Combatiendo la subcontratación: Ana y las movilizaciones informáticas

Hola compañeros/as, cuento mi experiencia por si sirviera de algo. Vaya por delante mi respeto a todo el mundo ya que no es mi intención ofender a nadie.

Siempre he pensado que todo trabajador debería estar sindicado, como acto de solidaridad y unión con el resto de trabajadores que redunda en el interés individual y colectivo. Es por ello que en cuanto tuve un trabajo estable me afilié a CCOO, pensando que en un sindicato grande estaría más protegido. Craso error. Tras 7 años afiliado, pagando religiosamente las cuotas, hace unos meses abandoné este sindicato y me afilié a CGT. Enumero las causas:

1-El afiliado no pinta nada. Solo les interesa que pagues las cuotas y no molestes.
2-Cúpulas corruptas. Algo bien sabido desde siempre, pero que en la época de ‘bonanza’ parecía más disimulado. En la actual situación de emergencia social, a uno se le abren las carnes viendo la parsimonia y connivencia con el poder económico y político de estos dirigentes sindicales. Tres huelgas generales de 24 horas convocadas desde que empezó la crisis… compárese con Grecia.
3-Corrupción en los comités de empresa. Claro, los delegados miran a sus dirigentes y piensan ‘si estos trincan yo también’. En mi empresa nos vendieron a la primera de cambio, firmaron bajadas de sueldo y despidos, y lo más sangrante, hicieron el trabajo sucio a la empresa de ‘vendernos la moto’ a la plantilla. Nos lo presentaron como la única alternativa, a pesar de ser sabedores de los excesos y privilegios de los directivos, gerentes y demás vividores, nos dijeron que había que aceptar alegremente que nos bajaran el sueldo a los curritos y que no se podía hacer nada… cosa de la reforma laboral. Al hablarles de movilizaciones, protestas o huelgas, se mostraron contrariados… no sabían de que les hablábamos. La puntilla nos la dieron ocultando deliberadamente información a conveniencia de la empresa, haciendo dejación absoluta de funciones como representantes sindicales.
4-El gabinete de asesoramiento jurídico es un desastre. Llegado a este punto era la única razón para seguir afiliado, pero pronto descubrí que servía para poco. Siempre con mucha prisa, te despachan casi sin escucharte y lógicamente de poco te vale. Un ejemplo, quería saber mi sueldo tras una reducción de jornada, se quedaron con mis nóminas, me despacharon de mala manera y me respondieron por correo. La respuesta: debía cobrar más con jornada reducida que con jornada completa. Absurdo.
5-El caso de un familiar cercano. Trabajaba en una empresa sin representantes sindicales donde la presión y abusos por parte de la empresa era ya insostenible. Se acercó a CCOO, a informarse sobre la posible constitución de una candidatura a delegado sindical. Como auténticas alimañas, se arrojaron sobre su presa, y desplegando todas sus habilidades comerciales le hicieron ver que era la única solución, y que estaría blindado un año aunque no ganara. Esforzándose al máximo por trincar subvenciones. La candidatura se presentó, la empresa presentó una candidatura amarilla y ganaron. A los cuatro meses despidieron a mi familiar e, ingenuo de él, busco apoyo en su sindicato. Las mismas personas que tanto se habían esforzado en convencerle, esta vez apenas levantaban la mirada de su ordenador, a regañadientes le dijeron que pidiera cita con el abogado, pero que el objetivo era conseguir el improcedente… lo de la represión sindical era muy complicado, es decir, lo del año blindado era un cuento chino. Al plantearles una posible concentración de protesta en la empresa se mostraron contrariados… según ellos, ‘los compañeros delegados tendrían que faltar a trabajar para acudir a la concentración’… mi familiar al fin lo vio todo claro y no insistió. Es de suponer que las horas de representación sindical de los delegados de CCOO son para hacer la compra y otros asuntos personales, no para defender a un compañero despedido. Posteriormente he comprobado que el caso de mi familiar no es aislado, es el modus operandi de CCOO.

En contraposición, en el poco tiempo que he estado en CGT, he observado:
-Democracia interna y participación directa de sus afiliados. Todo se decide de manera horizontal en asamblea, desde la cosa más insignificante hasta posibles reformas de los estatutos. Por cierto, que hasta ahora no he visto esa hostilidad al que discrepa de la que se ha hablado aquí. Al contrario, caben todas las opiniones.
-Solidaridad entre los afiliados. Ante casos como el de mi familiar, la gente se vuelca. Y no hablo solo de delegados, he podido comprobar cómo compañeros sin horas sindicales hacen una labor desinteresada diaria. Por cierto, ‘a pecho descubierto’ al no ser delegados.
-No hay liberados sindicales. Es una directriz fundamental del sindicato, no sé de dónde ha salido eso.
-Observo mucha ilusión por plantar cara a los abusos y cambiar la dura realidad que estamos viviendo. Sin conformismos, derrotismos o clientelismos.
-Algo que me sorprendió es que se huye de la crítica a CCOO-UGT, aunque hay razones sobradas para ello. Se busca la acción constructiva, aunque a veces es inevitable…lo ponen muy difícil.

Es lo que he observado hasta ahora. No soy una persona en absoluto sectaria, por lo que si en el futuro observo lo contrario me replantearé mi afiliación. Me importan bien poco las siglas, creo que lo importante es la organización y solidaridad entre trabajadores, pero creo que era de justicia puntualizar algunas cosas tras los comentarios leídos.

Saludos compañeros/as

Huele a HP aka HPCDS aka Synastar desde lejos.

Salvo contadisimas y honrosas excepciones el papel de los comites de ccoo y ugt es o muy pardillo, o directamente vendido/alineado con direccion. Y asi nos va. Pero desde hace un tiempo esta llegando otra forma de hacer sindicalismo que esta dando resultados. Ahi estan la CGT principalmente y tambien empieza a aparecer CNT. La diferencia? Asambleas y decisiones horizontales libres de ataduras en forma de suculentas subvenciones.