no los gusta lo que decimos? Estoy seguro, pero si de entrada se pronunciasen contra el proceso constituyente se tirarían piedras sobre su propio tejado. Y son suficientemente inteligentes como para no hacerlo.
¿Es posible un camino de retorno a lo que fueron las cajas de ahorro en sus inicios?
Evidentemente sería deseable. He dicho muchas veces que si las cajas de ahorro se hubieran mantenido en sus estatutos fundacionales y su manera de hacer inicial no haría falta que promoviéramos la banca ética. Quizás no comulgaban al 100% con lo que decimos ahora, pero en aquel momento se crearon sistemas de ayuda mutua, la posibilidad de acceso al crédito por parte de quienes no tenían posibilidades en una banca convencional, hipotecas relativamente a buen precio para que la gente accediese a la vivienda… Pero sobre todo a partir de los años 70 y 80 perdieron la personalidad que han acabado de perder ahora en la medida en que fueron copiando el modelo de comportamiento de los bancos. Por eso, diría que a estas alturas es prácticamente imposible volver a aquel modo de funcionar.
Habéis recibido críticas, de aquellos que creen que la Diada no es el momento de acciones como las que planteáis sino de sumar por la independencia…
En agosto normalmente no recibía ningún correo. Pero este año he recibido muchísimos, el 99% de ellos dedicado a esta cuestión. Nos reafirmamos en que no nos equivocamos cuando decidimos hacer esto. Hay otros casos que también lo harán. Ayer leí que en Girona la cadena humana rodeará el Hospital Josep Trueta como crítica al sistema sanitario, en las Terres de l’Ebre lo harán con el tema del agua… Una Cataluña independiente sin contenido no hará nada de nada. A aquellos que dicen que hemos traicionado la lucha por la independencia en el momento en que hemos roto la unidad de la cadena, yo les respondo que más bien la hemos reforzado. Como he dicho, optamos por una Cataluña independiente pero con una serie de requisitos, y estos requisitos se deben ir incentivando. De lo contrario, nos quedará una Cataluña vacía completamente. Esto nos hace estar tranquilos.
¿Hablasteis con la ANC sobre vuestra propuesta?
Hablamos con ellos antes de hacer pública nuestra decisión. Fue una conversación al máximo nivel, con la presidenta, Carme Forcadell, y también con Pere Pugès (miembro del secretariado), y nos dijeron que no les parecía mal que hiciésemos una cadena rodeando a La Caixa. Después tengo la impresión que, debido precisamente a las críticas, quizás les ha dado miedo que mucha gente viera lo nuestro como una ruptura de la unidad, y Carme Forcadell, que es la que más se ha pronunciado públicamente, ha tenido, yo diría, actitudes ambiguas. Tampoco condenatorias, sino que de una manera más o menos matizada ha ido diciendo que hubiera preferido que fuésemos con ellos, que no se perdiese el sentido de unidad, con lo cual entiendo que matizaba un poco aquella aceptación. Pero si te digo la verdad, este tema no me preocupa demasiado. Me preocupa que salga bien la cadena, que salga bien nuestro ‘bucle’ y que pasado este 11 de septiembre las cosas vuelvan un poco a lo que han de volver, que es a continuar con una lucha seria. Nosotros lo que haremos es sacar adelante todos los proyectos del proceso constituyente.
Una cosa es denunciar a los partidos (que no dejan de ser el segundo escalón del poder) y otra señalar con el dedo al primero: el poder económico y financiero. Los primeros son sustituibles sin que ocurra gran cosa, sustituir a los segundos es una revolución. La caixa junto con el Santander y el BBVA son los que trazan la política económica en España, los defensores de que nada cambie y los que nos han traido esta crisis. Los políticos solo son los actores que interpretan el papel escrito por ellos.
Por eso rodear la Caixa desde mi punto de vista es la propuesta más seria y rupturista que se ha hecho en este país desde hace muchos años.
¿Supone esta propuesta una división y un debilitamiento de la cadena? A mi me parece que todo lo contrario. He estado en reuniones de la ANC y estaban abiertos a cualquier propuesta de rodear colegios y centros sanitarios que diera a la cadena un contenido más social. Por otra parte antes de lanzar la propuesta fue consensuada con la ANC.
Quizás el problema para muchos es que sea precisamente la Caixa. Muy pocos articulos veremos en la prensa apoyandolo (no creo que veamos ninguno) y no creo que nadie se signifique a favor. «Em tocat el moll de l’os» y parece que hay un poco de miedo.
Ja és tard, però encerclaría també els assumptes de les guerres, defensa, armes… aquests assumptes tant «louches» «lâches» perdoneu no em surt en catalá.
Que gran persona. Siempre le he admirado y sigo sin entender que hace dentro de la iglesia.
Soy de izquierdas e independentista (de hecho soy mucho más de izquierdas que independentista), pero no alcanzo a entender a qué viene rodear La Caixa el día 11 de setiembre si es la diada nacional. ¿Que no hay más días para protestar contra La Caixa? La cadena humana independentista prevista precisa de unas 500.000 personas y llegamos más bien justitos. ¿Que no les parece importante ayudar a completarla? ¿Que no son independentistas? Podrían ir por la mañana a La Caixa y así ya salen en las noticias de las 15h y a la tarde unirse al resto de independentistas, pero no. No entiendo ese afán de diferenciación de cada partido de izquierdas. Está bien tener ideas propias, pero tampoco está mal ponerse de acuerdo en algo de vez en cuando.
Pues mira, Temazcal, a gente que no somos independentistas la idea de que la cadena adquiera un tinte social y anticapitalista nos anima a participar.
Si el proyecto independentista fomenta más su lado regeneracionista, quizá nos anime a más de una persona a sumarnos.
Porque el aspecto nacional la verdad es que a muchas personas nos es indiferente.
Comprendo, sin embargo, que las personas que sois independentistas queráis un independentismo transversal. Al mismo tiempo, la independencia de España ¿para qué sirve si seguimos siendo dependientes de los intereses de las transacionals financieras, aunque tengas nombre catalán?
és exactament el que jo penso!!!
perdó, et volia contestar a tu i sumar-me al que dius ja que és exactament el que penso i la ANC també vol un canvi social i econòmic si no no valdria la pena tota la moguda, la cadena serà un èxit segur i alguns tenen por d’aquesta força popular
Hay muchas voces condenatorias a rodear «la Caixa», seguramente como intereses en que la Entidad siga presente apoyando proyectos politicos, empresariales o pseudocatalanes. Pidamos, ademas, que se publiquen los ingresos (nomina, mas participaciones, y otros salarios en especie) de sus altos cargos; quizas habra cambio de opiniones
Rodear la Caixa es una invitación a que vayan buscando sede oficial y fiscal en Madrid en caso de conseguir la independencia.
Perfecto, se sustituye por una banca publica y andando
Correcto, y animo a la gente de Madrid a que también les rodee la sede.