Sociedad
Arranca la marcha por la educación pública en Cataluña
Durante ocho jornadas de ruta, alumnos, maestros, familias y trabajadores desde parvulario hasta la universidad recorrerán pueblos y ciudades en defensa de la escuela pública
BARCELONA// Cerca de 160 kilómetros a pie recorrerán desde hoy familias, alumnos, maestros y trabajadores de la escuela pública catalana en defensa del modelo público de educación. La primera marcha por la educación pública aglutinará a todas las etapas educativas, desde el parvulario hasta la universidad, en ocho jornadas que transcurrirán entre Ribes de Freser (Girona), donde tiene su segunda residencia la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, hasta Barcelona, donde llegarán el próximo 31 de agosto.
La escuela catalana lleva varios años sufriendo intensos recortes, y estos continuarán el próximo curso, a pesar de que Rigau declarase hace unos meses que “los recortes en educación han llegado al límite”. Desde 2010 hay 3.000 profesores menos, la Generalitat ha recortado un 19% su aportación a las universidades públicas y el gasto por alumno en escuelas e institutos ha caído un 20%. El nuevo curso escolar arrancará con la eliminación de grupos de P-3, el cierre de siete centros y el incremento de escolares que dan clase en barracones.
“El mundo de la educación se encuentra inmerso en un proceso de fragmentación sin precedentes. Somos testigos de la creciente e implacable precarización, mercantilización y privatización de la educación pública, y en consecuencia, de la desintegración del sistema educativo público en el cual se vertebra”, reza el manifiesto suscrito por decenas de organizaciones educativas, partidos, asambleas y sindicatos.
Privatizaciones y recortes
Los promotores de la protesta lamentan “la privatización del primer ciclo de educación infantil y de todas las etapas educativas no obligatorias, el aumento de las ratios hasta un 20%, la centralización educativa”, las escuelas que han cerrado y las que se verán obligadas a hacerlo, así como la supresión de ayudas para libros de texto y comedor que suponen grandes dificultades para los alumnos con menos recursos.
Todos estos aspectos, inciden, “nos condenan a la ruptura social, segregan a la población y la clasifican determinando unos límites que excluyen a las clases trabajadoras, es decir, a la mayoría de la sociedad”.
La marea amarilla recorrerá pueblos y ciudades catalanas hasta llevar sus reivindicaciones a la capital catalana. La integran más de 500 entidades: asociaciones de padres y madres y sindicatos de la escuela pública, pero también multitud de asambleas de educación del 15M y colectivos como En Lluita y Revolta Global y plataformas vecinales.