Política
A por ‘Madrid 2020’, con la ciudad en números rojos
A pesar de la deuda de 6.000 millones de euros, la alcaldesa, Ana Botella, sigue obsesionada con celebrar los JJOO en la capital
MADRID // Desde el inicio del proyecto, el argumento más repetido por quienes apoyan la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2020 tiene que ver con su rentabilidad (porque van a costar poco y van a generar muchos ingresos) y el impacto positivo que tendrían en la economía local y nacional. La consejera de Educación, Juventud y Deporte, Lucía Figar, lo calificó de «proyecto excepcional, fiable y austero», en la presentación del informe de Madrid 2020 al Comité Olímpico Internacional (COI), el 7 de enero.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, habló de un «proyecto de país que puede ayudar a España a salir de la crisis y a tener una ilusión colectiva». Por su parte, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quiso desligar esta candidatura del desastre financiero que supuso Atenas 2004: “Atenas es un ejemplo extremo en cuanto a la falta de rentabilización. Londres está más cerca y tiene más similitudes. Somos muy parecidos a Londres“.
Son varios los motivos que llevan a las autoridades públicas y a partidos como el PSOE a apoyar a Madrid como sede de los Juegos. El principal, que la ciudad ya tiene cerca del 80% de las infraestructuras construidas, por lo que el gasto sería «mínimo». También aseguran que los Juegos serían necesarios para atraer el turismo, generar empleo e, incluso, ayudarían a mejorar los negocios relacionados con el comercio exterior.
A pesar de esta garantía de rentabilidad, en febrero de 2012 se supo que Mario Monti había retirado a Roma como posible candidata a los Juegos. «El COI pide una carta al jefe de Gobierno en la que debe asumir un compromiso de garantía financiera», esgrimió. «El Gobierno debe comprometerse a cubrir cualquier eventual déficit y no sería responsable asumirlo». Además, añadió que éste era un gasto que no tenía coherencia con el plan de austeridad que estaban llevando a cabo. Italia terminó 2012 con una deuda pública del 127% de su PIB, un déficit público del 3% y una tasa de paro del 12,1%. La deuda pública en España fue inferior -un 84,2%- pero el déficit público supuso el 10% del PIB y el índice de desempleo superó el 26%.
Las deudas del Ayuntamiento
Si nos centramos en la economía del Ayuntamiento de Madrid, las cifras tampoco presentan un contexto que pueda definirse como desahogado. Según la documentación a la que tuvo acceso El País, Ana Botella solicitó a finales de julio un rescate por un importe que ronda los 350 millones de euros para poder pagar facturas relativas a créditos bancarios y deudas propias del consistorio. Un rescate que se suma al que ya se solicitó en primavera de 2012, que ascendía a 1.017 millones de euros, correspondientes a deudas adquiridas con empresas que llevaban más de un año sin abonar.
A cambio de ese préstamo, el Ministerio de Hacienda impuso a Madrid un plan de ajuste que debe aplicarse entre 2012 y 2022 y que supone la congelación de inversiones, recortar en servicios ciudadanos y gasto social y aumentar impuestos, tasas y precios de servicios como los polideportivos municipales. Este plan no contempla reducir el dinero destinado a la Fundación 2020 porque «ya se presupuestó bajo criterios de contención». El ajuste implica reducir la deuda -que en 2012 era de 6.232 millones- a 5.935 en 2013 y continuar con su descenso hasta llegar a deber 1.603 millones de euros en 2022.
En 2012, el presupuesto anual de la Comunidad de Madrid estaba establecido en 4.300 millones de euros anuales, de los que una cuarta parte se destinaba a satisfacer intereses bancarios por los créditos solicitados. Según este plan de contención económica, entre 2013 y 2016 Madrid dispondrá de una media de 159 millones al año para invertir en infraestructuras y obras de medioambiente, que incluye la financiación de las obras que ya estén en marcha. Desde 2017 hasta 2022, contará con unos 400 millones anuales, lo justo para el mantenimiento de la ciudad.
Además, en junio de este año se declaró a Madridec en quiebra. Ésta es una empresa municipal que se encarga de gestionar, entre otros espacios, la Caja Mágica y el Centro Acuático, dos de las sedes deportivas más representativas de la candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2020. Esta empresa se disolverá el 31 de diciembre de este año y dejará 400 millones de euros en deudas, a las que se suman 53 millones que la empresa había contraído con el ente municipal. Ambas deudas las asumirá el Ayuntamiento. La ciudad de Madrid también se responsabilizará de la hipoteca de 50 millones de euros que pesa sobre el Centro Acuático y el gasto de construirlo (hoy por hoy tiene edificada solamente la estructura), junto al mantenimiento de la Caja Mágica, cuyo importe mensual asciende a los 100.000 euros.
Para hacer frente a este incremento de su deuda, que cuando acabe 2013 superará los 7.000 millones de euros, el Ayuntamiento ha pactado reducir el importe que debe pagar en 2015 (año de elecciones regionales y municipales) para aumentarlo en el período que va entre el año 2016 y el 2024, que será especialmente alto durante 2018 y 2019, justo antes de los Juegos. Además, entre 2014 y 2023, los intereses por créditos bancarios ascenderán a 2058 millones de euros anuales. Éste es el escenario del que partimos para afrontar los gastos correspondientes a la candidatura y la organización de los Juegos Olímpicos si el 7 de septiembre se elige en Buenos Aires a Madrid como futura sede.
se debería dar mas a conocer en todos los medios estos datos con las deudas del ayuntamiento de Madrid, que pagaremos los contribuyentes de a pie. además de informar de lo que nos costarà el viajecito de un monton de gente a buenos aires para adelantar la fiesta, mas los gastos que ya ha habido por este motivo.
todo INMORAL mirando los recortes sociales que se están aplicando y
sumando la inconveniencia de unos Juegos que solo benefician a las empresas privadas.
Lo que escribí sobre Vancouver 2010:
https://www.diagonalperiodico.net/global/resistencias-juegos-olimpicos-invierno.html